nuevos herederos yla esperanza de ussop

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Después del concierto, Uta, Isabella y Brook abandonaron el coliseo, deslizándose entre las sombras de Sabaody. Mientras tanto, en un rincón más tranquilo de la isla, el ambiente era mucho más sombrío. En el bar de Shakky, una tensión palpable colgaba en el aire. Nami observaba en silencio a Vivi y Nojiko, quienes estaban sentadas frente a ella, conversando tranquilamente. Pero Nami no podía acercarse. No después de lo que le habían hecho a Luffy.

Nami, con los puños aún apretados de rabia, estaba envuelta en una aura intensa que reflejaba su frustración, pero esa energía se desvaneció de inmediato al ver una figura que no esperaba encontrar.

-¿Qué... qué carajo? -balbuceó Nami, sus ojos abriéndose de par en par.

Allí, delante de ella, estaba su madre, Bellmere, sentada junto a Vivi y Nojiko, como si nada hubiera pasado. Nami no podía creer lo que veía.

-Esto no puede estar pasando. ¡Mi madre no puede estar aquí! -se dijo a sí misma, llevándose las manos a la cabeza-. ¡Carajo, mi mente me está jugando una mala pasada!

En una mesa cercana, un grupo de mujeres charlaba animadamente. Vivi, Nojiko, Kalifa, Bell-mère, Lily, Sora y Olivia ocupaban la mesa, todas concentradas en su conversación. La mujer de cabello blanco sonrió al reconocerlas y, sigilosamente, se acercó por detrás de Vivi, cubriéndole los ojos con suavidad.

-Adivina quién soy, mi amor -dijo la de cabello blanco con un tono juguetón.

Vivi, al sentir el toque familiar, sonrió con ternura.

-Veamos... Ese aroma... tan conocido... eres tú MI ESPOSO, Monkey D. Luffy.

-¡Shishi! ¡Acertaste, mi amor! -Luffy sonrió y le dio un beso en los labios a Vivi.

El silencio en la taberna fue absoluto. Nadie podía creer lo que estaban viendo. Nami, que estaba sentada en una mesa cercana, escupió su bebida por la impresión.

-¡¿Qué carajo?! -exclamó Nami, incrédula.

Usopp, tan desconcertado como ella, murmuró:

-No sabía que Vivi... era lesbiana...

-Eso parece -contestó Nami, aún impactada-. Pero tal parece que... ella es la mujer en la relación... con esa "mujer".

Desde que traicionaron a su capitán, las relaciones entre los miembros de la antigua tripulación habían quedado destrozadas. Nami lo sentía profundamente, no solo por el dolor de la traición, sino por la culpabilidad que la consumía.

Usopp, que estaba a su lado, trató de romper el incómodo silencio.

-Vaya, parece que Vivi y Nojiko han tenido una hija. -Su voz tenía un toque de sorpresa, pero también de nostalgia por los viejos tiempos.

Nami observó a las niñas que jugaban cerca de ellas, y aunque en su corazón sabía que no debía, no pudo evitar notar el gran parecido con él. Con Luffy.

-Sí, eso parece... -murmuró Nami, tratando de ocultar la amargura en su voz. Sus ojos seguían clavados en Vivi y Nojiko, pero no podía acercarse, ni siquiera para decirles una palabra.

Usopp, siempre con su humor agudo, no pudo evitar hacer un comentario.

-Mira, Nami. Parece que ahora eres la hermana mayor. -Dijo señalando con un gesto hacia la pequeña figura que estaba detrás de Bellmere.

Nami miró de nuevo y su corazón dio un vuelco. Una niña estaba allí, casi una copia idéntica de él, de Luffy, solo que con el cabello de un color similar al de Bellmere.

-¡¿Qué demonios?! -Nami estaba desconcertada-. ¡¿Mi madre... con ese tarado?!

Usopp, siempre atento a los sentimientos de Nami, bromeó, aunque su tono reflejaba una leve incomodidad.

one piece : alinza en la oscuridad segunda temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora