Godzilla yacía inmóvil, su cuerpo gigante extendido sobre el terreno devastado. Inconsciente tras la batalla, el Rey de los Monstruos estaba atrapado en un abismo de recuerdos profundos, viajando en su mente a los días más antiguos, aquellos que definieron su destino.
Todo comenzó en la profundidad del océano. No había luz, solo la presión abrumadora del agua, la cuna de su nacimiento. Era joven, apenas una criatura consciente de su propio poder. Sentía el latido de la Tierra en lo profundo de su ser, una llamada ancestral que le recordaba que pertenecía a algo más grande. A lo largo del tiempo, se adaptó al abismo oscuro, su piel gruesa y resistente, sus sentidos agudizándose con cada generación.
Godzilla no era el único, claro. Hubo otros antes que él, grandes criaturas primigenias que caminaron la Tierra antes de que el hombre existiera. Sin embargo, había algo diferente en él. Una fuerza interna que crecía con cada ciclo, una conexión más profunda con el equilibrio natural del planeta. A medida que crecía, también lo hacían sus habilidades. El poder de su aliento atómico no era solo una habilidad física; era la manifestación de la energía de la Tierra misma, un fuego vivo que latía dentro de su corazón.
Pero esos primeros años fueron solitarios. A veces, Godzilla nadaba durante meses, incluso años, sin ver a otro de su especie. El océano, tan vasto y desolado, era su dominio, pero siempre sentía que faltaba algo. Hasta que la conoció.
Mothra apareció en un día que Godzilla nunca olvidaría. En una isla antigua, escondida en el corazón del Pacífico, Godzilla emergió de las profundidades para encontrar a la titán alada. Mothra, con sus alas brillantes como el sol naciente, danzaba por el cielo con una gracia incomparable. Al principio, él la observó desde lejos, desconfiado. Ella era diferente a él, no solo por su forma o su vuelo, sino por la serenidad que irradiaba. Mientras que Godzilla era fuerza, Mothra era sabiduría y compasión. Sus primeros encuentros fueron tensos, ambos titanes sintiéndose uno frente al otro, reconociendo el poder mutuo, pero sin entender del todo la naturaleza del otro.
Con el tiempo, sin embargo, comenzaron a comunicarse de formas que ningún humano podría comprender. No eran palabras, sino sensaciones y resonancias, impulsos de energía que trascendían lo físico. Mothra le enseñó sobre el equilibrio, sobre la necesidad de cada criatura en la vasta red de la vida. Ella le mostró que su poder no solo debía ser utilizado para destruir, sino para proteger, para mantener el delicado equilibrio del mundo.
Fue en esos momentos cuando comenzó a formarse la leyenda del Rey de los Monstruos. Pero no sería una tarea fácil.
En su juventud, Godzilla enfrentó incontables desafíos. Otros titanes primigenios vagaban por la Tierra, cada uno con sus propios territorios, y todos disputaban el dominio del mundo. Fue en esa era cuando conoció a Dagon, otro como el, pero con una sabiduría distinta a la suya. Dagon era fuerte y honorable, y su relación comenzó con una feroz batalla por el control de las profundidades marinas. Sin embargo, con el tiempo, ese combate inicial se transformó en respeto mutuo. Dagon no era solo un aliado mas, era casi un hermano en la misión de mantener el equilibrio del planeta.
Godzilla recordaba esos días, las largas patrullas por el océano junto a Dagon, cuidando que los otros titanes no perturbaran la armonía de la Tierra. Juntos enfrentaron numerosas amenazas, algunos titanes agresivos que querían destruir o someter a la humanidad, mientras que ellos veían en los humanos un potencial para coexistir, tal como Mothra había predicho. La relación entre ambos titanes era como un faro de esperanza para las especies antiguas.
Pero la paz nunca duraba mucho. Los titanes siempre volvían a enfrentarse. A lo largo de los milenios, Godzilla fue llamado a pelear una y otra vez, enfrentándose a monstruosidades como Ghidorah, el destructor de mundos, y otros invasores que amenazaban la existencia de la Tierra. Y con cada batalla, su leyenda crecía. Se erigió como el protector del planeta, el Rey de los Monstruos, no por la fuerza bruta, sino por su compromiso inquebrantable con el equilibrio.
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Godzilla: El despertar de la pesadilla
FanficUna bióloga y arqueóloga recién ascendida en Monarch, Scarlett Prince, tiene una gran pasión por los titanes y su influencia en la historia humana. Ella valora a todos los titanes excepto a Godzilla quien siempre mantuvo una distancia de el. Scarlet...