A love to remember

Capitulo 9

Xiao Zhan despertó con los rayos del sol que se colaban por la ventana,nunca antes había dormido tan bien, se sentía tan tranquilo en aquel lugar,y aunque la cama era algo dura, era bastante comoda, no sabía si levantarse o quedarse un rato más acostado, escucho la puerta de aquella oficina abrirse, y...

-Hijo,estás aquí?-pregunto el soldado Wei-Necesito conversar unos temas contigo-Xiao entro en pánico, que debía hacer,si aquel hombre entraba a la habitación,lo vería y mataría,luego mataría a...no, tranquilo, solo escondete.

Busco un lugar seguro para esconderse y corrió hacia el armario, cerró la puerta con cuidado y trato que su respiración no se escuchará, sentía su corazón latir rápidamente,y mordia sus labios con nerviosismo, sentía como los abrigos llenos de polvo lo golpeaban en todo el rostro, ojalá que no le diera alergia,no era un buen momento,de repente escucho unos pasos acercarse y de  la puerta de aquel armario se abrió con brusquedad

Momentos antes...

Yibo se despertó antes del amanecer como era costumbre  para el, comenzó a leer su libro favorito y fue a buscar un abrigo para salir a buscar el desayuno, entro a aquella habitación y la pequeña luz que entraba por la ventana, hacia que aquel hombre dormido se vea 100 veces mas atractivo de lo que ya era...en que estaba pensando, aquel judío, atractivo? sacudió esos pensamientos y fue a buscar el desayuno, no tardo más de 30 minutos, cuando volvio al lugar, vio al general Wei esperándolo en la oficina...mierda,habrá descubierto a aquel judío...?

-Señor,que hace aquí...necesita algo?-pregunto intento ocultar su nerviosismo

-Wang, porque no me lo dijiste?-aquel soldado lo miraba con su tan normal rostro neutro, que en otras circunstancias, no haría sentir nada a Yibo pero ahora...estaba acabado.

-Yibo, no sabía que guardabas este libro-dijo el general mientras le mostraba aquel hermoso libro rojo-Era el favorito de tu padre

Yibo pudo respirar tranquilo, hablaba del libro...dios,se había asustado demasiado, miro al general y vio su semblante nostálgico, sabía que aquel ahora viejo hombre,en su juventud tuvo una buena relación con su padre

-Tal vez debería volver más tarde y conversar, ahora me retiro, que disfrutes tu desayuno-dicho esto aquel general se marcho del lugar, rápidamente Yibo dejo la charola en la mesa y corrió hacia ka habitación,su corazón se aceleró cuando vio la cama vacía,corrió al baño pero no había nadie,lo habrían... encontrado?

Cuando estaba a punto de salir a buscarlo por todo el campamento escucho un pequeño quejido proveniente de su armario, con una sonrisa se acercó y abrió la puerta, encontrando la escena más tierna que sus ojos alguna vez vieron, Zhan estaba tapando su nariz del polvo de sus abrigos mientras jugaba con un hilo de su ropaje, parecía asustado asi que el solo sonrio y se apoyo en su rodilla.

-Que haces ahi?-Zhan se relajo completamente al escuchar aquella voz, pudo respirar con tranquilidad y sin pensarlo dos veces,empujo al soldado haciendo que este cayera para atrás.

-Me diste un susto de muerte-le reclamo mientras trataba de salir de aquel armario, Yibo solo sonreia mientras miraba su ceño fruncido.

-Bien bien,lo siento,traje el desayuno,ven-se levantó del piso y sacudió su uniforme, camino hacia la oficina mientras veía como el otro le seguía el paso rápidamente, se acercó hacia la mesa y preparó todas las cosas.

Xiao Zhan estaba encantado, había tanta comida, pan, queso, mermelada, algunas frutas, y un anaranjado jugo, todo se veía tan delicioso, relamio sus labios y espero que el soldado tomara asiento.

Yibo se sentó y al instante Zhan hizo lo mismo, comenzaron a desayunar en silencio,una vez Yibo terminó,miro la hora en su reloj y se levantó.

-Tengo que irme, el deber llama-tomo su sombrero y un abrigo-por nada del mundo salgas de aquí, volveré al anochecer-dicho esto sin mas salio por aquella puerta dejando a Xiao completamente solo, el siguió comiendo en silencio, cuando terminó recogió los platos y los llevo a lavar, al terminar volvio a acostarse,no sabia que hacer...habían muchos libros pero, no quería tocarlos sin permiso por lo que solo permaneció recostado, cerro unos segundos sus ojos,al abrirlos la luz del día ya no estaba, no sabía cuánto había dormido, se sentó en la cama y tallo sus ojos, al enfocar mejor su vista, salto del susto al ver a Yibo sentando cerca de la cama viendolo fijamente,el llevaba unos lentes y tenía un libro rojo en las manos.

-Duermes mucho sabías?-se quito los lentes y lo miro con una sonrisa, dios...se veía jodidamente sexy,pensó Xiao Zhan, al darse cuenta de sus pensamientos, sus mejillas se colocaron y miro hacia otro lado, a Yibo le pareció rara esta accion pero no le tomo importancia.

-Puedes leer los libros de los estantes, para que no te aburras aqui,iré a preparar la cena-dejo el libro en un taburete y fue hacia la cocina, dejando a Xiao una vez más solo en aquella habitación, a los lejos escuchaba la estufa siendo prendida y unas sartenes, se levantó a paso lento y tomo un libro al azar, no tenia titulo asi que solo comenzo a leerlo, pronto lagrimas comenzaron a correr por sus mejillas.

-Ven,vamos a...-Yibo se acercó preocupado a Zhan,quien solo miraba el libro mientras comenzaba a soltar sollozos-Que pasa,que tienes?-Yibo fijo su vista en el libro y lo arrebato con brusquedad, no sabía que decir, dios...porque de todos los libros agarro ese.."Handbuch eines guten deutschen Soldaten"(Manual de un buen soldado alemán)un libro que detallaba con sumo cuidado las cosas que los soldados hacian a sus enemigos y con "enemigos" se referían a todos los judíos...Zhan no sabia que pensar, estaba bajo el mismo techo con un soldado....aquellos que mataron a miles de judios, dejando a padres sin hijos, a hijos sin padres, causando caos y muerte...separandolo de familia, Zhan no podía dejar de sollozar.

-Porque....porque nos hacen esto?-pregunto mientras golpeaba su cabeza,Yibo tomaba sus manos en un intento de que no se causará daño, se sentía tan culpable, miles de judíos murieron en manos de sus soldados, y era algo de lo que por mucho tiempo no tuvo ningún resentimiento, porque ahora sentia que no podia respirar mientras veía como aquel judío se derrumbaba delante de sus ojos...que cambio? porque sentía tanta culpa y remordimiento.