DXD 23

117 23 5
                                    

El dolor de cabeza que tenía lo obligo a sostener su cabeza, pero su brazo derecho que intento mover para masajear su cabeza nunca llegó a hacerlo e intento usar el otro brazo, pero no consiguió su objetivo ya que ambos estaban inmóviles e irónicamente cómodos, acostumbrándose a la luz del nuevo día, trato de recordar que paso el día anterior, recordando poco a poco su día con los demonios y la advertencia de Olga, soltando un suspiro dejo que los recuerdos fluyeran poco a poco, pero aun así trato de cubrirse los ojos de la iluminación, cuando trato de levantar su mano izquierda sintió algo cómodo en sus manos, como si agarrara una almohada suave, podía decir con firmeza que no estaba soñando o somnoliento ya que podía sentir claramente lo suave que era.

Confundido y cegado por la luz comenzó a apretarlo suavemente y luego con fuerza, hasta que un grito se escuchó haciendo que se levantara, pero al tratar de levantarse se encontró con un enorme trasero encima de su cara, confundido volvió a recostarse viendo mejor su entorno, encontrándose con algo anormal y ridículamente cliché.

Encima suyo y mostrando su trasero estaba Rias aun durmiendo encima suyo, a su lado izquierdo estaba Sona la cual estaba sonrojada y avergonzada cubriéndose su cara con sus manos, ya que su mano izquierda estaba agarrando su trasero, la cosa suave que apretó como si fuera un peluche tenia ahora una marcha roja muy llamativa.

Ella no lo volteo a ver, pero sabía que estaba tratando de evitar mirarse, ya que el igualmente estaba desnudo, no había ninguna sabana o ropa que los cubriera, solo la desnudes en su máximo esplendor, más por parte de Rias que estaba durmiendo en una posición donde mostraba toda su gloria, Sona viendo ese detalle trato de alejar a Rias de Shiro, pero no lo consiguió debido a que algo obstruía su camino.

Aun confundido logro alejar su mano izquierda de la retaguardia de Sona que al sentir como se movía soltó grito avergonzado, rápidamente lo quito cuando grito para evitar más tensión, pero cuando trato de ver su mano derecha, no había nada, solo un espacio vacío de la cama donde su mano no sostenía nada, confundido trato de recordar que había pasado en ese momento que trato de levantarse, pero no consiguió nada, pero aun así recordaba que sus dos manos estaban sosteniendo algo suave y carnoso por lo que podía ver, aprovechando ese espacio vacío, voto a Rias a su lado derecho que estaba vacío sin importarle que girara en el proceso y mostrara más de su cuerpo.

Cuando se levantó vio la razón por la cual Rias no se podía mover cuando Sona la jalo, siendo en este caso su culpa, ya que su miembro estaba anteriormente entre sus pechos y aun estando duro evito que se separaran.

-iré a bañarme primero, no me molesten- sin decir nada más Shiro se levantó de la cama y fue al baño donde poco después entro Asia a la habitación, la ex monja al entrar en la habitación sintió un aroma a pescado y algo que no sabía diferenciar, eran tantos aromas acumulados en una habitación que la hizo marear y dar arcadas.

Cubriéndose la nariz corrió a la puerta de la terraza donde la abrió la puerta dejando que el aroma saliera, curiosamente Kuro salió debajo de la cama corriendo directamente a la alberca a tomar un poco de aire, Asia se mostró confundida de que el gato estuviera en la habitación, pero no le tomo importancia cuando noto a los dos demonios que mostraban abiertamente su cuerpo.

-ya es casi medio día, cuanto más piensan dormir- apretando los dientes molesta se giró para entrar al baño, pero Sona la detuvo -Shiro se está bañando- Asia se giró para ver a Sona entrecerrando los ojos al notar como su cuello y pecho tenían marcas de chupones, Girando la cabeza al segundo demonio de la habitación se encontró con Rias que de igual manera tenía las misma marcas, pero esta estaba cubierta por algo que hacia brillar su piel, era tan extraño y confuso para ella que solo entro al baño no importándole las palabras de Sona.

Fauces del InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora