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(Jungkook)
-¿Qué te dijo?- le pregunte, no tenía que ser adivino para saber que estaba muy molesto, trataba de fingir que eso no me divertia
-quería saber dónde estaba- respondió
-¿está muy molesto cierto?
-Lo normal después de que ciertas personas hallan destrozado su fiesta- le abrace por la cintura
-¿Qué le dirás?- pregunte en su oído
-Que no podemos seguir saliendo, claro está- eso me hizo sonreír
-¿y porque?
-porque quiero a alguien más- se giró y quedo frente a mi
-¿y tú que le dirás a Lorena?
-Nada que no le he dicho antes- me queje
-¿y a tus amigos de la banda?- pregunto y mi cuerpo se tenso
-Nada- suspire- o bueno sí. Que los quiero a todos a mil metros de ti, entre mas lejos, mejor.
-no exageres- se sentó al borde del edificio, sin importarle ensuciarse su ropa, eso me encantaba, no era un niño mimado y me lo habia demostrado muy bien en la montaña, se adaptaba a todo me senté a su lado
-me gusta venir aquí
-la vista es muy bonita- respondió
-eso es lo que me gusta, me tranquiliza- cruce su mano con la mía
-Es bueno saberlo, lo anotare en mi agenda- se rio – prométeme algo
-Lo que quieras.
-no le harás nada a Santiago
-¿Qué?
-Te conozco, ni tu ni ninguno de tus amigos.
-Te lo prometo.
-Gracias- sonrió
-¿quieres volver a casa ya?
-no- me miro y sonrió- quisiera quedarme contigo, siempre- se recostó de mi
-yo también quisiera eso- acaricie su espalda- pero creo que es mejor que te lleve a tu casa, tengo que hacer unas cosas- por un momento pensé que me preguntaría que cosas pero no lo hizo
-Está bien- bostezo, cansado.

Todo el camino de regreso fui a la mínima velocidad para disfrutar el camino, me detuve a una cuadra de su casa.
-¿Por qué te detienes aquí?- pregunto
-no estoy seguro de si quieres que te vean llegar en una moto a esta hora.
-buen punto- se rio- igual gracias por el paseo ¿no?- me guiño un ojo
-siempre a la orden- respondí
-y gracias por avisarme lo de hoy- se acercó y me dio un beso muy cerca de los labios y se alejó pero agarre su mano y la atraje a mí, bese sus labios
-¿nos vemos mañana?
-Claro, anda vete ya antes que me arrepienta de dejarte en casa tan temprano- reí- esperare aquí mientras entras a tu casa
-Ah, se me olvidaba- se iba a quitar el abrigo para devolvérmelo
-Tranquilo, me lo das después- lo detuve- igual te luce mejor a ti- sonreí
-¿tú dices?- se observó- está bien. Nos vemos entonces- se dio la vuelta y se alejó dejándome esta vez con una gran sonrisa en la cara y en el corazón.

(Jimin)
A la mañana siguiente no podía ocultar mi felicidad.
-¿Cómo te fue anoche?- pregunto mi tía cuando me senté a desayunar
-muy bien tía, excelente- sonreí
-bueno ya veo que sí, porque ¿de cuándo acá tu tan sonriente un sábado por la mañana?-dijo su esposo
-Cierto, y peor aún un sábado por la mañana que te toque ir al instituto- se rio mi tia
-a pues, no es que este exactamente feliz porque me toque ir a escuchar clases de matemática pero-reí- la vida es bella
-¡ay! Te perdimos, bienvenido al otro lado, te estábamos esperando-dijo miguel entre risas
-¿Qué les pasa?- me levante- a pues, están alucinando ¿no puedo estar feliz? Me voy, no quiero llegar tarde- le di un beso a cada uno y Salí
-¡al fin sales! Ya iba a entrar por ti- dijo simón
-Buenos días simón. ¿Cómo amaneces?
-Bien, solo cansado de esperarte- me quito el bolso y me saludo con un beso
-Exagerado
-No puedo creer que de verdad necesites ver clases los sábados ¿de cuándo acá?
-No dramatices, es solo un repaso para el examen de matemática ¿sí?
-¿un sábado? Eso debería estar penado por la ley.- rio- ¿no me contaras lo de la fiesta de ayer?
-wao, pero que rápido corren los chismes.
-La verdad es que hicieron un buen desastre
-que mal
-pero a ese chisme no me refiero
-¿no entonces?
-Al que te fuiste de esa fiesta con Santiago
-¿yo?- pregunte confundido
-Es lo que todos dicen, que tú y el pasaron la noche juntos
-¿Quién está diciendo esa mentira?
-¿Todo el colegio?
-punto número uno: a ver si buscas oficio ¿no? te sabes todos los chismes del colectivo y punto dos: ¿Quién rego ese rumor?
-Yo también te quiero- se quejó simón- y pues supuestamente se lo dijo el mismo a sus compañeros del equipo
-Que imbécil es- dije molesto- me va a tener que explicar muchas cosas hoy.
-¿y no es cierto?
-No, claro que no, yo anoche ni siquiera llegue a esa estúpida fiesta- refunfuñe- y ya enserio búscate una novia o algo- comencé a caminar más a prisa, necesitaba drenar esta rabia, Santiago me iba a escuchar
¡Qué manera de arruinar una estupenda mañana! – pensé
-Gracias por acompañarme simón, eres un ángel.- le dije
-Un ángel chismoso ¿no?
-disculpa, es que me agarraste fuera de base ¡Sabes que te adoro!-lo abrace- mi vida no sería lo mismo sin ti
-¡Tampoco me adules tanto!- se rio
-idiota- lo golpee
-¿nos vemos por la tarde?
-No lo sé- no sé si quedaría con el esta tarde- Te llamo ¿vale?
-Perfecto- me dio un beso y se fue

-¡tú, tu, tu!- oí unos gritos atrás de mí, a penas entre al instituto
-¿Yo? – voltee era tae
-¡Tienes mucho que explicarme!- exigió
-¿Cómo qué?- me reí
-¿Dónde estuviste anoche? Por ejemplo. O porque no atendiste mis llamadas- protesto
-Estuve pues en mi casa- me rei- y si te soy sincero no te quería responder esto por teléfono.
-¿te enteraste?
-¿tú también? si es lo de la fiesta obvio que sí, y si es lo que están diciendo de Santiago y de mi ¡También!- dije molesto
-uy pero ¿Por qué el mal humor?
-¿te parece poco que la mitad de la escuela este diciendo que me acosté anoche con Santiago?
-¿Qué tu qué?- escuche su voz detrás de mí. ¡mier! Pensé
-Nada- gire y estaba recostado de la pared, visiblemente molesto. Traía pantalón deportivo negro, camisa blanca y su pañoleta azul en la muñeca
-Oí perfectamente lo que dijiste- dijo molesto
-Voy a hablar con él, debe haber una explicación lógica para esto.- dije tratando de calmarlo
-¿aparte de que es un imbécil?- dijo tae
-Totalmente de acuerdo contigo- le dijo el
-No ayudes- le dije
-No quiero que hables solo con el- dijo apretando su mano en un puño
-tengo que hacerlo, necesito dejarle las cosas claras. – lo obligue a cruzar su mano con la mía
-no estoy feliz con eso.
- yo tampoco- dijo tae- es un completo idiota.
-¡Taehyung!- le grite- por favor, reduce tu cantidad de palabras por minuto
-Está bien-se aclaró la garganta- que agresividad. Igual oye, quería darte las gracias- le dijo a jungkook
-¿Por qué?- pregunto confundido
-hoseok me conto todo y disculpa por lo de ayer, te trate mal y no te lo merecías- extendió su mano hacia el
-No tienes que agradecer, tu eres su amigo no iba a dejar que algo te pasara- dijo con una sonrisa tan dulce, que casi me lo como a besos en ese instante y le dio la mano
-Este momento es oficialmente tierno- dije – es bueno que al menos no se quieran matar cada vez que se ven
-Jamás he querido hacerle algo así- se rio- parece buena gente- dijo refiriéndose a tae
-Lo soy- se rio taehyung
-párenla ya ¿sí?- me reí
-Aun me debes muchas explicaciones- se quejó el
-me quedo esta noche en tu casa y hablamos ¿te parece?
-Perfecto- sonrió victorioso y miro su reloj – me voy adelantar, dudo mucho que el profesor nos perdone llegar tarde hoy sábado- dijo antes de irse
-¿estamos bien?- le pregunte
-Tu y yo, si- sonrió – yo y tu novio, no.
-no es mi novio- le explique- ¿recuerdas la promesa?
-La recuerdo, justo por eso no he ido a buscarlo yo mismo- dijo respirando hondo
-Gracias- sonreí y el me abrazo
-Vamos a clase, no quiero completar de arruinar la mañana con un regaño del profesor.
-Está bien

Caminamos juntos hasta el salón, eso tan simple se sintió tan especial junto a él.
-al fin te encuentro- Santiago, mierda hoy están decididos a perturbar mi paz definitivamente
-si, a ti te estaba buscando- le dije y jungkook tomo mi mano más fuerte, Santiago lo noto y negó con la cabeza
-Ya me puedo adivinar donde estabas anoche.- Dijo sarcástico y una ola de ira recorrió mi cuerpo
-Cuidado con lo que dices – le dije
-¿ahora tienes escolta personal? – me pregunto mirando a jungkook
-¿algún problema con eso?- pregunto serio
-ya basta Santiago, tú no eres así, vamos a hablar como dos persona civilizadas
-Te espero dentro- dijo mientras entraba al salón
-está bien- le dije- vamos a otro lado Santiago
-aquí mismo está bien. –dijo altanero
-¿Por qué te comportas así conmigo ahora? De verdad que no te reconozco, siempre has sido un caballero conmigo
-¿puede ser desde que casualmente los matones de tu amigo destrozaron la fiesta a la que tu casualmente nunca llegaste? Lo sabias.- comenzó a levantar la voz
-Oye, primero no hay necesidad de gritar ¿sí? Estoy aquí.- respire- no sabía nada de lo que iba a pasar en tu fiesta y estás en tu derecho de creerme o no
-mientes
-bien, no me creas.
-¿Dónde estuviste anoche?
-Eso no es tu problema realmente
-¿Estabas con ese tipo cierto?-me pregunto
-Mira Santiago, como ya te dije siempre fuiste un caballero conmigo y te lo agradezco. Siempre te fui sincero, jamás te prometí  que llegáramos más lejos de una bonita amistad
-No sabía que eras de ese tipo
-¿Qué tipo?- pregunte molesto- controla tus palabras
-Del tipo que se anda con dos a la vez, ¿sabes cómo se le llama a eso?- casi de inmediato sentí unas manos sobre mi cintura
-Eres un completo imbécil
-y tu un....
-yo que tu no terminaría esa frase- dijo jungkook
-¿sabes qué? No tengo nada más que hablar contigo –miro a jungkook- buena suerte con eso
-Déjalo- detuve a jungkook, que casi se le iba encima
-¿estás bien? – me pregunto y yo asentí

|AMOR CAUTIVO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora