Izuku Intimidado

Deku el Demonio

Setsuna sonrió después de arrojar su teléfono a un lado, el mensaje a todas las chicas del dormitorio ya había sido enviado.

Se quedó mirando el rostro nervioso de Izuku y se mordió el labio inferior con sus afilados dientes.

—Cara de ángel con una polla enorme. ¡No puedo esperar a probarte! —susurró contra su oído con un poco de baba.

Kendo se sentó incómodo mientras Setsuna se desvestía y miraba a Izuku expectante.

"¡No quiero hacerlo todo!" reprendió al niño antes de reír una vez que él entendió y se llevó la mano al cuello con un rubor avergonzado.

Izuku se fue quitando la ropa poco a poco sin que nadie le dijera nada. Estaba nervioso a pesar de todo lo que había hecho antes.

Kendo lo observó con asombro y un poco de nostalgia.

Izuku se tragó un poco de tristeza al recordar cuando Ochako lo miró de la misma manera. Esa tristeza se transformó en frustración y la utilizó para concentrarse.

Se sonrojó mientras miraba a Setsuna, que todavía estaba en sujetador y bragas blancas mientras estaba alejada de él y sonreía con suficiencia.

Antes de que pudiera hacer un movimiento hacia ella, las manos de Setsuna volaron hacia su paquete y comenzaron a examinarlo con delicadeza. Ella observó cómo él se acicalaba y se retorcía ante su toque y tarareaba de satisfacción.

—Kendo, ¿estás mirando esto ahora mismo? —le preguntó Setsuna a su amiga mientras caminaba hacia la cama y le pasaba un brazo por los hombros, las dos disfrutando de la vista de Izuku jadeando de éxtasis.

Ella comenzó a acariciar y bombear su eje, haciéndolo sacudirse contra su palma mientras su polla crecía junto con su excitación.

—Sí. Pu-puedo ver... —Kendo puso los ojos en blanco antes de volver a fijarlos en Izuku, sin querer perderse demasiado de él.

—Estás empapado —observó Setsuna mientras una mano volaba hacia atrás para frotar el coño chorreante de Kendo.

—T- tú también —Kendo se sonrojó mientras se retorcía bajo su toque.

Setsuna miró a los dos estudiantes aprensivos de ojos verdes y se mordió el labio.

—¡No puedo evitarlo! ¡Midoriya, haz Kendo primero! —ordenó Setsuna a regañadientes mientras empujaba a Izuku al suelo, su rostro reflejaba desesperación todo el tiempo, necesitaba verlos juntos.

—¡¿Q-qué?! Yo n-no... —Itsuka comenzó con el rostro sonrojado mientras Setsuna le bajaba los pantalones y la guiaba hacia la polla de Izuku que saltaba desde su posición en el suelo.

—¡Setsuna! —se quejó Kendo mientras su amiga la colocaba sobre la punta de Izuku, que estaba cubierta de pre-semen.

—S-Setsuna, no...

PLATO.

Los ojos de Kendo se abrieron enormes mientras caía sobre ese eje imponente, cada vena brutal y musculosa se arrastró a lo largo de las paredes de su coño y la hizo jadear.

—¡¿Haahnn?! —gimió confundida mientras se corría más fuerte que nunca en su vida, chorreando alrededor de esa polla mientras hiperventilaba.

—¡Midor- Midoriya! ¡¡¡D- DIOS!!! —gritó mientras el chico se mordía el labio y la agarraba por las caderas.

—¡¡E-estás tan apretada!! —Maulló antes de empezar a embestir.

—¡OOH ! ¡ OHNNN! E-ESTO... —intentó Kendo, gritando a todo pulmón mientras Setsuna gemía y se tocaba, observando con agradable sorpresa cómo Midoriya estiraba al presidente de su clase con su gruesa polla.