|AMOR CAUTIVO|

~20~

(JIMIN)
Daniel se despidió y quedo en hablar con su mama para que recibiera a Jungkook en casa por la noche.
-No sabía que me conocías tanto- me dijo el
-solo presto atención, aunque no lo creas.- el rio
-Solo cuando te conviene, me parece
-eres cruel ¿sabes?- bostece
-Uy me siento tan culpable por tu cansancio- se rio
-Pues que bueno porque eres el totalmente responsable, el principal tema de conversación anoche fuiste tú.
-Lo sé, soy tan interesante- dijo con suficiencia
-Eres un idiota
-¿Qué dijo Taehyung de mí?
-Que le caes bien, y que está bien por el si estamos juntos
-oye que bien- me dijo- siempre supe que seria del team Jungkook
-me preocupa eso - reí
-¿Qué harás hoy por la tarde? – me pregunto
-En contra de mi voluntad, ir al centro comercial con el y simón. Quisiera pasar el día durmiendo
-Te puedo secuestrar, asumo toda la responsabilidad delante de ellos
-No, dios me mataran. Hace mucho que le debo esa salida a simón
-¿me quieres acompañar?- le pregunte
-Supuse que era una salida de mejores amigos
-Lo es, pero no quiero dejarte solo hoy
- y yo no quiero estar sin ti ¿sabes? gracias por lo que hiciste con mi hermano, yo creo que fue una especie de brujería o algo
-Se le llama hablar y lo hacen las personas civilizadas- reí
-no conozco ese concepto- dijo y me abrazo
-tengo que ir a mi casa a cambiarme ¿quieres acompañarme?
-¿yo?- dijo sorprendido- ¿y tú tía?
-dos cosas- me aclare la garganta- la primera es que ayer mi tía me dijo que saldría hoy todo el día con miguel y nos veríamos por la tarde, y la segunda es que tarde o temprano la veras ¿no?
-Sí, pero quiero prolongar ese encuentro lo más posible- se rio
-no te pases- dije serio
-ok, no digo más.
-¿vienes o no? Es más te hago almuerzo si gustas.
-¡OK! Me convenciste- se levantó de la mesa
-¿Qué? ¿En tu casa no te alimentan? – reí
-te recuerdo que estoy oficialmente sin hogar desde anoche- hizo puchero y no pude dejar de darle un pequeño beso
-pobrecito- acaricie su cabeza como un cachorro
-Vamos, tomemos un taxi
-puedo preguntar ¿Dónde está tu moto?
-en casa de Rodrigo, esta mañana quería drenar energía caminando y la deje allí, luego lo llamo y le dijo que la lleve a tu casa
-lo tienes como un empleado pobre- se me quedo mirando extrañado- ¿Qué? Yo soy del team rodri – reí
(JUNGKOOK)
Cuando llegamos a su casa, sonreí al instante era tal y como la imaginaba, la sala estaba pintada de un verde claro, habían flores por todos lados y portarretratos con fotos familiares, en una pude verlo a el pequeño con la que parecía ser su mama y así muchas más, era una casa de dos plantas, abajo estaba una pequeña sala con un sofá negro frente al televisor y la cocina con un mesón grande en el centro y arriba probablemente las habitaciones,  todo era muy acogedor.
-Voy a cambiarme ponte cómodo- dijo apenas entro y subió a la segunda planta, me senté en el sofá, en cuestión de minutos estaba quedándome dormido cuando bajo
-¡volví! – dijo alegre
-Te extrañe- le dije. Se había puesto un short de pijama y una camiseta que dejaban ver su bonito cuerpo,  ¿Por qué me hacía eso? se veía increíblemente sexy pensé, y lo peor es que no parecía notarlo- lindas pijamas-dije entre risas
-¡no te burles!- dijo mientras se sentaba a mi lado
-no de verdad, te lucen mucho
-Hace mucho que no estamos solos tú y yo- me beso y yo correspondí el beso nervioso de saber que lo único que me separaba del era ese trozo de tela
-Lo sé- suspire
-Me encanta cuando estamos solos tú y yo
-¿Por qué? – dije recuperando el aliento
-porque el mundo parece detenerse- mordió su labio y yo lo bese. Sus labios eran como una droga para mí, cada vez que los probaba parecía necesitar más
Entre beso y beso todo se tornó más acalorado, pase mi mano bajo su camisa, su piel era tan suave y delicada.
- tenemos que parar, ahora- dijo sin aliento, me detuve y  me deje caer en el sofá y se recostó sobre mi
-Perdón es solo que- dijo con su cabeza en mi pecho- no estoy listo para- suspiro
-Para ahí, entiendo- acaricie su espalda- no me importa, quiero hacer las cosas bien contigo
-pensaras que soy un idiota
-No claro que no- sonreí
-Lorena – comenzó a decir
-hey no- lo interrumpí- nada de hablar de ella ¿sí? Tú eres diferente.
-¿Por qué?
-Porque nunca me había sentido así con nadie, no quiero que pienses que estoy contigo solo por llevarte a la cama- reí- y no es que no quiera-eso hizo que se sonrojara- es solo que no me molesta esperar
-¿de verdad?
-Te lo juro
-tú me haces feliz solamente con tu presencia- bese su hombro
-prométeme que esto no se va acabar- me dijo y mi pecho se hundió
-Lo prometo- dije y suspire