Un demonio entre héroes.

Capitulo 13: El festival deportivo (parte 4)

Nos encontramos en los pasillos en los cuales un castaño le estaba hablando a una pelinegra que parecía estar muy sorprendida, asustada y triste por lo que le estaba contando su amigo, y cuando termino de hablar hubo un gran silencio en la sala algo incomodo mientras que ambos solo se miraban.

- Alastor: Bueno esa es mi historia, si no quieres volver a verme o hablarme lo entenderé, ahora ya no te molesto más. – Dijo algo decaído pero fue detenido por un abrazo de Momo que lo dejo muy sorprendido, confundido y un poco aliviado.

- Alastor: Momo. ¿Qué estás haciendo...? – Dijo sorprendido mientras sentía los brazos de la chica rodearlo con firmeza.

- Momo: Gracias... por confiar en mí y contarme esto. Y siento que hayas pasado por todo eso, la verdad no te lo merecías. – Respondió con suavidad, apretando un poco más el abrazo, mientras cerraba los ojos, dejando que algunas lágrimas fluyeran.

- Momo: No puedo imaginar lo que has pasado, pero me alegra que hayas decidido contármelo.

Alastor, aún incrédulo por la reacción de Momo, se quedó en silencio por un momento, sin saber cómo responder. Había esperado rechazo, miedo, o incluso indiferencia, pero de seguro no se esperaba esto. Poco a poco, comenzó a relajarse, y por primera vez en mucho tiempo, se permitió sentir un poco de alivio, devolviéndole el abrazo a Momo.

- Momo: Siento haberte obligado a que me lo cuentes.

- Alastor: Momo... no tienes que disculparte por intentar ayudar a alguien, solo no quería que esto cambie la manera en la que me ves. – Murmuró, aún inseguro.

Momo se separó un poco del abrazo, pero mantuvo sus manos en los hombros de Alastor, mirándolo a los ojos con seriedad.

- Momo: No te veo de otra manera Alastor, ya te lo dije antes y te lo repetiré, da igual lo que fuiste, lo que importa es lo que eres y lo que serás además que solo dañaste a los que se lo merecían. – Dijo con firmeza.

Alastor no supo qué decir. Sus emociones estaban mezcladas entre alivio y una extraña sensación de vulnerabilidad que no recordaba haber sentido antes. Pero Momo... su sinceridad y su calidez lo hicieron sentir más humano que en su anterior vida.

- Alastor: No sé qué decir... No estoy acostumbrado a esto. De normal alguien saldría corriendo. – Admitió finalmente, rascándose la nuca de forma incómoda.

- Momo: No hace falta que digas nada, tú me ayudaste y yo aré lo mismo. Solo recuerda Alastor... Tu ya no estás solo.

Alastor se detuvo por un segundo, sorprendido una vez más por sus palabras.

- Alastor: En verdad eres un ángel.

- Momo: Por lo que me contaste no se si tomármelo bien o mal. – Dijo mientras que soltaba una pequeña risita.

- Alastor: Prefieres que te diga que eres un demonio, porque al final de la segunda prueba en verdad parecías todo un Overlord.

- Momo: Oye, tampoco doy tanto miedo. – Dijo haciendo un puchero.

- Alastor: Lograste asustar a Shadow... así que yo creo que sí, un poco.

- Momo: Shadow, quién es? – Pregunto algo confundida.

- Alastor: Bueno, tú ya lo conoces. – Exclamo confundiendo más a Momo, pero rápidamente se percató que la sombra de Alastor, empezó a tomar la forma de un sujeto al que ya había visto anteriormente.

- Momo: Tu fuiste el que nos ayudó en la USJ. – Dijo sorprendida mientras que Shadow solo hizo una reverencia para después volverse sombras y desaparecer.