Un Refugio En Tí •|ᴘᴇᴀʀʟ ʙᴏʏ|•

1 • |Él|

Suspiré cansado subiendo las escaleras camino a la siguiente aula acompañado de mi mejor amigo, Kim Dan.

Hoy tenía el deseo inmenso de irme a casa y dormir, pero por desgracia aún quedaba una última hora de clase. Lo bueno, es que era viernes y tendría toda la tarde y noche para dormir.

—Jooha, ¿esta tarde harás algo? —preguntó mi amigo rompiendo el silencio.

—Si, dormir —respondí honestamente, hoy estaba especialmente cansado. Está semana había sido una tortura llena de exámenes y trabajos, por lo que me quedé hasta tarde estudiando.

No voy a mentir, soy un chico aplicado con buenas notas y no dejo las cosas para el último día, pero con tanta faena, no hacerlo era algo imposible, por lo que tuve que quedarme hasta más de media noche estudiando y terminando los trabajos.

Estoy en segundo año de carrera universitaria y por ahora siempre me ha ido bien en los estudios, no quiero echar a perder mi futuro o simplemente hacer el vago durante todo el curso y matarme a estudiar el día de antes del examen, como muchos de mis compañeros hacen.

Después siempre están pidiendo los apuntes, y obviamente, yo saco provecho de la situación y de vez en cuando me pagan el almuerzo por una simple hoja llena de palabras.

—Chanwoo me dijo que hay una fiesta, aquí en la universidad, me avisó de que te lo comentara por si querías venir. Hasta Nakyum irá.

—No se, estoy cansado Dan —suspiré.

—Haz siesta y ven —propuso el castaño.

—Está bien, lo pensaré, pero en cuanto me canse me iré a casa.

Una vez llegamos al aula, nos sentamos juntos y en cuanto el profesor llegó comenzó con la clase.

Comencé a tomar mis apuntes de las cosas importantes que explicaba el profesor, viendo cómo de vez en cuando Dan echaba un vistazo a mi hoja y apuntaba en la suya.

La clase pasaba más lenta de lo habitual, trataba de poner atención, pero estaba realmente cansado, las palabras del profesor se mezclaban en mi mente ante el cansancio acumulado de la semana, a pesar de todo, seguía tomando apuntes, más por costumbre que por interés.

Por un momento se me pasó por la cabeza la idea de ir a la fiesta.

Podría ir solo un rato…, si no me gusta, me voy.

Algo me decía que estaría bien ir.

Finalmente, el timbre sonó, dando la clase como finalizada. Guardé mis cosas rápidamente sin esperar a que el profesor terminara, me levanté con Dan siguiéndome.

—¿Entonces qué? ¿Vas a venir?—preguntó Dan con una sonrisa esperanzada refiriéndose a la fiesta.

No entiendo por qué tanta insistencia, a él no le suelen gustar este tipo de eventos.

—Voy a casa a dormir un poco primero, —dije  estirándome —. Pero si me despierto y me siento bien, iré. Aún que no te emociones demasiado.

Dan sonrió ampliamente. —Sabía que no te resistirías. Te veré esta noche entonces.

Me despedí y cada uno se fue por su camino.

.

.

.

Mi alarma sonó dos horas después de tumbarme en la cama, no me sentia súper descansado, pero si un poco mejor. Miré el teléfono encontrándome con miles de mensajes de Chanwoo, por lo visto Dan le comentó que iría a la dichosa fiesta. Aunque no estaba precisamente entusiasmado, y como le prometí a Dan, decidí que un par de horas en la fiesta no harían daño. Me cambié rapidamente, poniéndome algo decente para una fiesta, pero cómodo.