|AMOR CAUTIVO|

~19~

(Jimin)
Cuando llegamos a la entrada de la casa de Taehyung no me quería despedir
-Gracias por el bonito día- le dije
-me puedo acostumbrar fácilmente a esto ¿sabes?-dijo
-Me gusta más tu moto-me reí
-a mí también- dijo y se quedó pensando- bueno realmente me gusta más lo cerca que tenemos que estar en ella
-¿me puedo quedar con ella?- le enseñe la pañoleta
-¿realmente la quieres?- pregunto curioso
-si
-Es tuya entonces- dijo sonriente
-bueno mejor entro antes que tae le dé un ataque porque no he llegado- camine a la entrada pero el me tomo de la mano y me detuvo
-¿y mi beso de buenas noches?-  me dijo
-oh lo olvidaba- me acerque a darle un beso pero a último minuto me desvié a su mejilla
-¿Qué?- dijo sorprendido- eso no es justo- se rio
-Recuerda que no soy ninguno de los chicos que se babean por ti- entre a la casa
Después de tomar una ducha y ponerme ropa limpia que tae me presto nos sentamos a conversar
-Creo que hay demasiadas cosas que no me has contado ¿no? que mal amigo eres
-es solo que no he tenido mucho tiempo- bromee
-¡Eres el peor!
-¿Qué pasa entre tú y ese chico malo? Quiero la verdad y la quiero ahora
-entre él y yo- suspire doblando la pañoleta azul- hay una conexión muy fuerte
-¿Cómo?- grito
-¡Cállate! ¿Quieres que tus papas se levanten?
-ok me callo, pero habla ya
-¿Qué te puedo decir? Lo quiero
-¿y cuando paso eso?- pregunto
-desde la montaña, es la persona más dulce que conozco
-¿dulce? ¿De verdad? ¿El chico que anda en moto y pertenece a una banda es dulce? – se rio
-Eres un idiota- me queje – que este en ese banda no tiene nada que ver con el ¿o no recuerdas que te salvo del lio que se armó en la fiesta?
-Bueno que haya hecho una buena acción no lo convierte en un príncipe
-y que este en una banda no lo convierte en un matón profesional-respondí- tienes que conocerlo ¡Es demasiado especial! Además de todo lo que hizo en la montaña para salvarme – suspire- hoy me llevo a la playa
-¿me estás hablando en serio?
-sí, estuvimos todo el día en la playa y también conocí a su mejor amigo
-¿estas drogado?- no pude evitar reír, me recordó a Rodrigo en el momento que me conoció
-¡no!- me queje- y por favor ¡no quiero el sermón de que él es malo  y yo bueno! ¿Sí? Que somos diferentes, que las consecuencias que esto o lo otro ¡ya lo he oído lo suficiente!
-¿Te das cuenta de lo que estás hablando?
-¡Sí! Y por favor no me juzgues ¿sí? Ni tampoco a él, dale la oportunidad al menos de conocerlo- respire- me gustaría que me apoyaras, de verdad tengo mis ilusiones puestas en esto
-Wao, jamás te había oído hablar así. No soy quien para juzgar a ninguno de los dos, si tú eres feliz, yo también lo seré- me lance encima del y lo abrace-  solo ten cuidado, no quiero que salgas lastimado
-Lo se
-¿ese chico no tenía novia? Bueno que tenga entendido la tal Lorena que va con nosotros en educación física- me pregunto
-¿me la tenías que nombrar? Fueron novios, pero la pobre no entiende que se acabo
-¿estas seguro?
-si- le respondí
-bueno entonces ahora ¿podremos salir los cuatro?- se rio
-quizás, alguna vez- me reí
-¡oye!- me golpeo
-Claro que si, a él le caíste muy bien.
-Lo sé, soy encantador
-Y definitivamente problemas de autoestima, no tienes- me reí
-Si te soy sincero, no- se rio- soy demasiado genial para eso
-no puedo contigo de verdad
-oye antes que me olvide, simón quiere que salgamos mañana por la tarde por unos helados
-¿mañana?- me queje
-y no quiere un no como respuesta
-pero, pero – proteste
-no me digas que ya tenías planeado un paseo en moto- dijo entre risas
-planeado como tal no, pero quizás- me reí
-¡lo siento! Tenemos tiempo que no salimos con él, es hora de una salida de mejores amigos ¡quieras o no!
-está bien, lo hare- acepte
Seguimos conversando hasta bien entrada la madrugada como siempre, hasta que el sueño nos ganó .A la mañana siguiente el sol ya entraba por la ventana.
-¡corre las cortinas!- gruñí
-no, córrelas tú. Tengo sueño
-¡por favor!- roge-tengo sueño, y ese maldito sol esta justo en mi cara
-Cállate y duerme
-Qué manera de tratar a la visita- me queje  y el rio.
Me tape con la cobija  y pude oír mi teléfono sonar.
