El aire fresco del balcón fue como un respiro después del caos dentro. Me apoyé en la barandilla, al lado de Dooshik, contemplando también la ciudad. A pesar de que acabábamos de conocernos, había algo en su forma de ser que me hacía sentir más tranquilo... No entendía muy bien por qué, pero me gustaba estar con él, me sentía cómodo.
La música seguía retumbando dentro, aquí también se escuchaba, pero algo más suave, pudiendo disfrutar de la conversación, y también de la música de fondo.
-¿Te estás divirtiendo o solo me sigues la corriente? -Dooshik rompió el silencio, se inclinó un poco hacia mí con una sonrisa traviesa.
-Si, me lo estoy pasando mejor de lo que esperaba, para ser sincero, si no ya me hubiese ido -respondí con sinceridad, mirando hacia abajo para evitar su mirada, me ponía nervioso.
-Lo sabía -dijo él, riendo suavemente-. Eres de esos que dicen que odian las fiestas, pero en el fondo les gusta. Solo necesitabas un pequeño empujón. Y bueno, alguien tan guapo como yo para convencerte, ¿verdad?
Mis mejillas se calentaron al instante.
-¡No, no es eso! -negué rápidamente, sintiendo cómo mi timidez me traicionaba. Por lo que puede notar, le encantaba hacerme sonrojar.
-Claro, claro... -respondió él con una sonrisa juguetona, inclinándose aún más cerca, casi pudiendo notar su aliento -. ¿Por qué te pones tan nervioso, Jooha? No muerdo... a menos que me lo pidas.
Tragué saliva, sin saber si reír o salir corriendo. Había algo en la forma en que hablaba, con tanta confianza y descaro, pero en el fondo no me incomodaba, es más me gustaba.
-Eres muy atrevido, ¿siempre eres así? -pregunté finalmente, intentando mantener la compostura, acercándome un poco más a él con, también, una sonrisa juguetona.
Dooshik soltó una floja risa divertida.
Se separó y volvió a mirar la cuidad, apoyando sus manos en la barandilla y balancearse ligeramente.
-Supongo que sí. Cuando sabes que el tiempo es limitado, aprendes a no guardarte nada. ¿Por qué no decir lo que piensas y hacer lo que sientes? No hay mucho que perder.
Lo miré, hablaba con un tono más serio, dejando su actitud jugetona. Recordé lo que Nakyum había mencionado sobre su supesta enfermedad, y aunque no quería sacar el tema, la curiosidad me carcomía.
-¿Te refieres a...? -comencé a preguntar, pero no supe cómo continuar sin parecer cotilla, no sabía que tanto le podría molestar, tampoco quería incomodarlo.
Dooshik me miró y está vez se recostó contra la barandilla de espaldas, mirando hacia el cielo nocturno. Soltó un suspiro para seguidamente hablar:
-Sé lo que estás pensando, y sí, es eso. Tengo cáncer, Jooha. De páncreas. Y no, no es la clase de cáncer que tiene buen pronóstico, por si te lo estabas preguntando -dijo con una tranquilidad sorprendente, como si hablara de la cosa más trivial del mundo.
Mi pecho se apretó un poco al oírlo decirlo tan directamente, sin rodeos.
-Lo siento... no sabía si era apropiado preguntarte.
-Tranquilo, no es la primera vez que lo escucho. La gente siempre reacciona así. Pero a mí no me gusta darle tanto drama -dijo, dándome una mirada ladeada -. Aunque si quieres ponerme triste y consolarme, podríamos hacer eso también.
-¡No es eso! -exclamé, moví mis manos torpemente en el aire, lo que hizo que él se riera más fuerte.
El silencio nos invadió a los dos, él se veía tranquilo, pero yo estaba algo incómodo, sin saber que decir.
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Un Refugio En Tí •|ᴘᴇᴀʀʟ ʙᴏʏ|•
Fanfic"Hay amores que solo pueden existir en tu corazón, no en tu vida" • Está historia no sigue la línea temporal del manhwa de Pearl Boy. • Aparición de personajes de otros manhwa, como Jinx, Pintor Nocturno y Bj Alex.