|AMOR CAUTIVO|

~5~

[Jimin]

Él tenía razón, no sabía que nos esperaba detrás de esa puerta pero sinceramente yo tampoco quería salir allí sin ese beso. 

Abrió la puerta y sentí mi corazón casi detenerse por segunda vez en el último par de minutos. Mi cuerpo se tensó, y lo único que podía repetir en mi cabeza era -‘’ FE, ten fe, la fe mueve montañas, la fe nos sacara de esto’’- No sé cuánto tiempo podía seguir creyéndolo.

Parecía que estábamos en una especie de bodega abandonada, todas las ventanas estaban selladas, y creo que nadie se había tomado la molestia de conectar la electricidad.

-¡Cuidado Jungkook!- Grite al ver que un tipo lo iba a atacar. En ese momento me soltó la mano por primera vez desde  que a travesamos la puerta. Y recibió al tipo con un golpe en la cara, cosa que al tipo pareció no gustarle nada.
-¡no!-  Empecé a recorrer la habitación en busca de algo que me ayudara. Y entre toda la oscuridad pareció brillar para mí, una especie de tubo, enseguida la tome
-¿Qué crees que vas a hacer? – pude oír una voz entre la oscuridad
-¡mier! – pensé, me gire para ver a Jungkook que para este momento  ya estaba inmerso en una intensa pelea con el tipo. Era muy ingenuo de mi parte pensar que podía enfrentarme a esta persona que se veía perfectamente entrenada para esto, y salir vivo de ello, mi única opción era ayudarlo a él, al menos así él tenía más oportunidades
-¡Jungkook!- grite y le lance el arma, pude ver como sus ojos se llenaron de preocupación al sonido de mi voz, enseguida su mirada comenzó a buscarme y me encontró
-¡Jimin cuidado- me advirtió sobre la persona que ya tenía sus brazos en mí, esos segundos de desconcentración le costaron un buen golpe en la cara.
-¡Solo sal de aquí!- le dije, antes de que me dieran el primer golpe y cayera al piso, sentí un dolor intenso en mi estomago, trate de defenderme y lo único que logre fue dejarle un pequeño golpe en la cara, se pasó la mano por el rostro
-Mal chico- decía casi en tono divertido, mientras me golpeaba una y otra vez.
-¡De aquí no saldrás! al menos no con signos vitales.
-¡No te rindas! ¡No ahora!- me grito Jungkook, en tono de súplica. Trate de voltear para verlo a él, seria genial que fuera lo último que viera, trate de buscarlo con la mirada pero falle.
Su voz, hizo que algo recorriera todo mi cuerpo ¿Valor? ¿Esperanza? Si iba a morir aquí, al menos seria luchando.
Me enfoque de nuevo en mi simpático amigo y pude ver que había sacado un cuchillo.
-¡bonita arma!- dije tratando de que el pánico no se sintiera en mi voz.
-¿te gusta?- sonrió lleno de maldad y dirigió el cuchillo hacia mí pero me gire, sentí un calor en mi brazo. – no sé cómo me pude poner de pie
-¿De verdad crees que tienes chance contra mí? – dijo acercándose peligrosamente
-Tengo fe de eso.
-Ingenuo-  fue lo único que pudo decir antes de caer al piso frente a mí.

(Jungkook)

Al instante que vi al tipo debí haber sacado el arma que tenía, no debí haberle dado la oportunidad. –Idiota- pensé, no quería tener que acabar con el de esa manera, no delante del. Pensé que tenía todo bajo control -¡mil veces idiota!- por un minuto solo por un minuto deje de pensar en el y me concentre tanto en mí que casi lo pierdo.

Cuando me grito y vi a esa persona detrás del, sentí por un momento temblar mis rodillas. No quería acabar con este tipo así, ¡Jesús! Hice un esfuerzo tan grande

-¡Solo sal de aquí!- Me grito, voltee a verlo y lágrimas bañaban su rostro, y lo vi en sus ojos conocía bien ese sentimiento ¡La resignación! Algo se encendió dentro de mí.

-¡No te rindas! ¡No ahora!- Grite utilizando todo el aire que había  en mis pulmones. ¡Se acabó! Golpee al tipo con el tubo en la cabeza, sabia bien donde dar el golpe. Al segundo que cayó al suelo corrí hacia el.  Estaba contra la pared con un cuchillo a pocos centímetros del, esta vez no lo dude ni por un segundo, saque el arma y acabe con el.

Lo abrace, se siente tan bien tenerlo de nuevo entre mis brazos.
-¿estás bien?- lo detalle, estaba tan asustado. Miro el cuerpo en el piso, y luego me miro. Ok no me sentía orgulloso de eso, pero tampoco me arrepentía hice lo que tenía que hacer para sobrevivir, una vez más.
-Tenemos que salir de aquí, probablemente allá mas de ellos afuera ¿está bien?- no dijo nada solo asintió.
-Eres muy valiente ¿sabes? – Bese su frente- solo quédate conmigo.- agarre el cuchillo que ahora estaba en el piso.
Y estaba en lo correcto, había más de ellos, dos más. Aunque quizás me arrepintiera de ello más adelante, solo los deje fuera de combate por un rato, lo suficiente para escapar.

No sé cuánto tiempo hemos corrido pero está claro que es hora de parar, se ve exhausto, pálido, sus labios están blancos y no ha dicho ni una sola palabra desde hace mucho. Me detuve y me miro, no dijo nada pero sabía que estaba agradecido.

-¿Estas bien?- le pregunte por enésima vez. Se dejó caer en la arena, yo solo me acerque y lo abrace ahí fue cuando rompió a llorar.
-Que tonto sé que no lo estas, lo siento…. Lo siento tanto, tú… tú no deberías haber visto todo eso. –quizás ahora me odie, no lo culparía. – No quería, te juro que no quería, pero cuando vi que te haría daño, yo… no lo soporte –y era cierto, casi me muero en ese instante- no me odies- dije con el poco aire que me quedaba, si no decía algo pronto enloquecería.