Una hora había pasado y no había hecho más que tomarme fotografías y firmar autógrafos.
No me sorprendía para nada que Adrien y Kagami estuvieran haciendo lo mismo, ellos más entusiasmados que yo y por mucho gracias a que habían comenzado a tomar algunos cócteles que les ofrecían y eso los había relajado bastante.
Finalmente pude escapar un momento de eso, y aún bastante sobria y cansada, me sentaba en un taburete en la cocina, quitándome uno de mis tacones que comenzaba a lastimarme.
Eran hermosos y me hacían ver genial, pero eso no quitaba el hecho de que no lastimaran.
—¿Una bandita?— la voz de Luka a mi costado me hace levantar la vista, y lo veo acercarse a mí mientras sostiene un par de banditas entre sus dedos.
—Gracias— la acepto aliviada—. Tienes esa costumbre.
—¿Que costumbre?
—Aparecer de la nada.
—Bueno, podríamos decir que tengo un estilo sigiloso.
La música resuena en toda la casa, por suerte en la cocina las puertas bloqueaban un poco el ruido y me permitían tener una conversación.
—Lindo departamento, hasta consideraría mudarme aquí.
—¿Conmigo? —me preguntó con una sonrisa, acercándose un paso.
—Al edificio— corregí yo, algo ruborizada pero manteniendo mi sonrisa burlona.
—Pues, el lugar es bueno, no hay vecinos escandalosos y que no haya elevador te ayuda a hacer ejercicio— se encogió de hombros, haciéndome reír.
—Lo consideraré.
Terminé de poner las banditas en mis pies y volví a ponerme los zapatos.
—Lamento que tú y tus amigos estén firmando autógrafos y esas cosas, no tenía idea de que muchas personas los conocían.
—¿Tú nunca escuchaste hablar de Adrien Agreste y Kagami Tsurugi?— indagué.
—No en realidad. De Adrien escuché alguna vez por mi ex prometida, le gusta mucho la moda. El apellido Tsurugi me suena, pero creo que más por una marca de auto.
Asiento en respuesta, llevando mis manos a mi cabello para pasarlo detrás de mis orejas.
Luka apoya uno de sus codos en la encimera, y me escudriña un momento con la mirada.
—No te lo dije hoy, pero te ves muy linda.
Me mira directo a los ojos, y eso me pone nerviosa.
—No necesitas decirme ese tipo de cosas cada que nos veamos— intentó disimular el efecto de su cumplido en mí. Lo cual es extraño, recibo ese tipo de cumplidos todo el tiempo, pero cada que Luka lo hacía siempre me tomaba desprevenida y me hacía entorpecer.
—Solo digo la verdad, lamento si te incomoda eso. Mi hermana me lo decía seguído, que suelo decir la verdad todo el tiempo y que a veces puede ser incómodo para los demás.
—No me incomodó, solo que no me lo esperaba— confieso, jugando con mis dedos—. No sabía que tenías una hermana hasta que me dijiste lo de la fiesta.
—Espero que tengas oportunidad de conocerla, aunque la verdad es que no tengo idea de dónde está justo ahora.
—Hablando de eso, tengo que ir con mis amigos, espero que no estén dando un espectáculo en la mesa del comedor.
—Espero lo mismo— completó Luka antes de que saliera de la cocina en busca de Adrien y Kagami.
Por suerte, no estaban en el comedor como había bromeado, así que me dediqué a buscarlos por la sala de estar, el comedor y el pasillo, tampoco estaban afuera y cuando regresé a la cocina Luka tampoco estaba ahí, al igual que ellos.
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BELLE
FanfictionTodo comenzó cuando tenía dieciséis años. Sí, a esa edad abrí los ojos y la mentira en la que había vivido durante bastante tiempo me golpeó en el rostro. ¿Quién dijo que no debía preocuparme por mi apariencia, ya que lo que más importaba era lo que...