like the sea

Decisiones Dificiles

Giselle se alejó del grupo, el peso de la conversación aún presente en su pecho. Sabía que enfrentarse a JJ había sido necesario, pero no podía evitar sentir que quizás había perdido algo importante. El eco de las palabras de Kiara resonaba en su cabeza: *"Solo necesita procesarlo."*

Pero, ¿y ella? ¿Cuánto más tiempo podía soportar esa incertidumbre? El rostro de Rafe apareció en su mente, y con él, la culpa. Sabía que lo que tenía con él era algo más grande que una simple relación. Sus familias, sus expectativas, todo estaba en juego. Pero lo que sentía por JJ... no podía negarlo, aunque quisiera.

De repente, el sonido de unos pasos apresurados la sacó de sus pensamientos. Era JJ, quien se acercaba con el rostro todavía tenso, pero su mirada mostraba algo más que enojo. Se detuvo frente a ella, mirándola intensamente.

—No puedo más con esto, Giselle —dijo, su voz baja pero cargada de emociones. Su mano se tensó en un puño, como si luchara por mantener la calma—. No sé qué quieres de mí, pero no puedo seguir jugando.

Giselle lo miró, con el corazón latiendo fuerte en su pecho. Sabía que JJ tenía razón, que las cosas no podían seguir así.

—No estoy jugando, JJ —respondió ella en un susurro—. Solo... no sé qué hacer.

Él la observó por un momento, luego suspiró y apartó la mirada, claramente frustrado. —Entonces decide. Porque no puedo ser el segundo plato para siempre.

Giselle sintió un nudo en la garganta al escuchar las palabras de JJ. Sabía que no podía seguir escapando de la decisión que debía tomar. Pero, ¿cómo elegir? Rafe representaba estabilidad, todo lo que había conocido durante tanto tiempo. Sin embargo, JJ era el fuego que despertaba algo dentro de ella que ni siquiera sabía que existía.

—No es tan fácil... —murmuró, apenas siendo capaz de sostener su mirada.

JJ apretó la mandíbula, claramente luchando por contener su enojo. Su paciencia se estaba agotando. —Nunca es fácil contigo. Siempre hay excusas, siempre te escondés detrás de lo que "deberías" hacer en vez de lo que realmente querés.

Las palabras lo golpearon como una bofetada. *¿Y si tenía razón?* Tal vez había pasado demasiado tiempo preocupándose por lo que su familia y el resto del mundo esperaban de ella, en lugar de escuchar lo que realmente deseaba.

El silencio entre ambos se volvió insoportable. JJ se pasó la mano por el cabello, frustrado. —Ya no puedo más. O me dejás entrar o me dejás ir, pero no puedo seguir a la deriva.

Giselle sintió las lágrimas asomarse, pero las contuvo. No podía mostrar debilidad ahora, no frente a él. Sabía que JJ lo decía en serio, que si no tomaba una decisión, lo perdería para siempre.

—JJ, yo... —comenzó, pero su voz se quebró. No sabía cómo terminar esa frase. No quería perderlo, pero tampoco sabía si estaba lista para soltar todo lo demás.

JJ la observó por un momento más, sus ojos buscando una respuesta que ella no podía darle. Finalmente, soltó un suspiro pesado y comenzó a alejarse, dejando a Giselle con una sensación de vacío en el pecho. *¿Esto era lo correcto?*

Mientras lo veía alejarse, algo dentro de ella gritaba por detenerlo, por decirle lo que realmente sentía. Pero las palabras nunca llegaron, y JJ desapareció en la oscuridad de la noche.