Cloe
- ¡Cloeee! - Escucho a Yaqui gritar. Sentí una punzada en mi espalda y como una línea caliente y húmeda comenzaba a recorrerla, era mi sangre. Mi cuerpo chocó contra el pavimento y comencé a sentir como mi herida quemaba.
Como pudé, gire mi cabeza para ver a mi amiga y lo único que pude observar fue como dos personas encapuchadas la golpeaban en la cabeza y le colocaban un costal en ella, yo no pude hacer nada, me sentí inmobil en ese momento e inutil, ¡mi mejor amiga!, se habían llevado a mi mejor amiga
- ¡Yaquí, no! - trate de gritar, pero entre más luchaba por manten despierta, más débil me sentía. Logre estirar mi mano hacia su dirección, viendo como se marchaban, mi corazón se sentía raro, me faltaba el aire, y poco a poco mis ojos se cerraban inconscientemente.
Desperté en una cama de hospital, con un policía y Matías a mi lado.
- ¡Hola, Cloe! Cariño, ¿cómo te encuentras?" ¿Acaba de llamarme cariño? Hacía tiempo que no lo hacía y debo admitir que se sintio un tanto extraño.
- ¿Me has llamado cariño?, parece que todavía te preocupo lo suficiente como para que estés aquí a mi lado al despertar - le dije con un tono de desprecio y molestia.
- Sabes que amo a Yaqui, pero tú siempre serás el amor de mi vida, yo no quería..."
- ¡Basta! - le grité, interrumpiéndolo y una punzada me recorrió el cuerpo, y solo me limite a retorcerme un poco en el mismo lugar, no me sentía con las fuerzas suficientes para tocar este tema ahora, pero aun así me quedé con tantas cosas que decirle - Sabes qué Yaqui era mi mejor amiga y, a pesar de la traición que ambos me hicieron, seguí siendo su amiga. Los vi felices y no me interpuse, permití que continuarán con su relación y seguí formando parte de su vida, pero no de la tuya. No te sientas con el derecho de venir a preguntarme cómo estoy, porque no lo tienes" - mis ojos amenazaban con derramar lágrimas, mi estómago se retorcía de rabia y decepción. En ese momento, cuando me llamó cariño, me giré hacia el lado contrario para no verlo y darle a entender que quería que se marchara.
***Cinco años atrás ***
- Matías, necesitamos pasar un tiempo juntos. Yaquí vendrá acompañada de su nuevo pretendiente, así que será una cita doble, mi amor.
Matías desprendía un atractivo irresistible con su traje negro que realzaba su figura. Su cabello, peinado a la perfección, le otorgaba un aire de sofisticación. Sus labios, de un delicado tono rosa, contrastaban con la intensidad de sus ojos color miel, que parecían emitir un brillo propio. Cada detalle en él era un llamado a la admiración.
- Necesito hacer un encargo, regreso pronto, cariño - me dijo, depositando un casto beso en mi frente antes de retirarse.
Yaquí es mi mejor amiga. Es cierto que nos hicimos inseparables después de asistir a las clases de pole dance, pero ya la conocía desde antes. En aquel entonces, yo era una persona tímida, de esas que pasan desapercibidas, pero eso me protegía, en cierta medida, de aquellos que buscaban hacer daño a los más vulnerables. Ella era diferente a lo que es hoy, vivía en su burbuja de niña mimada, siempre obteniendo lo que quería, tal como dice la canción de Ariana Grande "I want it, I have it". Conseguía todo, desde las mejores notas hasta los asientos preferenciales en el autobús, e incluso los novios de sus "amigas".
El día de la graduación, ella dedicó unas palabras a la generación y a los maestros. Debo admitir que fue sorprendentemente elocuente, desafiando la imagen superficial que todos teníamos de ella pero después de eso ya no volvimos a vernos, hasta hace 8 años cuando el gusto por el pole dance nos unió y ella era más centrada en la vida, se que es por los golpes que dá la vida que uno ve el mundo diferente, pero conforme pasa el tiempo las prioridades son diferentes y van cambiando como vamos experimentando. Desde ese momento solo nos enfocamos en una amistad muy bonita, hasta esta noche.

ESTÁS LEYENDO
INTRUSO
Genç KurguEste es un relato apasionado y cautivador que gira en torno al poder del deseo y el placer. La historia sigue a dos individuos cuyos caminos se cruzan en el momento menos esperado, generando una conexión intensa y profunda. Sin embargo, la felicidad...