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—Nada —Se rio. —nada malo, quiero decir… que eres muy aplicado, las mejores notas del campus hasta donde sé.

No podía verme pero sentía que mi cara se estaba tornando roja, no sabia si alagarme u ofenderme

—Bueno me esfuerzo por mantener mi promedio, no quiero darle problemas a…

—Si claro, a tu mamá… eso dicen también, que vives únicamente con tu mama. —Dijo con tono suave.

—No es mi mamá —Dije cabizbajo

—Es mi tía, vivo con ella desde hace bastante… —Suspire.

—Ah, no lo sabia… ¿Soy imprudente si pregunto, porque? —Dijo temeroso.

La verdad si era imprudente ¡Y MUCHO! Ese no era un tema de conversación seguido para mi…. Y mucho menos con alguien que apenas conocía… sin embargo, el… él era diferente, sentía que podía hablar libremente.

—Mis padres murieron en un accidente de auto — Pude decir apenas antes que mi voz se quebrara. —Mi tia decidió cuidar de mi, me ha dado todo lo que necesito y mas... por eso, no puedo darle problemas…

—Eres una buena persona. Tus padres deben estar felices

Agaché la cabeza.

—No tanto, mira donde estoy por desobediente.

—¿Es que a caso fuiste a la fiesta sin permiso?

—No precisamente.

—Ok, explicate —Era como un niño preguntando a sus papás sobre algun tema que le interesara, estaba pendiente de cada cosa que decia, sin perder de vista mi cara, mis ojos...

—Fastidie a mi tia con el cuento del permiso de la fiesta hasta que porfin acepto, ella no queria dejarme ir, y que tenia un mal presentimiento.. y bueno, no se equivoco. Maldita la hora en que insistí tanto.

—Tranquilo, dicen que las cosas pasan por algo, que todo tiene su 'porque'. —Dijo tranquilo, ¡Eso me estaba empezando a frustrar! ¿Cómo podía estar tan tranquilo?

—Bueno pero no le encuentro un 'por qué' razonable a esto… —Me senté en una esquina, me di cuenta que tenia lagrimas en los ojos, en este tiempo no se cuantas veces había llorado, o si había dejado de hacerlo, en realidad.

—Hey, no llores… de verdad, te prometo que saldremos de esto. ¡Encontrare la manera de sacarnos! —Se levanto y se sentó junto a mí.

¿Qué encontraría la manera de sacarnos? ¿A ambos? No se, si soy demasiado prevenido o desconfiado pero cualquiera en esta situación, estaría pensando en él, segundo en él y tercero en él… ¿Por qué se preocupaba por mi? Si a duras penas habíamos intercambiado algunas palabras antes de esto… ¿tendrá segundas intenciones?

—Quisiera ser tan optimista como tu. —Dije mirando a la nada.

—Si, en eso tienes razón, ¿pero sabes que? te enseñare…. Creo que tus padres donde estén me lo agradecerán mucho. —Sonrió tiernamente.

Normalmente no acepto que nadie ni siquiera nombre a mis padres, pero él… era distinto, lo hacia con tanta ternura.

—Gracias. —Sonreí.

—¿Por qué? —Respondio

—Por salvarme y hacer esto por mí, no tienes que… es más ni siquiera porque lo haces.

—Porque me caes bien.

Me reí.

—Oye, y… ¿estas bien? Estos golpes… esos animales… —Toque su cara.

|AMOR CAUTIVO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora