11 • |Cocina|

131 8 25
                                    

—Yo también deseo verte, Jooha. Te deseo a ti.

—Entonces, demuéstrame cuanto me deseas.

No tardé en sentir el peso de Dooshik sobre mí para que volviera a devorar mis labios. Sus manos comenzaron a desabrochar mi pantalón con agilidad.

—¿Estás seguro que quieres esto? —preguntó Dooshik con sus manos en el tiro de mis pantalones.

—Si, no hay nada que quiera más en este momento —respodí acariciado su mejilla con la palma de mi mano.

Ante mi respuesta bajó mis pantalones con suavidad, tirándolos a alguna parte del apartamento. Me incorporé en el sofá y estiré mis manos para hacer la misma acción que él. Desabroché su pantalón con torpeza ante los nervios, él me ayudó, se los quitó e hizo lo mismo que con mis pantalones, los lanzó a saber dónde.

Dooshik miró hacia la televisión y frunció el ceño. La película aún seguía.

—Jooha, ¿no prefieres ir a la cama? —propuso —. Allí es más cómodo.

Yo asentí dispuesto a levantarme, pero de un rápido movimiento, Dooshik me cargó. Me alegraba saber que su fuerza había vuelto.

Dejó la televisión encendida y me llevó hacia su habitación. Me recostó en la cama con suavidad y besó mi frente.

Volvió a lo que estaba anteriormente, y mientras lamía, succionaba y mordía suavemente uno de mis pezones, masajeaba y acariciaba el otro con sus dedos.

Un gemido volvió a salir de mis labios avergonzandome. Tapé mi boca con rapidez, cosas que Dooshik notó.

—No reprimas tus gemidos, me gusta escucharlos, saber que te estás sintiendo bien. Además, me gusta oír tu voz.

Apartó mis manos de mi boca y atrapó mis labios con los suyos. Su lengua chocaba con la mía mientras exploraba mi boca.

Hizo un camino de besos húmedos desde mi boca hasta mi pecho, dejando algunas marcas visibles. Bajó por mi abdomen hasta llegar a la tira de mi ropa interior.

Con suavidad la bajo dejando ver mi erección. Me avergoncé y quise taparme, pero Dooshik no me dejó.

—Eres precioso Jooha. Demasiado hermoso, no quiero que te avergüences, no delante de mi.

Yo me sonrojé apartando la mirada. Yo también quería desnudarlo. Me incorporé para llegar a sus boxers, los bajé, dejando ver su gran erección. Parpadeé un par de veces.

Lo sabía, era enorme, ¿eso cabría?

Dooshik soltó una risita suave y terminó de bajarse la ropa interior.

—Ah Jooha, voy a explotar —dijo masajeandose el pene —. ¿Puedes chuparla mientras te preparo?

Se estiró en la cama con la cabeza apoyada en la almohada.

Asentí completamente rojo, yo también quería satisfacerlo, hacerlo sentir bien. Me coloqué sobre él, dejando mi trasero totalmente expuesto ante el.

Miré su enorme miembro y comencé a masturbarlo. Lamí la punta, escuchando un gruñido por parte de Dooshik.

Abrí los ojos al notar cómo acariciaba mi entrada. Sentí algo húmedo ahí atrás, no pude evitar gemir. Estaba chupando mi agujero.

Otro gemido escapó de mi boca cuando metió su lengua.

—No..., no hagas eso Dooshik —dije con dificultad —. Es una guarrada.

Hizo caso omiso y siguió con su labor. No quise quedarme atrás, por lo que continué lamiendo su miembro. Mientras lo bombeaba, me lo metí en la boca, moviendo la lengua circularmente.

Un Refugio En Tí •|ᴘᴇᴀʀʟ ʙᴏʏ|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora