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10. emma's pov.
Hoy era mi primer día de trabajo oficial para la gira de Nicki Nicole.
Veía con admiración a la artista que estaba frente a mí, Nicki tenía una energía muy linda, y desde el primer momento fue un amor conmigo, siempre intentando hacerme sentir como una más del equipo.
Por supuesto la conocía desde hace unos años, no eran cercanas pero ya había trabajado con ella cuando comenzó con su carrera, más que nada por los amigos de Wos, conocía a bastantes artistas de el género urbano argentino, y a Nicki tuvo el placer de conocerla en el 2020.
Por lo que no era muy incómodo, la verdad para nada, el hablar con ella, compartir ideas, entre otras cosas.
Ya estaba terminando el show, y mi trabajo ya estaba hecho, solo faltaban imágenes del cierre del concierto, pero estaba bastante satisfecha con su potencial, y el resultado de las imágenes que había tomado el día de hoy.
Estaba contenta el día de hoy, pero tampoco podía sentir que estaba disfrutando al 100% esta nueva experiencia para ella.
La noche de ayer no terminó como ella esperaba, y no podía evitar sentirse decepcionada al respecto.
flashback!!
—¿Y yo que soy Valentín?— volví a preguntar luego de que el ojiazul se quedara en silencio, mirándome fijamente.
Mi corazón latía fuertemente, esperando impaciente una respuesta que no sabía si es que estaba lista para escuchar.
Por favor Valen, no me decepciones.
—Emma..— comenzó a hablar y el sonido de la puerta siendo golpeada nos interrumpió— Esta ocupado— alzó la voz hacia la persona que estaba afuera, y antes de poder volver a hablarme, una voz nos interrumpió nuevamente.
—Tin, soy Laura— dijo a través de la puerta y yo solté una risa baja, negando con la cabeza.
—Báncame un poco Laura— pidió el ojiazul apretando los labios.
—Es que estoy aburrida y tus amigos ni bola me dan— se quejo— Encima me dijiste que la pelirroja era re copada y me ha mirado como el orto toda la noche— volvió a quejarse y levanté una ceja en dirección a Valentín, el cual estaba cerrando los ojos con frustración por las palabras que emitió la morocha.
—Lau, hablemos después, estoy ocupado— Valentín volvió a hablar a través de la puerta.
—Dale gordo, abrime— siguió insistió y esa fue la gota que derramó el vaso.
