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-¡No verás a bella, es una orden!-  ahí estaba, cansada de escuchar la conversación de alfa...a futuro alfa. El reciente cambiaformas Jacob Black la habia atacado como reacción a lo asustado que se encontraba, Brisa lo supo controlar gracias a la falta de entrenamiento del hijo de Billy, no es que fuera mala peleando, sus tecnicas de combate eran extraordinarias pero fue mas facil derribarlo por lo mencionado.

El muchacho salió furioso y frustrado de la habitación, el jamás le haría daño a Bella.

-Ire por el.- declaró, no la malinterpreten pero no estaba interesada en ayudar al alfa que acababa de conocer, lo hacía porque sentia lastima por Jacob.

-Gracias Brisa.-

La menor fue tras el rumbo al bosque, el joven al sentir su presencia giro para mirarla vacilante antes de formular alguna palabra.

-No me disculpare.- sentenció, Brisa no pudo ocultar una pequeñita sonrisita hacia al chico, le pareció interesante su forma de pedirle disculpas. (nótese el sarcasmo)

-No venía a eso pero, sin duda no estaría mal una disculpa.- se apoyó contra un árbol con los brazos cruzados mientras veía al chico sentar en una roca.

-Lo siento.- el fue honesto al decirlo, no se sentía orgulloso de haber atacado a la chica, fue instinto.

-Entiendo como te sientes, el tener que apartarte de las personas que amas por miedo a hacerles daño.- se sincero Brisa, recordando las veces que ayudó a controlar a nuevos integrantes de su difunta manada con el mismo discurso, sin duda le servia mucho.

-Jamas le haría daño a Bella, yo la amo.-Confeso el moreno, y claro que la amaba pero eso no evitaría que su instinto animal salga a flote sin poder controlarlo los primeras días.

-¿Entonces tuviste intenciones de atacarme?- Brisa sabía que no, y por eso pregunto.

-¿Que? Claro que no ¿De que hablas?- confundido, así se encontraba.

-De eso habló, me atacaste porque estás descontrolado los primeros días, lo aprenderás a controlar y podrás verla algún día, sin involucrarla en lo obvio.-

Jacob, Sam y Brisa salieron de la casa de uno de los viejos del consejo, luego de hablar con Jacob de lo básico de ser un lobo y a Brisa de las reglas de la reserva, ahora se dirigían a la casa de Sam dónde la manada se reúne frecuentemente.

La castaña se encontraba extrañamente nerviosa, por lo que no podía evitar mover su mano derecha contra su muslo una y otra vez.

-Me pones nervioso.-solto Jacob agarrando su mano para que deje de hacer ese movimiento, en realidad no lo ponía nervioso pero se compadecía, a diferencia de Brisa el no se encontraba en el mismo estado porque ya conocía a los que integraban la manada. Recuerdos invadieron su mente, cuando se encontraba muy nerviosa su hermano mayor le sostenía la mano prometiendo que todo estaría bien, eso a menudo la tranquilizaba pero, ahora su hermano no estaba para sostener su mano.

Brisa lo miro por un segundo y regreso su mirada al camino.-Gracias.- murmuró tan bajito que si no fuera por su audición mejorada Jacob no hubiera escuchado.

Cuando llegaron la puerta ya estaba abierta y se escuchaba lo que parecía ser ¿hombres peleando por comida? Si, eran hombres peleando por comida.

Antes de entrar, Jacob soltó su mano suavemente sabiendo que malinterpretarian las cosas. El no quería que lo vinculen con nadie más que no sea Isabella Swan.

Sam entro y lo primero que hizo fue ir a abrazar y besar emotivamente a una linda mujer que se encontraba saliendo de la cocina y luego de esto hablo. -Jacob manada, manada Jacob. -dio una presentación innecesaria y digna de un alfa.-oh, y Brisa. Brisa ellos son la manada.- luego de este extraordinario dato que para nada Brisa sabía, el regreso a lo suyo.

-Emily- se presentó la mujer, tenía una cicatriz en el rostro que causo curiosidad en Brisa, sin embargo no la suficiente curiosidad para preguntar.- mucho gusto, por fin una mujer con quién conversar.

Emily se acercó a ella y le dió un leve abrazo, uno corto pero significativo para Brisa, desde la muerte de su hermano no recibía un abrazo.

-Me alegra conocerte Emily.-

Los dos chicos presentes  estaban muy ocupados llenándose la boca de comida para presentarse, así que Jacob lo hizo por ellos.- Quil y embry.

-Hola.- saludo ¿Quil?

-Soy embry.- declaró con dificultad por su boca llena de alimentos

-Parecen cerdos.- soltó Brisa sin poder evitarlo, Sam sonrió junto con emily y Jacob soltó una sonora carcajada.

-¿Que se siente convertirse en un zorro gigante?- pregunto Quil con la boca llena, era curioso y Brisa lo entendía, dudaba que antes hubieran conocido a alguna de su especie.

-Creo que lo mismo que ser un lobo gigante, pero, sin duda somos mas rapidos.-Afirmo Brisa

Embry carcajeo- De eso nada, ¿una carrera?

-No llores cuánto te patee el trasero.-

-¿A quien le patearán el trasero?- preguntaba un voz que Brisa no había escuchado jamás, era varonil, burlona, algo la atraía a esa voz, por lo que volteo lista para presentarse.

-Hola, soy Brisa- se presentó con una pequeña sonrisa en la boca.

-Jared, tu debes ser la fantástica chica zorra, los ancianos de la reserva no paran de hablar sobre ti.- declaró

Era cierto, no siempre se tenía a una cambiaformas de zorro en la reserva, los ancianos no podían esperar a saber de las habilidades que portaba la menor.

-Paul Lahote- Cuando su mirada y la de Lahote chocaron ella lo sintió, y el también. Las extremidades de Paul temblaban sin el poder evitarlo, mirándola fijamente.

-Oh, oh, oh.- fue lo único que emitía su compañero del costado, Jacob sin entender que pasaba no pudo evitar preguntar.

El alfa se dió cuenta de esto y no pudo evitar sonreír, su beta estaría bien, esperaba que la joven cambiaformas también.

-Paul se imprimo.- afirmó el alfa con una sonrisa en el rostro

Brisa y Paul no despegaban la mirada el otro, sin emitir ningún sonido los dos sonrieron, definitivamente estarían bien.

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¡Hola! Estoy abierta a críticas constructivas con el debido respeto, Que tengan una bonita Noche.