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Las palabras de Shiro resonaron en toda la mesa, lo que antes fue una pequeña reunión se volvió rápidamente en un funeral, el silencio era tal que podían escuchar los latidos del corazón de un rubio que miraba a su rey con mucha confusión, sus palabras resonaron en su cabeza una y otra vez deseando que su audición estuviera mal.

- ¿perdón? Creo que he escuchado mal, podrías repetirlo- Shiro miro como el rubio empezaba a ponerse nervioso y extrañamente estaba exaltándose por una simple palabra, pero sabiendo cómo eran los demonios de estúpidos cerro el ojo cansado, ignorando la mirada de súplica de Sona –me case con Sitri y Gremory- esas palabras le dieron un mal sabor de boca, lo que ocasionó que se derrumbara en la mesa, pasar de un ejecutor a un esposo fue extraño, por lado del peerage de Sona, estos se le quedaron viendo en completa sorpresa por el anuncio inesperado, Rias que estuvo en el momento de su unión desvió la mirada avergonzada.

-porque- entre el silencio y suspenso, una palabra resonó en toda la sala, causando una sensación extraña de nerviosismo –porque se casó con ese monstruo- Saji se derrumbó por completo cuando la imagen de su amado rey besando a ese monstruo llamado Shiro paso por su cabeza, Saji ya en su estado alterado sintió un dolor punzante en su corazón y por instinto levanto la mano en dirección de su corazón, el cual podía sentir que era presionado con fuerza.

Suspirando Sona acomodo los lentes y cansada por lo exaltado que era su peón –no dije nada de esto porque sabía cómo reaccionarían, pero dime Saji, a comparación de las demás no entiendo porque te molesta- las palabras frías de Sona terminaron de volver en polvo el corazón de Saji que con los ojos en blanco se derrumbó en su asiento, sus compañeras de peerage al verlo fueron donde el, al notar como se había puesto pálido.

Mientras un pequeño alboroto ocurría en la mesa, Asia aprovecho para moverse debajo de la mesa y llegar al regazo de Shiro donde Asia felizmente se sentó, el grupo de Gremory se quedó en silencio mirando todo lo que ocurría con el rubio pálido, Koneko dándole más importancia a la comida, se concentró en comer a diferencia de las demás que aun vieron el desastre de Sona, aunque algo llego a molestar a Rias, al ver al chico rubio pensó que se estaba olvidando de algo o alguien, pero no recordaba de que se estaba olvidando –Akeno, Kiba tiene....- antes de terminar sus palabras, Akeno señalo la ventana donde se podía ver a Kiba en el portón de la mansión –fue el primero en recibirlo, no te preocupes-

Desechando ese pensamiento molesto comenzó a comer su comida, mirando de reojo como Asia estaba comiendo de la misma cuchara que Shiro –era necesario decirles que estamos casados- Sona hablo un poco molesta mordiéndose la uña de la mano, Shiro deteniendo la cuchara que iba en dirección de Asia la miro confundido –sé que no te gusta que lo estemos, es algo en lo que podemos estar de acuerdo, pero de nada servirá ocultarlo, simplemente causara malentendidos en un futuro y muchos dolores de cabeza para mí-

Continuando con el almuerzo fallido, Sona se quedó meditando sus palabras, al final Shiro tenía razón de nada serbia ocultar su matrimonio, más cuando las marcas estaban comenzando a ser más visibles.

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Saji que siempre podía considerarse un peón fiel a Sona se encontró mirando el cielo azul –Gen chan al fin te encuentro, estas bien- su compañera Momo hablo llamando su atención, como si fuera un robot solo giro la cabeza en dirección de su compañera que corría hacia él, Saji al verla solo volvió a su estado normal, después de un fallido almuerzo se encontró en el jardín de la mansión, más que decirlo un jardín, parecía una pradera con abundantes flores, ya que este era de tal tamaño que cuando los demonios del peerage de Sitri desviaron la mirada cuando Sona las llamaba a comer, Saji había desaparecido dejando su silla vacía, pensando que se había tele transportado a otro lado, claro que Sona evito que su peerage se fuera sin comer, así que se vieron obligados a comer para luego seguir a Saji, pero todas sabían que Sona solo le estaba dando un poco de tiempo para aclarar sus pensamientos.

Fauces del InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora