3.- Cartas y canciones de John.

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Era hora de arreglarse y obtener una nueva imagen, Paul hacia mucho que no se afeitaba o cortaba su melena, tenía el cabello hasta sus hombros y la barba que tenía era notable pero no tan grande ya que hace tres semanas se afeitó por la molestia que le estaba causando, también por la comezón.

Cogió su navaja y comenzó.

Paul pensaba que esa barba lo hacia ver más masculino.Desde hace unos años que lo estaba probando pero la picazón en su rostro le era insoportable, suponía que la barba no era lo suyo.

"Cara de bebé volvió" volvió a escuchar esa voz,por supuesto que luego de esas cortas vacaciones no se libraba de esa vocecita molesta iría a un psiquiátrico.

Había terminado, y ahora tomaría un baño.

Un baño largo, como Paul McCartney se lo merece, como es de noche había prendido las luces.

Se saco su ropas y las lanzó al cesto de ropa sucia.

Se metió a la tina con el agua a temperatura tibia, ni tan caliente para herir su piel ni demasiado fría para congelar al ex-beatle.

Después de estar un rato metido en ese lugar hasta que las yemas de sus dedos se arrugaran.Se sentia mejor despues del baño, más liberado y con menos cargas encima, tal vez eso era lo único que necesitaba.

Buscó la toalla que se suponía que había dejado a un lado de la tina y no estaba, suspiró, ahora tendrá que salir sin nada con que taparse y seria bueno hacer eso rápido antes de que agarre un resfriado.

Caminó hasta su habitación, miró su cama y ahí estaba esa toalla, juraría que la había dejado a un lado de la tina...o tan solo no lo hizo, no se quería hacer más problemas al pensar pues cuando lo hacía se acomplejaba mucho y sus sentimientos se revolvían por completo al buscar respuestas.

Estaba listo, hasta se sentía una vez más orgulloso y tal vez algo vanidoso. Detrás de esa barba aún existía ese chico tan guapo de siempre.

Se colocó ropa como es debido, aún era temprano o tarde, su reloj no funcionaba pues alguien le cortó el cable pensó que allí vivían ratas junto a el y su pocilga.

Que estuviera el mismo limpio por completo no significa que su mismo hogar lo estuviera, la comida añeja habitaba por donde mirase él, la ropa amontonada en un lugar que de hacia llamar armario y piso sucio, muy sucio.

En realidad estaba sin palabras,¿que había hecho entre todos estos meses? Sólo vagar y escribir cosas sin sentido que hubieran tenido sentido hace tiempo atrás cuando era necesitado.

Escribió una lista,ordenando lo que haría primero.

" Lista de quehaceres.

- Arreglarse asimismo. √

- Arreglar,limpiar la casa por completo ×

- Empezar a guardar la ropa y sacar maletas ×

- Comer algo. × "

Recogió los platos, habían unos hasta en el baño ¿porqué? No recordaba muy bien ese asunto, a veces no le quedaban mas lugares que los dejaba en el piso.

También encontró unas cajas de pizzas amontonadas y que por lo menos iban siendo diez.

Llenó el lavaplatos de platos,eso si seria duro un montón de platos para lavar, el ex-beatle se subió las mangas de su camiseta y empezó.

Luego de varios minutos lo había logrado, todos los platos impecables y brillantes.La próxima tarea era...limpiar el hogar.

Tomó la escoba y comenzó a barrer juntando toda esa basura acumulada entre todos eso meses,habían cartas tiradas en la entrada que Paul no se digno a abrir,no quería leer nada pero hubo una precisa que le llamó la atención.

"De Yoko ono.
Para Paul McCartney."

Y es que una carta de su más némesis , le parecía por completo una locura además qué tenia Yoko para decirle.Nada... a no ser de que fuera algo importante o legal, Paul hizo a un lado la carta, y se dio cuenta de que tan solo no era un papel con letras sino con un paquete no tan grande.Lo tomó con sus dos manos y caminó hasta sentarse en su sillón, ya limpio, la abrió y ahí estaba la manuscrita de la japonesa.

Hola Paul, que en todos estos años nuestra relación jamás fue muy buena y fue tan sólo por una causa o mejor dicho por una persona en especial.

John Lennon.

Paul se detuvó al leer, creo que eso no lo vio venir.

Era verdad lo que decía esa Yoko, Paul desde que Yoko había llegado en la vida de John no evitó el sentirse celoso, él no se detenía al parlotear sobre ella, fue peor cuando esa japonesa extravagante entró a los estudios de Abbey Road... lo había arruinado todo, no esperaba el momento de tirar a esa Yoko Ono por la ventana.

También sobre su relación tan poco convencional, aunque John quisiera negarlo yo lo sabía...

John antes de dar sus últimos respiros había escrito y compuesto unas canciones, y que exactamente venían dirigidas hacia a ti.

- Yoko Ono.

Paul dejó la carta en un mueble que estaba a su lado, y cogió el paquete abriéndolo allí dentro se encontraba un cassette de música que decía en el título

Para Paul.

" No escuches eso..." Otra vez la volvió a escuchas, y el tono expresaba un sentimiento: vergüenza.

Paul ignoró esa voz nuevamente, y fue hasta el reproductor para oírla estaba apunto de insertar el cassette pero algo le detuvo, ya no tenia el cassette entre sus manos sino estaba volando enfrente sus ojos.

Paul consumido por el miedo retrocedió hasta tropezar y caer. - No... dios mío.- murmuró asustado.

Still With You. [ McLennon ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora