|AMOR CAUTIVO|

~4~

(Taehyung)

-Ya habían pasado tres días, tres malditos días desde que empezó la pesadilla. Desde que se llevaron a mi hermano.  ¡A mi mejor amigo!
-Taehyung…. ¿estás ahí? –me pregunto hoseok, mi novio. Lo mire, estaba tan cansado.
-El oficial te está hablando.
-Lo sé, y ya le he dicho como un millón de veces  ¡Todo lo que se! ¿Creen que si supiera donde está mi mejor amigo no se los diría? –Dije con lágrimas cayendo por mi rostro, otra vez- ¿creen que realmente no quiero ayudar?
-Ya cálmate, está bien. – me abrazo, y pude hundir mi cara en su pecho-
-Cálmese, solo estamos tratando de hacer nuestro trabajo, con cada día que pasa esto podía resultar peor para ellos.-dijo el oficial.
-¿tengo que aceptar eso como un consuelo?
-Ya taehyung, no estas ayudando.-El oficial se aclaró la garganta.
-¿y del otro muchacho…? ¿Qué sabe del?- pregunto y levante la mirada
-no tengo ni idea, solo sé que va con nosotros al campus. Pero nunca he cruzado más de dos palabras con el- Anoto en su libreta, creo que ya debe haber llenado unas cinco desde el día de la fiesta, o quizás solo finge escribir cosas, para parecer más profesional. Dirigió su mirada a hoseok.
-¿y usted?- pregunto.
-Pues somos compañeros en algunas clases, pero no es de muchas palabras… no sé si sirva, pero creo que pertenece o perteneció a una pandilla. – Lo mire.
-¿Cómo puedes saber eso? –El oficial lo miro esperando respuesta, parece como si le hubiera robado las palabras de la boca.
-Pues, una vez en gimnasia resulta que se cayó y terminamos poniéndole su camisa para detener la hemorragia, tiene el tatuaje de una banda en la espalda.
-Es decir que mi amigo, no solo está secuestrado…  ¡Esta secuestrado con un pandillero!
-Te recuerdo que él, lo ayudo, tu mismo lo dijiste- dijo hoseok en tono de reproche
-¿Quién sabe con qué segundas intenciones?
-Está bien, creo que es todo por hoy. –Interrumpió el oficial.
-¿nos podemos ir?
-Claro, claro…  - Se levantó y abrió la puerta para nosotros- gracias por su colaboración.
-Si saben algo, cualquier cosa… por favor déjennos saber.
-por supuesto. –dijo mientras salíamos de la estación de policía, ya no sé cuántas veces había estado ahí por los últimos tres días.
-¿Estas bien? – me pregunto hoseok justo en la entrada de la estación.
-Creo que ya nada volverá a estar bien. – Dije antes de desplomarme de nuevo.
-Lo estará, solo tenemos que tener fe. –Me abrazo
-No se por cuánto tiempo más voy a poder seguir repitiéndole eso a su tía, está destrozada.
-Se lo repetiremos las veces que sea necesario.
-Gracias, por estar conmigo. –Lo abrace de nuevo
-no tienes que agradecer, te quiero y recuerda que el es también mi amigo.
-Lo se…- suspire.-Solo espero que este bien.
-Lo está, estoy seguro de eso… El es fuerte. Muy fuerte.
-Lo abrace- En este momento, solo quería estar con él, últimamente casi no hemos tenido tiempo juntos. Mis padres están enloquecidos, no puedo salir solo a ningún lado.

(Jimin)
No sé cuánto tiempo había pasado, a veces se sentían como días y otros como meses. Mi cabeza estaba hecha un caos, no sabía que me preocupaba más, estar aquí encerrado o los sentimientos que empezaba a tener por mi compañero de secuestro.

Aún seguía dolido con él, ¿yo era la única falla de su plan? ¿Qué se supone que significaba eso? ¿Qué soy un estorbo o algo así? Si se supone que molesto tanto, ¿por qué si quiera  se molestó en ayudarme?

-Ya no recuerdo cuantas veces te he dicho que dejes de hacer eso.- Me dijo.
-¿Qué?- dije sin siquiera mirarlo.
-Darle tantas vueltas a las cosas, no haces más que preocuparte.
-Oh, siento molestarte tanto.
-No me molestas.
-¿Cómo que soy la única falla de tu plan?- No quería decirlo, no quería crear más tensión de la que había entre nosotros después de…. Pero, explote.
-¿Es eso? –sonrió, estaba empezando a odiar eso, ¿acaso seria algún tic nervioso?- solo no quiero que nada te pase.
-¿Por qué?
-Por qué me caes bien, pareces buena gente.
-eres un idiota- sabía que no hablaba en serio.- ¿no me dirás la verdadera razón?
-Por qué… -miro a otro lado- simplemente porque no lo soportaría.
-Yo tampoco quiero que te pase nada.- no sé porque dije eso
-Es bueno saberlo- Se acercó a mí, y cruzo su mano con la mía

Quería sentirlo cerca de mí, me senté a su lado enseguida abrió sus brazos para recibirme y me rodeo con ellos, mientras dejaba que pusiera mi rostro en su pecho. Entre más tiempo pasaba más me sentía necesitado del. A estas alturas creo que mis prioridades estaban en orden equivocado.

-Lamento haberte hablado por primera vez en estas circunstancias- dijo haciendo círculos en mi espalda
-Lamento que estés aquí por mí. –suspire
-Pues yo no lo lamento. Creo que en otras circunstancias jamás hubieras volteado a verme y mucho menos a dirigirme la palabra.
-¿para qué quisieras que alguien como yo te mirara?- No pude evitar sonreír
-Para ver esa hermosa sonrisa, por ejemplo. – me miro dulcemente, dios mío, ¡Esos ojos! Hacen derretir a cualquiera.
-No estás hablando en serio.
-Más en serio que nunca.
-Estás loco- Dije mientras recorría su brazo con mi mano-El solo asintió y sonrió. Estoy empezando a sentir los ojos pesados, no recuerdo cuando fue la última vez que dormí.
-Sabes… si logramos salir de aquí, alguna vez podríamos salir o algo. -bostece- claro si quieres.
-Eso suena muy bien.- dijo aun acariciando mi espalda
-Tengo sueño- dije entre dientes.
-Duerme, descansa. Que cuando despiertes estaré aquí cuidando tus sueños, siempre.-Oí antes de caer en un sueño profundo.

(Jungkook)

-Loco me está volviendo tenerte así de cerca, loco está volviéndome verte aquí encerrado, quizás ya estoy volviéndome loco por ti- Pensé.

¿Cómo iba a sacarnos de aquí? Mi mama y mis hermanos deben estar muriéndose de la angustia. Tenía que volver pronto, antes que las cosas se salieran de control en casa. Además de que estoy muy seguro de que mi compañero de secuestro no será capaz de soportar mucho más.

Me encantaba verlo dormir, cosa que había hecho poco. Parecía tan tranquilo. Además que me encantaba tenerlo cerca, sentir su corazón cerca del mío era algo que me tranquilizaba. Poco tiempo después creo que yo también me quede dormido.
Hasta que me despertó un fuerte golpe, mi primer instinto fue protegerlo pero ya no estaba en mi regazo, apenas la vi supe que algo estaba mal.

-Yo- Apenas pudo decir, estaba pálido luego señalo al tipo, El que debió haber sido el que estaba cuidando la puerta, ahora estaba tirado en el suelo, noqueado.
-¡Que mier! ¿Qué hiciste? – Me levante de golpe y me acerque al tipo rogando que estuviera armado y lo estaba, cosa que estoy seguro nos sería muy útil pronto.
-Creo que tenemos que salir de aquí, ahora. - ¡wao! Que descubrimiento, sentí mi corazón acelerarse poco a poco, esto apresuraba las cosas, no es que hubiera tenido algún plan detallado en mente, pero si me tomaba por sorpresa. Eso no disminuía el hecho que estaba considerablemente sorprendido que haya noqueado a ese tipo solo o lo molesto que estaba por haberse arriesgado así. La adrenalina se empezaba a apoderar de mi cuerpo y estaba claro que…  ¡era ahora o nunca!
-Escúchame- Tome su mano- entiende lo que te voy a decir quiero que vayas siempre atrás de mí.
-Está bien. – dijo y pude sentir su voz, estaba entrando en shock por todo lo que estaba pasando, supongo que esas delicadas manos jamás habían noqueado a nadie- Puse mis manos sobre sus hombros.
-¡Quédate conmigo! Te necesito consiente y claro de todo lo que está pasando.
-Vámonos ya. – Dijo
-Solo prométeme que si en algún momento te digo corre lo harás. Correrás lo más lejos posible, y no miraras atrás, sin importa lo que oigas.
-¿Qué?- dio un paso atrás- ¿Qué me estás diciendo? – Sus ojos pasaron a estar llenos de furia- ¿me estas pidiendo que te deje? Definitivamente no. – no hay tiempo de discutir, cada minuto, cada segundo que pasaba es una bomba de tiempo.
-No hay manera de saber que nos espera allá afuera, no sé si dentro de una hora estaré respirando, solo tengo una cosa clara-Dije casi sin aliento
-¿Qué?-  pregunto nervioso
-No puedo salir ahí sin antes hacer esto- Puse una mano en su mejilla y lo bese, por un momento pensé que me rechazaría pero parecía querer esto tanto como yo. Era un beso intenso, sentí que se acercó más a mí, casi podía sentir el latido acelerado de su corazón al ritmo del mío y aun así lo quería más cerca de mí, por un momento sentí que me perdía en el, cuando sentí mis pulmones reclamaban por oxigeno me aleje. Aun en medio  de la oscuridad pude ver sus mejillas rosadas.
-Te prometo que saldremos de aquí, para terminar eso. – Sonreí- y le di un beso en la frente- todo estará bien, te lo prometo, solo es cuestión de fe.

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