A love to remember

Capitulo 4

Xiao Zhan rápidamente salió de aquel campamento y corrió hacia su casa,como se lo esperaba, la casa estaba completamente destruida y sus padres ya habían sido llevados, no sabía que hacer, estaba solo y las lágrimas no tardaron en llegar, sentía como su mundo se venía abajo, su familia....lo que mas amaba en este mundo ya no estaba para consolarlo, para asegurarle que todo iba a estar bien, que solo era una pesadilla y en cualquier momento despertaría y ellos estarian a su lado...su hermana Sheng Wang peinando su largo cabello, su madre preparando la cena, si testarudo padre leyendo el periódico y su hermano...Jin tiang como siempre estaria discutiendo con algún vecino, aquel recuerdo hizo que Xiao  Zhan soltara unas ligeras risas, el lugar estaba tan silencioso, que podía escuchar claramente su respiración, que poco a poco se volvia mas errática, en silencio fue reemplazado por desgarradores sollozos...sollozos de un joven que por simple hecho de ser judío le habian quitado todo.

Wang Yibo, hijo del tan famoso teniendo Wang shilu, su padre era un gran orgullo para la nación alemana, fue un gran soldado que sirvió a la nación, hasta su muerte en un enfrentamiento con unos enemigos, cuando su padre falleció Yibo solo tenia 12 años, fue un golpe duro para el,pero siempre recibió el amor por parte de su querida madre y el apoyo del general Wei, mejor amigo de padre, el dia del funeral,este hombre apareció dio las respectivas condolencias y cuando todos se fueron, pude ver cómo lloraba amargamente sobre la tumba de mi padre mientras gritaba "Shilu...mi amado Shilu" nunca supe que tipo de relación tenían pero se veía que aquel hombre quiso mucho a mi padre, incluso mas que mi padre, el general Wei rápidamente se volvio en una figura paterna para mi, me entreno y educo,una vez que crecí,me uni a las fuerzas alemanas y con mucho esfuerzo gane el puesto que tengo ahora el general Wang,tal como mi padre...a lo largo de mi estadia aqui vi tantas cosas, e hice tantas cosas de las que por mucho tiempo me arrepentí, pero el general Wei siempre me recordaba lo orgulloso que estaria mi padre si estuviera aquí,eso me daba fuerzas de olvidar cada remordimiento y seguir adelante, no fue facil, pasaron tantas cosas que hizo que todo en mi cambiara, ya no quedaba rastro de aquel niño risueño y soñador que alguna vez existió, ahora solo estaba yo, el general Wang, o como me apodaron, "Lucifer" en estos últimos dias las cosas se pusieron intensas, encerraban a los judíos, como si fueran malditos perros, y luego los mataban o algo peor, no sentia nada por esto, solo asco...por todas las cosas de las que era capaz el hombre.

Ese día...estaba terminando de planear el próximo ataque, iríamos a un edificio, que según mis supervisores, se escondían miles de judíos, sabía cuál será el fin de todos ellos, y pensarlo solo hacia que me duela la cabeza,por lo que salí a tomar aire fresco, era casi media noche, por lo que la mayoría de soldados estaban dormidos, camine hacia mi lugar favorito en aquel lugar, era un pequeño prado con una inmensa roca, la luz iluminaba aquel lugar de una forma que me hacía sentir tan vivo como si los reflejos de la luna se mezclaran en mi sangre, me hacia sentir tanta paz, en medio del silencio de aquella fria noche, pude escuchar unos debiles sollozos..."Un soldado, llorando?" Pensé con ironía, debía ser alguien muy débil para llorar en una situación como las que estaban todos los soldados alemanes ahora, aquellos sollozos pronto se empezaron a volverse más fuertes, por lo que sin poder controlar mi curiosidad me acerque al lugar de donde provenía aquel sonido, pronto llegue a la cabaña del soldado Lee, aquel presumido y molesto soldado, me quede parado en la puerta,mirando fijamente está, cuando dentro se escuchaban aquellos sollozos, y forcejeos, no es lo mio meterme en asuntos ajenos, por lo que solo di una última mirada y me di la vuelta, cuando estaba por irme completamente del lugar, escuché un débil susurro "Alguien...ayúdeme por favor" sentí un escalofrío y corri de nuevo hacia aquella puerta, y con prisa la toque, de allí salió aquel soldado quien al verme palideció, asome mi cabeza y pude ver a un joven, de baja estatura y complexión delgada, al ver sus manos atadas supe lo que aquel soldado intentaba hacerle, una furia me invadio y entre rápidamente al lugar, me fijé mejor en aquel chico y pare en seco al ver aquella banda en su brazo, era...un judío.

Mande rápidamente al soldado fuera de aquel lugar,me importo muy poco sus quejas y lo saqué a patadas de ahí , con indiferencia me acerque a aquel muchacho mirandolo desde abajo, todo su cuerpo temblaba, mordia sus rojos y abultados labios y gruesas lágrimas caian por sus mejillas, intente acercarme pero el retrocedió por lo que algo molesto ordene que mirara, lucia realmente asustado, por lo que decidí irme y advertirle que nunca volviera a un lugar como ese o terminaria muerto o algo peor, antes de poder salir su dulce voz me interrumpio, el..me agradecio,nunca antes alguien lo habia hecho,sentí algo raro en mi pecho, estare enfermo? Es la única explicación, luchaba por irme pero mi boca no escuchaba, ordene que me dijera su nombre.

Xiao Zhan....Zhan, así que ese era el nombre de aquel judío.