Revolución en verde

Capítulo 67: Todos los caminos conducen a Deika

Algo estaba sonando, y Eri no sabía cómo sentirse al respecto. La única vez que algo sonó fue cuando Overhaul la iba a desarmar. Pero esto había estado sonando durante mucho tiempo y la revisión no se veía por ningún lado.

El agradable hombre verde que la había alejado de Magne, la mujer que se hacía llamar hermana mayor de Eriis, había dicho que Overhaul nunca podría lastimarla de nuevo. Pero, de nuevo, había otras personas que habían tratado de sacarla antes y dijeron cosas similares. La revisión la había hecho ver mientras los desarmaba pieza por pieza antes de hacerle las mismas cosas.

Siempre fue su culpa cuando la gente se lastimó.

Ella no quería que ese buen hombre verde se lastimara.

Eri trabajó más profundamente debajo de la sábana blanca crujiente en su cama. No creía que fuera la misma cama que la había dado Overhaul; no había manchas de sangre en ella. Por otro lado, las barandillas que la mantenían escrita dentro y las ruedas en la parte inferior eran demasiado familiares.

El resto de la habitación era lo suficientemente diferente como para ser notable, pero lo suficientemente familiar como para hacer que su estómago hiciera volteretas. Aparte de las máquinas que hacían ruidos, había cables, tubos y cables que corrían a lo largo de las paredes y una cortina que separaba a Eri del resto de la realidad. Sin embargo, la luz era diferente, ya que era una luz cálida y amarilla a través de lo que podría haber sido una ventana en lugar de la luz fría, azul y fluorescente con la que Overhaul prefería trabajar. Eri pensó que tal vez si pudiera inclinarse un poco hacia la derecha, podría ver alrededor de la cortina para..

El sonido de una apertura de puerta robó la atención de Eri, y ella se congeló. El movimiento hacía ruido y el ruido era peligroso. Podía escuchar un par de voces sobre un fondo de tonterías, hablando de biomarcadores y evaluaciones y usando todo tipo de jerga que solo había escuchado antes. Ninguna de las dos voces era Overhaulations, pero Eri sintió que su sangre se enfriaba solo escuchando las palabras.

Tal vez, solo tal vez, si Eri se quedara muy quieta, ninguna de las voces la notaría y seguirían su camino. Tal vez el buen hombre verde volvería de nuevo y se aseguraría de que estuviera a salvo.

No recordaba mucho de lo que sucedió después de que ese hombre la sacó del edificio yakuza. La revisión siempre la había hecho entrar y salir por los túneles, por lo que nunca había visto la entrada principal. Todo lo que podía recordar era una serie de personas extrañamente disfrazadas que la miraban antes de empujarla a ella y al hombre de pelo verde en otra dirección.

Finalmente, Eri se había desvanecido y se había quedado dormida. Cuando se despertó, estaba en esta habitación y el agradable hombre verde no se encontraba por ningún lado. Sheios nunca pudo permanecer despierta durante mucho tiempo en sus viajes fuera del complejo. La revisión había dicho algo acerca de que sus niveles de energía eran más bajos de lo que deberían haber sido. En este caso, el estrés de la fuga probablemente empeoró las cosas para ella.

Ahora, sin embargo, estaba completamente despierta, escuchando atentamente cada palabra que se decía en la puerta. No entendía a la mayoría de ellos, pero estaba en alerta máxima independientemente.

Después de un momento, una de las personas entró más lejos en la habitación, dando un paso alrededor de la cortina que rodeaba su cama para pararse al pie de ella. La persona llevaba una bata blanca limpia, al igual que las revisiones antes de comenzar a trabajar en Eri. Por lo general no estaba limpio cuando terminó.

Esta persona, sin embargo, no fue una revisión. Más allá de eso, no llevaban una máscara de ningún tipo, temática de pájaros o de otro tipo. En cambio, su cabeza estaba cubierta de pelaje corto, borroso y marrón, con un par de orejas redondas que sobresalían de la parte superior de su cabeza. Parecían uno de los ositos de peluche que sus guardias ocasionalmente compraban para tratar de animarla.