-¡mensaje!- grite y me levante de la cama- ¡mi teléfono! ¿Dónde está?-comencé a buscarlo como loco
-¿Cuál es la emoción?- dijo entre las sabanas
-¡me llego un mensaje!- grite-¿Dónde está el maldito teléfono?- seguí buscando hasta que lo encontré en la peinadora
-Aprovecha de correr las cortinas- se quejo
-‘’Buenos días mi chico bueno’’- no pude evitar sonreí cuando lo leí, corrí las cortinas y me acosté de nuevo con la cobija hasta la cabeza
-‘’buenos días mi chico malo’- le respondí
-‘’Estas despierto eso es bueno, te necesito ¿podemos hablar?’’- mi corazón dio un brinco cuando lo leí y me levante
-‘’Claro ¿está todo bien?’’- pregunte, mientras me vestía
-‘’sal, estoy afuera’’- me arregle lo más que pude y Salí sin que nadie me escuchara, estaba sentado en el jardín de tae, apenas lo vi supe que algo estaba mal.
(Jungkook)
Apenas lo vi salir en mi rostro apareció una sonrisa, llevaba la pañoleta en la mano.
-¿está todo bien?- pregunto preocupado, mi primer impulso fue abrazarlo
-Te necesito- dije en su oído y me abrazo más fuerte
-aquí estoy ¿ok?- todo parecía tener menos importancia cuando estaba con el. Respire hondo
-¿quieres ir por un café?- le pregunte
-Si vamos- respondió
-¿te molesta caminar?
-No, me parece bien.
No soltó mi mano en todo el camino a la cafetería, estaba ansioso. Pedimos dos cafés y algunas galletas.
-dime ¿Qué pasa?- acaricio mi rostro- se ve que no dormiste bien ¿está todo bien en casa? ¿Tú mama? ¿Tus hermanos?
-Anoche enfrente a mi hermano por lo que me dijo Rodrigo- comencé a jugar con la pañoleta en su mano
-¿y que paso?
-primero lo negó todo, pero luego admitió que había estado hablando con Jean. Le está ofreciendo entrar en la maldita banda- dije aprentando el vaso de café tan fuerte que casi se derrama
-¿y que le dijiste?- me quito el vaso de las manos
-Que no había ninguna posibilidad de que yo permitiera eso, y peleamos.
-no sé qué decirte- acerco su silla a mí y tomo mi mano
-mi mama me echo de la casa- le solté
-¿Qué? ¿Por qué?
-porque el decidió irse a las manos conmigo
- oh dios, dime que no golpeaste a tu hermano
-no-respondí- solo quería quitármelo de encima lo empuje y se callo
-¿y él está bien?
-sí, se golpeó la cabeza, pero está bien- suspire- lo siento tanto
-Lo sé, lo se.- beso mi mejilla
-jamás le pondría una mano encima a mi hermano, te lo juro
-Te creo
-no entiendo que carajos le pasa, me he sacrificado tanto por darle una buena vida a ellos ¿y el piensa tirar todo mi esfuerzo por la borda? ¡No es justo!- quería gritar pero sentir sus manos sobre mi espalda me tranquilizo
-tienes que hablar con él
-no creo que quiera hablar conmigo justo ahora
-Si lo hará, es tu hermano.
-No me arrepiento de nada de lo que le dije anoche ¿sabes?- le dije y mis ojos se llenaron de lágrimas, maldita sea odiaba eso, con el podía ser tan vulnerable, toda la pared de chico rudo que he construido en tanto tiempo el la derrumbaba en segundos con esa hermosa mirada.
-No tienes que disculparte por eso, lo que dijiste lo hiciste por su bien-limpio mis ojos para evitar que llorara-pero discúlpate por haberlo empujado
-yo aquí hablándote de mis problemas y ni te pregunte por ti ¿Cómo estás?
-yo estoy bien, pero voy a estar mejor cuando hables con tu hermano- dijo serio y sonreí- ¿Dónde pasaste la noche?
-En casa de Rodrigo, pero no dormí nada pensando en todo lo que paso
-Me imagino, no ayuda mucho pero estoy aquí para ti, hoy y siempre que lo necesites ¿si?
-ayuda y mucho- le dije y le robe un pequeño beso en los labios- ¿te desperté?
-No- dijo y una sonrisa delato su mentira- pero no me cambies el tema
-¿a qué hora se durmieron?
-Como a las 4 am
-¿de verdad?-mire el reloj- son las 7:30 am ¡debes estar muerto de sueño!
-No, la verdad es que ya no tengo nada de sueño, Saca tu teléfono y llama a tu hermano, ahora.- dijo serio
-¿obligado? – pregunte
-Sip- dijo
-¿Sabes que le paso a la última persona que se le ocurrió decirme que hacer?- pregunte
-¿intentas asustarme o algo? Porque si es así, pierdes tu tiempo. – se rio
-Los niños bien como tú, deberían respetar a los chicos malos como yo
-El teléfono, ahora- dijo retador
-Un beso, una llamada ¿trato?
