Giselle sentía la presión de la pregunta de JJ como una ola que crecía en su pecho. Las palabras que estaba a punto de decir no eran simples, cambiarían todo.
—No lo sé todavía —admitió, mirando a JJ a los ojos—. Pero estoy segura de una cosa: no puedo seguir pretendiendo que nada de esto me importa. He intentado ignorarlo, pero no puedo más. No puedo seguir entre dos caminos.
JJ frunció el ceño ligeramente, su expresión más suave que antes, aunque todavía llena de preguntas.
—¿Qué quieres decir?
Giselle tomó aire, organizando sus pensamientos. —He estado peleando conmigo misma, tratando de evitar lo inevitable. Pero ya no puedo luchar contra esto. Es demasiado fuerte, demasiado real.
JJ la miraba con intensidad, su expresión ahora más tranquila, pero todavía cautelosa.
—Entonces, ¿vas a dejar de luchar? —preguntó, con la voz baja.
Giselle asintió lentamente. —Sí. Porque si sigo luchando, solo me seguiré hundiendo más. Es hora de aceptar lo que siento, aunque me dé miedo.
El silencio entre ellos se llenó del murmullo del viento, y JJ parecía procesar sus palabras, como si la intensidad de lo que ella sentía también lo envolviera a él.
Finalmente, JJ dio un paso más cerca. —Y entonces... ¿qué vas a hacer ahora?
Giselle lo miró, sintiendo el peso de su decisión. —Voy a ser honesta conmigo misma. Y contigo.
JJ asintió lentamente, su mirada más suave ahora. —Supongo que es todo lo que puedo pedir.
JJ la miró con una mezcla de alivio y algo que Giselle no lograba identificar. El viento que los rodeaba ahora parecía más suave, como si estuviera en sintonía con el momento.
—Giselle, —dijo JJ, acercándose otro paso—, no quiero que esto sea más complicado de lo que ya es.
Ella lo miró, un destello de incertidumbre todavía en sus ojos.
—¿Y qué pasa con Rafe? —preguntó, la duda instalada entre ellos.
JJ se tensó al escuchar ese nombre.
—Eso es algo que tendrás que resolver, pero ya no podemos seguir ignorando lo que está pasando entre nosotros —respondió, su voz cargada de intensidad.
Giselle asintió, pero en su mente todo era un torbellino. Sentía que si se enfrentaba a Rafe, todo cambiaría para siempre. Pero quizá eso era lo que necesitaba.
—Lo voy a enfrentar —decidió al fin, su mirada fija en la de JJ—. No puedo seguir viviendo esta mentira.
JJ esbozó una pequeña sonrisa.
—Te voy a apoyar, pase lo que pase.
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Giselle caminaba hacia la casa de Rafe con un nudo en el estómago. Cada paso que daba la acercaba más a una conversación que sabía que cambiaría todo. El viento frío golpeaba su rostro, pero ni siquiera eso podía calmar el calor de sus emociones internas. JJ había estado en su mente, pero ahora no había espacio para dudas. Era el momento de poner fin a la manipulación de Rafe.
Al llegar, tocó la puerta con firmeza. Unos segundos después, Rafe apareció, con su habitual sonrisa confiada. Pero esa vez, Giselle no iba a dejarse envolver por su fachada.
—Tenemos que hablar —dijo ella, sin rodeos.
Rafe levantó una ceja, desconcertado por su tono.
—¿De qué se trata, cariño? —respondió, tratando de acercarse para abrazarla, pero ella dio un paso atrás.
—No más manipulaciones, Rafe. Estoy cansada de esto —Giselle lo miró directo a los ojos, sintiendo una fuerza que nunca había sentido antes—. No quiero seguir estando contigo solo porque es lo que esperan de mí o porque me hiciste creer que no tenía otra opción.
Rafe entrecerró los ojos, su expresión cambiando de la confusión al enojo.
—¿Esto es por JJ, no? —soltó, su voz cargada de desprecio—. Siempre supe que algo pasaba entre ustedes.
Giselle negó con la cabeza.
—Esto no tiene que ver con él. Tiene que ver conmigo. No voy a dejar que sigas controlando mi vida.
El silencio cayó entre ellos. Rafe parecía no poder procesar lo que estaba ocurriendo.
—No puedes dejarme. Sabes lo que perderías si lo haces —su tono era frío, casi amenazante.
Giselle respiró hondo. Sabía que este era el momento.
—Prefiero perderlo todo a seguir siendo prisionera en esta relación. Ya no voy a dejar que me manejes —dijo con firmeza, girándose para salir.
Mientras caminaba hacia la puerta, sintió que por primera vez en mucho tiempo el peso en sus hombros empezaba a desaparecer.
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like the sea
RomanceEn Outer Banks, Giselle y JJ, dos jóvenes llenos de sueños, se encuentran atrapados entre la amistad y el amor. A medida que su relación se profundiza, enfrentan emociones intensas y desafíos que pondrán a prueba su conexión. "Like the Sea" es una h...