Un Refugio En Tí •|ᴘᴇᴀʀʟ ʙᴏʏ|•

16 • |Descanso|

El sonido del bullicio de los estudiantes llenaba el aire. Era un día común en la universidad, con estudiantes yendo y viniendo, algunos apresurados y otros tomándose su tiempo para disfrutar del sol de la tarde. Estábamos sentados en una mesa en la esquina de la cafetería, un lugar que se había convertido en nuestro punto de encuentro habitual entre clases.

Habían pasado un mes desde aquel día en casa de Dooshik.

Dooshik parecía tener una mejora. Lo acompañaba a cada tratamiento y chequeo que tenía que hacer, obviamente tenía días malos, pero juntos podíamos superarlos.

Dan estaba sentado junto a mí, riendo a carcajadas por un comentario de Chanwoo, quien siempre tenía algo ingenioso o absurdo que decir. Dooshik se había unido a las bromas a mi otro lado, mientras en frente Nakyum y Seungho compartían la bandeja de comida del más alto, sus interacciones más cómodas que nunca.

Desde fuera, cualquiera pensaría que solo estaban comiendo juntos, pero aquellos que los conocían bien podían notar las pequeñas señales como las miradas discretas que se lanzaban, cómo sus hombros se tocaban ligeramente, como si fuera algo natural y necesario para ambos. Seungho, que solía mantener una barrera impenetrable a su alrededor cuando de contacto físico se trataba, ahora se veía más relajado. Había una suavidad en sus gestos cuando se inclinaba hacia Nakyum para ofrecerle un trozo de lo que estaba comiendo, o cómo su sonrisa, normalmente tan contenida, salía con más frecuencia cuando él estaba cerca.

—¿Te estás acabando la comida de Seungho otra vez? —comentó Jaekyung, burlándose de Nakyum, quien se sonrojó al instante. Todos sabíamos que a Seungho no le importaba en absoluto, de hecho, se la había ofrecido él mismo.

—No…, bueno, tal vez un poco —respondió Nakyum con una sonrisa nerviosa, bajando la mirada, pero sus dedos seguían jugando con la servilleta de Seungho, quien simplemente lo miró con una leve sonrisa y continuó comiendo sin decir nada.

Chanwoo no pudo evitar reírse también.

—Parecen una pareja de esas que llevan años juntos. Deberíais tomar apuntes, ¿no crees, Dooshik? —dijo, girando la cabeza hacia él. Dooshik le lanzó una mirada divertida antes de responder.

—No sé de qué hablas, nosotros somos el ejemplo a seguir —dijo Dooshik mientras me daba un golpecito en el brazo, haciendo que todos alrededor soltaran risas. Desde aquel día en su apartamento, nuestra relación se había vuelto aún más fuerte, y nuestros amigos no tardaron en descubrirnos, y como no si Dooshik aprovechaba cualquier momento para besarme.

Era increíble cómo todo podía sentirse tan diferente y, al mismo tiempo, tan natural entre nosotros.

El ambiente en la mesa era relajado, con bromas volando de un lado a otro. Seungho se inclinó hacia Nakyum y le susurró algo al oído, haciendo que el chico se sonrojara nuevamente. Su cercanía era palpable, y aunque ninguno de los dos era de mostrar grandes gestos de afecto en público, las pequeñas acciones entre ellos hablaban más de lo que las palabras podían decir.

En algún momento, Dooshik apoyó su brazo sobre mis hombros y me atrajo hacia él, sin dejar de conversar con los demás. Estábamos rodeados de nuestros amigos y  risas, pero sin embargo, en medio de todo ese ruido, sentía como si estuviéramos en una burbuja propia.

—Entonces, ¿quién va a la biblioteca después de comer? —preguntó Dan, cambiando el tema bruscamente mientras terminaba de comer.

—Yo paso —respondió Jaekyung de inmediato —, tengo entrenamiento en una hora, pero si alguien quiere estudiar un poco más tarde, me apunto.

Chanwoo, bufó aburrido era el más desorganizado de nosotros, y al que había que ir recordándole las cosas cuando habían trabajos.

—Yo podría ir. Necesito terminar un ensayo, no tengo ganas, pero es para dentro de poco.