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Itachi se encontraba con sus amigos, miraba atento a cada uno de ellos, desde que Deidara rompió con Sasuke se le notaba irritado y desesperado, estaba seguro que haría una tontería muy pronto. Yahiko tenía la mirada perdida todo el tiempo, realmente le había pegado la muerte de Hidan, Sasori no estaba mejor, su sentimiento de culpa no lo dejaba, así como su eterno amor que hasta ese momento le tenía a Menma. Yahiko levantó su mano derecha, estirando su brazo que comenzaba a dormirse por la posición en la que se encontraba – Muero de sueño – dijo el pelinaranja – creo que todo esto es una mierda –

- Lo sé, desde que ese imbécil llegó a Japón todo se arruinó – ahora fue Deidara quien habló, mordiéndose las uñas con desesperación - ¿Itachi? – El nombrado salió de sus pensamientos - ¿Tu hermano sale con alguien? –

- No lo sé, hace mucho que no lo veo –

- Claro, nuestro tortolito prácticamente vive en casa de Uzumaki –

- Creo que Sasuke ya sale con alguien, está muy sospechoso y no me regresa las llamadas ¡Maldito imbécil! –

Itachi no podía dejar de ver el anillo que Yahiko portaba en su mano izquierda, estaba seguro que había visto uno igual, pero no recordaba donde, por más que trataba de hacer memoria, entrecerró los ojos para tratar de mirar la argolla mejor, pero su amigo bajó la mano dejando al azabache con la duda – Creo que es hora de irme a casa, Naruto terminó su entrenamiento – miró su reloj para buscar una excusa y retirarse a casa. – No te preocupes Deidara, estoy seguro que Sasuke no sale con nadie – solo lo dijo para que el rubio dejara en paz a la nueva pareja de su hermano, sabía que salía con alguien, el joven Nara dormía en su casa prácticamente todos los días.



Se despidió de sus amigos y fue directo a casa de su novio, tenía ganas de verlo, abrazarlo, algo no se sentía bien, tenía un mal presentimiento, caminó lo más rápido que podía, se maldecía por no haber llevado su automóvil. Al entrar a la casa encontró al rubio sentado en la sala llorando – Mi amor ¿Qué pasó? –

- Itachi – corrió a los brazos de su novio, soltando un enorme sollozo – es Jiraya, sabía que nada estaba bien – dijo con dificultad.

- Tranquilo amor, dime que pasó – el pelinegro tomo con sus manos el hermoso rostro de su novio – tranquilo, me duele verte así –

- Me acaban de llamar de la prefectura de Kyoto, tengo que ir a identificar el cuerpo de mi abuelo, parece que se suicidó –

Itachi abrazó a Naruto, era lo único que le faltaba, y todo ese desastre, tragedia y dolor que el rubio tenía era por culpa de todos ellos, porque Itachi se incluía dentro de los culpables – lo siento tanto amor –

- Sabía que nada estaba bien, había tardado tanto en comunicarse conmigo –

- Tranquilo, yo iré contigo a Kyoto – no entendía porque alguien como Naruto tenía que ir a reconocer el cuerpo, eso iba a ser algo muy doloroso y traumante para su pequeño amor, sentía la obligación de terminar con todo de una vez. – Ven te prepararé un buen baño caliente y trataremos de descansar –





Las dos semanas sin Naruto en la escuela fue de los más segura y tranquila, ninguno de los amigos de Itachi y de Shikamaru tuvo pesadillas, Sasuke y Nara tuvieron días inolvidables, demostrándose su amor en todo momento, al Uchiha menor no le importaba si Deidara o sus amigos los veían, esta vez defendería su amor, y no permitiría que nadie lo molestara.

Pero había alguien que no estaba del todo feliz con esa relación, se había alejado de sus amigos, espiaba a Shikamaru y su novio, si él no era feliz nadie lo sería, ya tenía todo preparado y Nara pagaría muy caro su traición, nadie se burlaba de Neji Hyuga, el pelinegro se había reído de sus sentimientos. Había tenido días difíciles y nadie le había preguntado si estaba bien, así que odiaba a todos.

- Te tengo una enorme sorpresa para ti – Hyuga se alejó, rascando la parte de atrás de su oído, la sangre escurría por sus dedos, tenía días ansioso y nervioso, así que comenzó a rascar esa parte, todas las noches soñaba con Menma y lo que le habían hecho, no podía evitar sentirse ansioso.

