BELLE

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Estoy impactada, quiero contarle a alguien lo que acabo de ver, solo que ¿a quién?

Por mi conversación con Alya antes de venir, desisto de contarle a ella, y la segunda persona que viene a mi mente tampoco está muy lejos de donde me encuentro.

No le mando mensaje, simplemente conduzco hasta su departamento, aun sin entender muy bien cómo es que me siento al respecto.

¿Debería estar molesta con Kagami? ¿Por qué lo estaría?, si ella no tenía la culpa de estar enamorada de Adrien. Por qué sí, ahora para mí era obvio que estaba enamorada de él desde hace tiempo.

Y tampoco parecía ser la culpa de Adrien, a pesar de que se culpó de la situación. Eso era algo típico de Adrien, si lo pensaba.

¿Habría alguien a quien culpar? ¿A mí tal vez?

Aunque, yo tampoco había hecho nada, yo no sabía que Kagami y Adrien eran amigos, o que ella sentía algo por él debajo de esa etiqueta de amiga.

Todo es tan confuso en este momento que cuando me doy cuenta, ya estoy estacionada frente a su edificio. 

Casi arrastrando los pies me dirijo a la entrada, y subo las escaleras hasta el segundo piso.

No es hasta que vislumbro la puerta que comienzo a replantearme mi estadía aquí.

¿Vine a ver a Luka sin antelación?

Bueno, es mi amigo, da buenos consejos y sabe escuchar. 

Además, él me había dicho que podía venir cuando quisiera.

Mi valor se tambalea cuando su puerta se abre, pero antes de poder reaccionar, una mujer rubia salé de su departamento, con su bolso y tacones en mano mientras suelta su cabello. 

Luka le extiende una bolsa de papel que ella recibe con una gran sonrisa.

Es una mujer muy hermosa, parece modelo. Me da curiosidad saber de dónde la conoce Luka, y por un momento olvido por completo que estoy a un par de metros de ellos, hasta que ambos me ven.

Mi primer impulso es regresar por donde vine, pero eso me dejaría en una posición muy patética y más si ya me habían visto.

–Hola –saludo mientras me acerco a ambos–. Lamento interrumpir.

–No interrumpes nada, Chloé ya se iba –comentá Luka con una sonrisa. –Cierto, ella es Chloé, te conté de ella la última vez.

Cabello rubio, ojos azules, Chloé…

Era ella, la misma Chloé que me molestaba, la que me humillaba, por quien cambié de escuela, de país al no soportar sus tratos. 

Por ella tenía problemas de confianza, por ella odie mi cuerpo, a veces aun lo hago. Y ella, es la mujer de la que Luka me habló.

¿Su ex prometida?

–Chloé, ella es… –consigo cubrir su boca con mis manos antes de que diga siquiera mi nombre, en completo pánico. Estoy temblando, me falta un poco el aire, las piernas no me responden, y ni siquiera puedo mirar a la rubia a mi lado, de quien siento su mirada fija en mí en todo momento.

–¿Quién es ella, Luka? –le interroga ella, y de nuevo un escalofrío recorre mi cuerpo.

Luka sujeta mis muñecas con delicadeza, apartando mis manos de su rostro, mirándome con extrañeza antes de regresar su vista a Chloé.

–Una amiga –respondió simplemente Luka, poniendo una de sus manos detrás de mi espalda mientras me guiaba sutilmente al interior de su departamento.