Aubrey
Ayer me fui a dormir tarde. Muy tarde. Tan tarde que no recuerdo la hora. Supongo que son las consecuencias de acostarte con el chico que te gusta y de quedaros haciendo arrumacos y hablando y riendo.
No entiendo lo que pasó ayer por la noche. Es decir, me acuerdo de lo que pasó, claro, pero aún no entiendo como, ni en qué momento sus labios estaban sobre los míos y llamándolo "una puta locura". Yo también pienso que es una puta locura. Todo lo que tengo que ver con el ahora mismo es una puta locura. Tan locura que parece que lo esté soñando. Soñando que ahora mismo estamos los dos en su cama, estirados y acurrucados bien a gusto.
Justamente esta lloviendo. Es raro, porque en Australia poco llueve. Como mínimo cuatro gotas. Pero esta lloviendo y me gusta, porque asi refresca un poco este clima tan caluroso. Aunque creo que me he resfriado. No por la lluvia, si no porque ayer Noah y yo nos fuimos a dormir con la ropa y el pelo mojados. Bueno, la ropa, la tiramos por el suelo. No quedó nada de ropa en nosotros. Ni ahora tampoco queda nada, a decir verdad.
-Me duele la garganta -Me quejo, mientras toso y le acaricio el pelo a Noah, que esta tumbado en mi pecho.
-Será de tanto gemir -Decide el, bromeando.
-¡Serás idiota! -Exclamo, totalmente roja de su respuesta.
Noto como ríe bajito y su risa se cuela dentro de mi, provocándome un escalofrío.
-Como si tu no lo hubieras hecho -Me defiendo-. Y creo que es porque ayer fuimos a dormirnos mojados.
-Ya lo sé. Se notaba, por como dejaste las sábanas.
-¿¡Puedes parar de malpensar cada cosa que digo?!
El vuelve a reírse fuerte y se incorpora encima mío para dar una vuelta, como si fuéramos una croqueta, para que ahora yo quede encima de él.
Me rio y apoyo mis manos en su pecho. Acerco mi cara para darle un beso suave. En la comisura del labio inferior.
Aumento el ritmo, haciendo el beso más intenso y mordiendo su labio de vez en cuando.
-Joder... -Gruñe, agarrando mis caderas para estar más juntos todavía.
Me separo de él rápidamente, porque voy a estornudar. Al final si que estoy resfriada.
-Perdón -Digo, pellizcandome el puente de la nariz. Aún un poco mareada por ese último beso de película.
-No tienes porque pedirlas -Añade-. ¿Te encuentras bien?
-Bueno, un poco resfriada. Como te he dicho antes. Pero veo que no me has hecho caso -Pongo los ojos en blanco y contengo una sonrisa, recordando como antes había mencionado que me dolía la garganta, solo por gemir.
-¿Quieres que vayamos al médico? -Pregunta, preocupado.
-¿Has visto como llueve? Habrá un montón de tráfico.
-¿Y entonces no vas a ir a trabajar?
-No lo sé. Creo que no. Estoy cansada. Ahora llamo a Natalie.
Asiente con la cabeza y me acerca el teléfono móvil de la mesilla de noche.
Contesto un "Gracias" y marco el número de Natalie.
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El deseo de amar para siempre [TE AMARÉ POR SIEMPRE #1]
Romance¿Y si tu sueño de ser modelo se cumple? ¿Y si te tendrías que mudar a Australia por trabajo? Aubrey Henderson no ha salido de la gran ciudad jamás. Noah Johnson siempre ha vivido en el bonito pueblo de Australia, Lakes Entrance, con sus mejores amig...