-trato- acepto enseguida, me acerque a el y puso mano en mis labios
-llamada primero
-Vale- solté una risa, marque el número de mi hermano y le pregunte si podíamos vernos en la cafetería, acepto.
-¿lo ves? No era tan difícil
-¿Qué se supone que le diga?
-que lo sientes y lo mucho que lo quieres, también serviría
-¿mi beso?
-deja de cambiarme el tema de esa manera- se rio y me beso
Pasamos el rato hablando y comiendo algo de desayuno, la verdad era que no tenía hambre pero después de tanta insistencia tuve que comer porque sabía que no se daría por vencido.
-si quieres me voy, para que hables a solas.
-no- tome su mano- quiero que te quedes, por favor- le pedí
-está bien, si eso quieres aquí estoy.-pude ver por encima de su hombro que mi hermano acaba de entrar a la cafetería, me senté derecho y le hice señas, note que un morado comenzaba aparecer a un costado de su cabeza, eso me hizo sentir peor de lo que ya lo hacía.
-Buenos días- dijo serio acercándose a la mesa y se quedó observándolo
-hola, ¿Qué tal?- lo saludo el, tímido
-Él es mi hermano jimin- le dije
-mucho gusto, jimin- extendió su mano
-mucho gusto, Daniel- estrecho su mano con la del- eres muy .... , no entiendo que haces con este idiota- me señalo, de acuerdo quizás merecía eso
-Creo que ustedes deberían hablar-dijo tímido
-siéntate-le dije
-¿tienes algo que decirme?
-sí, siéntate- le dije y se sentó de mala gana, respire hondo y jimin tomo mi mano
-Lo siento
-¿Qué sientes? ¿Haberte comportado como un imbécil? –pregunto el
-eres mi hermano y te amo, solo quiero lo mejor para ti-la mire a el y asintió- no hay excusas para haberte empujado, nada lo justifica, pero debes reconocer que las cosas se salieron de control.
-Si, las cosas se pusieron un poco locas, discúlpame también tu a mí-suspiro-  eres mi hermano mayor y te amo, no debí haber levantado mi mano contra ti, estoy inmensamente agradecido por todo lo que has hecho por nosotros siempre y jamás podre pagártelo.
-No tienes que agradecerme  nada, ni pagármelo no lo hecho con esa intención, me basta con que seas feliz
-Tienes que entender que ya no soy un niño, soy un adulto y tienes que respetar mis decisiones.
-¡Siempre las he respetado! Jamás me meto en tu vida Daniel ¡JAMAS!- dije alzando un poco la voz
-Cálmate- me susurro y lo hice
-Tú nos has cuidado desde que papa  murió ¿Por qué yo no puedo hacerlo ahora? ¿Por qué siempre quieres ser el centro de atención? – podía sentir mi sangre hervir de rabia
-Sé que esto es algo de familia y estoy sobrando pero ¿me dejas decirte algo Daniel?- interrumpió
-Claro- le respondió
-Entiendo tu punto de vista, pero trata de entender el de tu hermano, él se ha ocupado de ti desde que eras un pequeño. Ahora eres mayor, pero para EL siempre serás el niño indefenso que le toco cuidar cuando se quedaron solos. Sé que quizás quisieras devolverle un poquito de todo lo que te ha dado, pero entrar en esa estúpida banda no es la solución, que tu entres no significa que él pueda salir, significa que los dos serán esclavos de ella- no lo hubiera dicho mejor, pensé
-Creo que eso es decisión mía.-le dijo
-Lo es- respiro-pero ¿no crees que estarás echando por la borda todos los sacrificios que ha hecho el por ti? ¿Crees que de verdad vale la pena?
-No lo vale- le dije
-No conozco a tu hermano de hace mucho, pero he visto lo que estar en esa banda le ha hecho. Le hace sentir que es una mala persona, le hace pensar que cualquier persona que él quiera está mal porque trae muchos riesgos, le han quitado sus ganas de soñar y su único motivo para seguir son ustedes, su familia- y ahora tú, pensé.
-No sabía que te sentías de esa forma- me dijo confundido
-Ni yo- respondí- la verdad si, solo que nunca lo había escuchado de alguien más- dije mirándolo a los ojos- ¿en qué momento me conociste tanto? Mejor que yo mismo
-tú no eres una mala persona- me dijo Daniel
-lo mismo le digo yo siempre- dijo el
-eres una persona increíble ¿sabes? – me abrazo y yo correspondí el abrazo
-¿está todo bien entre los dos?
-Claro, somos hermanos- me dijo con una sonrisa- ¿volverás a casa esta noche?
-Dudo que mama quiera verme por allá
-Sabes que sí, ella siempre quiere verte.-rio- hablare con ella, le diré que todo está bien entre nosotros
-Gracias- estreche mi mano con la del- ¿sabes? me cae bien el, no lo dejes ir- dijo refiriéndose a jimin
-Seguro que no- le respondí
-¿gracias?-dijo tratando de que sus mejillas no se vieran tan rosadas como lo estaban

Continuara