14.- Charlas en luto.

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...

No quería dejar a John, quería seguir hablándole, mirándolo, expresarle lo mucho que lo amaba y que no soportaría volver a dejarlo.

Estaba incluso dispuesto a actuar como Yoko y no despegarse de aquél hombre nunca de los jamases, serían Paul & John como en los viejos tiempos, o John & Paul porque Lennon no soportaba estar de los últimos.

Paul rió para sus adentros, se levantó con lentitud para dirigirse al comedor; John no le quitó el ojo de encima, se sentía tan impotente el no poder ni siquiera poder hablarle a George y Ringo, extrañaba profundamente a sus amigos.

- ¿Cuánto tendré que esperar para poder comunicarme como una persona normal? - Abrió la boca, era realmente aburrido ser un fantasma, a penas podía levantar cosas durante unos minutos o segundos. Prácticamente las fresas que le había traído a Paul se le habían caído de las manos aproximadamente diez veces, la sensación de inútil le invadía por completo.

El viejo bajista sólo le miró con el ceño fruncido y le pidió que guardara silencio con su dedo índice, John gruño en replica.

- ¿Te cansaste de chillar? - George le preguntó con su taza en la mano y una gran sonrisa, en el lado contrario de la mesa estaba Ringo que tosía como un condenado.
- Sabes, a pesar de todo para mi Ringo siempre será el mejor beatle ¿no ves que esta todo desahuciado y aún así nos preparo comida?- Dijo George.

El mencionado alzó una ceja divertido y negó con la cabeza.
- No me estoy-! Y como una cruel ironía de la vida, volvió a toser quedándose sin aire.

- No lo merecemos. - Se limpió una lágrima imaginaria

Paul se sentó en la cabeza de la mesa, sirviéndose un poco de té.
Se sentía como un hombre nuevo teniendo a John junto a él otra vez, lo hacía sentir tan feliz como un pequeño sin embargo aún no podía compartir esa alegría junto a sus antiguos amigos, no todavía.

George y Ringo intercambiaron miradas con preocupación.
- Paul ¿Como te sientes hoy? - Habló Ringo con la voz un poco ronca.

- Perfectamente ¿porqué lo dices? - Dijo ampliamente, aplicando mantequilla a la mitad de un pan.

Volvieron a mirarse aún más perdidos de lo que ya lo estaban.

- ¿Eres tonto Macca? Sí aun no vas a decirles sobre mí por lo menos ten la decencia de fingir estar triste. - John se apareció a su lado, haciendo reaccionar al bajista y pues claro, su sonrisa no podía ser más notable.

Se sentía tan alegre de tenerlo devuelta que olvido ppr completo eso.

- ¿Seguro? - Alzó su ceja George intentando dar una explicación lógica a lo que ocurría.
- ¿sólo finges para irte de aquí?

- ¡No digas eso! No saben lo mucho que he deseado estar junto a ustedes. - Esta vez su sonrisa desprendía dulzura mirando a cada uno de sus amigos, incluso John.

- ¡Se supone que no debes mirarme cabeza hueca! - Dijo John riendose, chocando su mano contra su rostro.

Paul se abochornó, no podía evitarlo.
- No... no es nada chicos, comprendí hace poco... que John jamás nos dejó, está con nosotros todo el tiempo, cuidando nuestro trasero. Incluso si no lo sentimos, él está ahí, procurando que no cometamos ninguna estupidez que tal vez él pudo haber hecho. - John golpeó levemente el hombro de Paul, mientras que los otros lo miraban con ternura, era bueno ver a Paul avanzar. - Aunque, lo sigo extrañando, su voz, sus manos, su risa, todo... - Mintió.

- Con el tiempo aprenderemos, Paul. Es normal extrañarlo.

- Sí Paulie, todos lo extrañamos, siento que fue ayer desde que lo vi por última vez. Se tenía tantas ganas de comenzar de cero, tantos planes por delante que... - Había dicho Ringo con una mirada melancólica, la impotencia lo había dominado, John tenía un futuro, mientras estaban separados con el baterista fue con quien más se había visto, algo Paul a ratos envidiaba eso. - Parecía imposible, sabes.

Still With You. [ McLennon ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora