El aire matutino era frío, pero no lograba despejar mi mente del todo. Mientras caminaba hacia mi apartamento, sentía una mezcla de agotamiento físico y emocional. Sabía que estaba haciendo lo correcto al quedarme con Dooshik.
Al llegar a casa, me encontré con el silencio acogedor de mi apartamento. El reloj marcaba las 7:30 am, aún tenía tiempo de asistir a las clases, pero mi mente seguía en el hospital. Me di una ducha rápida, dejé que el agua caliente cayera sobre mi cuerpo y despejara un poco el nudo en mi estómago. Mientras me vestía, pensé en lo que vendría después.
¿Qué haría si las cosas empeoraban? Esa posibilidad me atormentaba. El silencio en la habitación de Dooshik en el hospital, su mirada cansada… No había nada que quisiera más que verlo recuperarse, pero sabía que la realidad era mucho más incierta de lo que quería admitir.
Agite la cabeza sacando todos los pensamientos negativos, seguro que en un par de días, le darán el alta y Dooshik podrá seguir con su vida normal.
Un mensaje de Dan vibró en mi teléfono justo cuando estaba a punto de salir de casa.
¿Cómo estás? ¿Alguna novedad de Dooshik? Si necesitas los apuntes de la primera clase, te los paso luego.
Le respondí rápidamente, agradecido por su preocupación. Le dije que había pasado la noche en el hospotal, que más tarde le contaría.
Sabía que mis amigos se preocupaban por mí, y aunque no siempre lo decía, su presencia era reconfortante. Especialmente ahora, que todo parecía desmoronarse a mi alrededor.
Cuando llegué a la universidad, el alboroto habitual de todos preparándose para sus clases me provocaba dolor de cabeza. Me dirigí al aula, y vi a Dan y Chanwoo sentados, ocupando el rincón de siempre. Me acerqué a ellos, con la mochila colgando de un hombro.
—Hola —saludé, colocando la mochila en el respaldo de la silla y dejándome caer en ella.
Dan me miró con una mezcla de preocupación y curiosidad.
—¿Cómo está Dooshik? —preguntó, bajando la voz para que nadie más nos escuchara.
Suspiré, pasando una mano por mi cabello aún húmedo.
—Está en el hospital. Ayer fui a verlo, no está muy bien —intenté sonar neutral, pero era imposible ocultar la preocupación.
—¿Por qué no dijiste nada antes? —preguntó Chanwoo, mirándome con el ceño fruncido —. Hubiéramos ido contigo o algo.
—No quería molestar. Además, no hay mucho que podamos hacer ahora —respondí, mirando la mesa, sintiendo que las palabras se atascaban en mi garganta —. Solo quería verlo.
Ambos asintieron, y luego, Dan sacó su cuaderno, pasando las páginas rápidamente.
—Toma, aquí tienes los apuntes de la primera clase. Sabía que no llegarías a tiempo, así que lo anoté todo —dijo, ofreciéndomelos con una pequeña sonrisa.
—Gracias —respondí, aceptándolos sin realmente mirar lo que decía. Mi mente estaba demasiado ocupada pensando en Dooshik, en cómo se vería más tarde, cuando volviera al hospital.
La clase pasó realmente lenta. Intenté concentrarme en el profesor, pero cada vez que mi teléfono vibraba, mi corazón daba un vuelco, esperando ver el nombre de Dooshik en la pantalla. Pero nunca era él.
Al salir del aula, me encontré con Nakyum en el pasillo. Su mirada preocupada me dio a entender que había escuchado algo.
—¿Está en el hospital, verdad? —preguntó, sin rodeos.
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Un Refugio En Tí •|ᴘᴇᴀʀʟ ʙᴏʏ|•
Hayran Kurgu"Hay amores que solo pueden existir en tu corazón, no en tu vida" • Está historia no sigue la línea temporal del manhwa de Pearl Boy. • Aparición de personajes de otros manhwa, como Jinx, Pintor Nocturno y Bj Alex.