De vez en cuando lo veía mirándolo en la escuela, unas veces llorando y suplicando, otras tantas riéndose de él, Neji ya no estaba bien, las noches sin dormir y la culpa lo hacían tener esas alucinaciones, así como la mayoría de sus compañeros que estuvieron ese día. Esa mañana caminó decidido, iba a terminar con su sufrimiento y a vengarse de Shikamaru.





- ¿Podrías enviarme una foto de tu argolla por favor? –

- Claro – Kakashi tomó fotografía de su mano, ni para dormir se quitaba aquel anillo de pareja - ¿pasa algo? –

Itachi tardó en contestar, ahora recordaba dónde había visto el anillo que Yahiko llevaba puesto, tapo su boca, no quería despertar a Naruto – Vi el anillo de Menma, se quien lo tiene –

Kakashi no pudo evitar llorar, era un avance enorme, al saber quién lo tenía daría con el culpable por la muerte de Menma – Gracias a Dios, ¿Quién? –

- Profesor esto es serio, debemos hablar en la escuela, pasado mañana ya nos presentaremos en la escuela, pasó algo muy malo y acompañé a Naruto a Kyoto – el azabache contó lo sucedido con el abuelo de Naruto, no podía creer cómo es que las cosas se salieron tanto de control y todo lo malo que en la vida del rubio eso había ocasionado, una broma, los celos de Deidara e Izumi, todo estaba mal e Itachi no podía dejar de sentir remordimiento.

- Lamento tanto lo de Naruto, el pobre debe estar desconsolado –

- Pero espero que después de que hablemos encuentre un poco de paz, ya merece cerrar este ciclo y ser feliz, así como usted, ambos lo merecen –

- Eso espero, descansa y nos vemos pasado mañana –

Esa noche el azabache no durmió, sabía que después de hablar el rubio que tanto amaba lo iba a dejar y en el peor de los casos lo odiaría con todas sus fuerzas, tenía que cargar con la culpa, además el odio de su familia, le arruinaría la vida a su hermano, pero ellos fueron los primeros en hacerle miserable la existencia a Menma y destruir de una forma horrible a su familia, dejando solo y sin esta a Naruto. Tenía miedo, pero era lo correcto.

Llegaron a la escuela y todos miraban los cuerpos tirados, Yahiko y Deidara estaban blancos, sin saber qué es lo que había pasado, miraban alrededor tratando de descifrar quién había sido el culpable, quién se había atrevido a decir la verdad, ocasionando la muerte de esos dos. Al ver correr a Itachi el pelinaranja trató de detenerlo – No creo que sea buena idea que lo veas –

- ¡Sasuke! – gritó, había permanecido de pie durante unos minutos mirando la escena, sin poder hacer nada, esa fue la salida que su hermano y su novio encontraron, fueron tan cobardes que prefirieron suicidarse que enfrentar la justicia, que pagar por el daño que habían ocasionado, aun así, no dejaba de doler, era su hermano parte importante de su vida, alguien a quien siempre cuidó ¿En qué momento se volvió malvado? ¿Qué hizo mal como hermano, en qué había fallado? - ¡No Sasuke! – gritó de nuevo sin obtener respuesta del cuerpo tirado en el patio de la escuela, sosteniendo aun la mano de Shikamaru. - ¿Cómo pasó esto? –

Naruto llegó a su lado a abrazarlo, evitó que tocara el cuerpo de su hermano, el rubio no sabía qué pensar, jamás imaginó que Sasuke haría algo así, no necesito hacer mucho, ellos solitos cayeron uno a uno, lo que no entendía es que tan grave habían sido las cosas para que esos dos se aventaran del edificio de la escuela

Neji comenzó a reír por unos instantes al ver aquella escena, de pronto su risa se convirtió en llanto, no pensó que sus acciones llevarían a Shikamaru a tomar esa decisión, lo había orillado a matarse, y él era el culpable, corrió llorando, asustado, enojado por saber que aquel pelinegro amaba al Uchiha menor y no a él. Kiba le gritó, pero lo ignoró. Después de la estupidez que hizo la policía no tardaría en contactar a su padre y él no estaba dispuesto a pagar. Sus celos lo cegaron y no midió las consecuencias de sus actos, se olvidó que en aquel video que subió a la página de la escuela él también aparecía - ¡Maldita sea! – gritó entrando a su habitación y cerrando con llave.

Please forgive meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora