10 Reasons [#WOWAwards] ♛s.m

Sexta Parte.

Desde que amanece tengo el placer de disfrutar de ese pequeño pero hermoso rayo de luz en su cara.

Ese molesto pero encantador ruido que emite cuando sucede, cuando se ríe, es fenomenal.

Tiene una sonrisa natural, sin igual, monumental, sobrenatural, es simplemente perfecta.

A ella no le cuesta nada sonreír, pero hace que este chico frio y escaso de sentimientos se esconda detrás de un nuevo yo, aquel que puede sonreír, carcajear, me alegra el día un montón.

Su sonrisa es la responsable de la mía, de que me despierte y me vaya a dormir feliz.

Es como, ¡Tú me regalas tus sonrisas y yo te regalo el mundo!

Su mirada y su sonrisa son el complemento necesario y perfecto en mi vida, sin dudas.

Su sonrisa es mi vida, mi inspiración, de lo contrario, ¿Cómo soy capaz de escribir todo esto?, entonces no tendría sentido.

Así como mi vida, sin su sonrisa, no es más que un alma vagante, raro, ¿Verdad?, pero cierto.

Su sonrisa lo cambia todo, soy un completo remolino de nubes negras y lluvia, hasta que la veo sonreír, soy un jodido arcoíris con unicornios y mariposas, patético escribir esto pero es cómo me siento.

Su sonrisa es, demonios, más que simplemente mi fuerza vital, más que una simple razón para seguir vivo, es mi mejor tranquilizante, además de que no tiene ningún efecto secundario.

Muchos pensarán que es ridículo, pero joder, no subestimen el poder de su sonrisa.

Razón número dos: La única capaz de mover lo inconmovible, su sonrisa.

28 de agosto de 2014.

-Shawn Mendes.

Finaliza de narrar, Nash.

Permanezco callada y encerrada en mi burbuja de pensamientos durante un largo tiempo.

-Dos días después.

Murmura.

No digo nada, no tengo por qué decir algo, a no ser que no sé qué demonios decir al respecto, tal vez nada, o sí.

-Una sonrisa en su cara no significaba que no tuviese problemas, sino la habilidad de ser feliz por encima de todo.

Cito sus propias palabras, las que me había dicho en más de una ocasión.

-Jamás me contaste eso del Psicólogo. No sabía de sus problemas.

Acomodo mi cabeza en sus piernas.

-Fue una vez.

Recuerdo.

-Más o menos un mes después de su ruptura con Michelle.

-Él estaba hundido en la depresión.

Murmura, Nash.

-Sí, y créeme que me hacía mal verlo de esa manera. Por eso fuimos ahí, tiempo después sucedió todo.

-¿A qué te refieres con todo?

-Nuestro romance, ya sabes.

-Puedo apostar todo lo que tengo a que su amor lo ayudó más que cualquier Psicólogo.

Sonrío, tal vez sí.

-Bien, continuemos.

Me preparo para seguir escuchando.

-Espera, aquí hay una carta, en la página.

Arrugo la frente y le miro.

-¿Una carta?

-Sí, Agosto del año pasado, el día 23.

Se me achica el corazón.

-Léela, fue el día que me pidió ser su novia.

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Volvió la que no aprobó el examen de hoy. ¡Qué estrés! ¡Profesor hijo de fruta!

Comenten, voten, opinen y critiquen, háganlo, por favor.

Dependerá de 5 votos y 5 comentarios la Séptima parte.

Soy muy exigente lo sé, por eso no tengo novio.

Y si no saben qué comentar, aquí tengo unas preguntas para ustedes.

¿Les gusta 10 Reasons?

Puede que esté iniciando, pero, ¿Les gusta la trama, el rumbo que lleva?

¿Qué les gusta más de lo que han leído?

¿Qué no les gusta?

Besotes.