love in the web | kittyz

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Minji caminaba de un lado a otro en su apartamento compartido, sus ojos desiguales captando la luz a medida que se movía. Estaba vestida con un atuendo casual, pero sus nervios estaban lejos de relajarse. Hanni, sentada con las piernas cruzadas en el sofá con un libro en mano, observaba a su hermana con una mezcla de diversión y preocupación.

"Hanni, por favor," finalmente soltó Minji, rompiendo el silencio. "Tienes que venir."

Hanni ni siquiera levantó la vista de su libro. "No."

Minji dejó de caminar, su expresión cambió de nerviosa a suplicante. "¿Por qué no? Es solo una cita doble. Ni siquiera tendrás que hacer mucho. Solo aparecer, comer algo de comida, hacer una conversación educada. ¿Qué tan difícil puede ser?"

Hanni finalmente dejó su libro, su expresión escéptica. "Sabes que no me gustan estas cosas, Minji. Además, ¿de qué se supone que voy a hablar con la amiga de Danielle? Probablemente ustedes dos estarán envueltas en su propio mundo."

"Lo sé, pero... Danielle realmente quiere que su amiga salga más. Te necesito ahí, Hanni." Los hombros de Minji se hundieron ligeramente, y bajó la mirada, jugueteando con el borde de su camiseta.

Hanni suspiró, mirando a Minji, quien la observaba con ojos grandes y suplicantes. Esos ojos desiguales le recordaron cómo casi perdió a su hermana hace solo unos días. "Está bien," finalmente cedió Hanni, rodando los ojos juguetonamente. "Pero me lo deberás, y en grande."

El rostro de Minji se iluminó, y prácticamente saltó para abrazar a Hanni. "¡Gracias, gracias! ¡Te prometo que te lo compensaré!"

"¡Ugh, Minji! No me saltes encima así, ya no eres tan inofensiva," Hanni la abrazó de vuelta, rodando los ojos pero sonriendo de todos modos.

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La noche de la cita doble llegó, y Hanni se encontraba frente al espejo, ajustando las delicadas mangas de encaje de su vestido negro. El vestido era elegante y discreto, con el encaje agregando un toque de sofisticación. Su cabello caía en suaves ondas sobre sus hombros y, dejando de lado sus gafas habituales, optó por joyería mínima: solo un par de pendientes plateados, un collar a juego y sus brazaletes de siempre. Su chaqueta de cuero negra esperaba en la cama para finalizar el look. 

Mientras tanto, Minji estaba en la habitación de al lado, ajustándose su traje gris oscuro. La chaqueta corta y la camisa dejaban al descubierto sus abdominales tonificados, y los pantalones de vestir a juego, junto con su nuevo corte de cabello estilo wolf-cut, le daban un aspecto fresco y ligeramente andrógino. Optó por unas elegantes botas negras en lugar de los tradicionales tacones, lo que añadía a su vibra ligeramente masculina. Las lentes de contacto marrones que llevaba le habían tomado un tiempo acostumbrarse, pero ocultaban con éxito sus ojos desiguales, permitiéndole mezclarse sin atraer la atención no deseada.

"¿Listo?" preguntó Minji, entrando en la habitación donde Hanni estaba dando los toques finales a su look.

Hanni se volvió para mirarla, momentáneamente sorprendida por lo bien que se veía Minji. No es que esto fuera una sorpresa para Hanni, pero Minji tenía la tendencia de vestirse como un niño pequeño y actuar como si no fuera deslumbrantemente hermosa. "Vaya, te ves muy bien. Vas a dejar a esa pobre chica sin palabras," dijo con una sonrisa, refiriéndose a la pelirroja.

Minji sonrió, dando un pequeño giro. "¿De verdad? Tú también te ves muy bien, querida hermana."

"Oh, créeme," dijo Hanni con un guiño, "no podrán apartar la vista de nosotras."

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Llegaron al restaurante un poco después de la hora programada, un lugar elegante con una iluminación tenue y una atmósfera que gritaba sofisticación. Mientras los llevaban a su mesa, Hanni no pudo evitar notar las cabezas girando en su dirección. Sintió una mezcla de orgullo y autoconciencia mientras caminaban por el área de comedor, sabiendo que estaban causando una buena impresión.