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(JIMIN)
Hablamos un rato en la sala y me despedí necesitaba descansar, Hoseok se fue y Taehyung se quedó a dormir.
Después del baño más largo de mi vida, Salí.
-Pensé que te ibas a quedar a vivir allí.-dijo desde su saco de dormir.
-ganas no me faltaban- le conteste mientras me ponía mi pijama. Casi puse una raya en el cielo cuando vi mi ropa limpia y ordenada
-¿sabes que te conozco desde que íbamos al preescolar cierto?- dijo con sus ojos puestos en mi
-Lo sé ¿Cuál es el punto? –me senté  a tomarme un té que me había preparado mi tía
-Hay algo que no quieres decir- casi escupo él te caliente
-¿algo como qué? Obviamente pasaron muchas cosas, fueron 25 días de pesadilla pero nada digno de contar, nada que no involucre golpes, maltratos y sangre
-Está bien- suspiro algo decepcionado y yo le sonreí de regreso-
-Siento tanto lo que te paso, desde ese día no paro de tener pesadillas casi todas las noches- se sentó en la cama junto a mí- perdóname yo debí haber hecho algo cuando ese tipo
-no se te ocurra culparte por lo que paso  esa noche- lo interrumpí- no podías hacer nada, solo hubiera empeorado las cosas
-fue muy valiente lo que ese chico hizo por ti.
-Si lo fue- desvié la mirada a otro lado
-¿sabías que está en  una pandilla? Sus amigos casi destrozan la ciudad buscándolo los días siguientes
-¿En serio?- pregunte sorprendido
-¡Sí! Están jodidamente locos.  No sé por qué estaba más preocupado si porque estabas secuestrado o porque te habían llevado con el
-Entonces creo que ese día hizo su buena acción del día conmigo. O quizás la única que hace en el año – intente reír pero mi estómago se sintió pesado
-Hasta comenzaron a correr rumores sobre ustedes en el campus
-Chismes querrás decir. ¿No? qué clase de gente inventa un chisme de una desgracia, por dios.
-Que ese día la banda del había planeado robar la fiesta y tú te fugaste con el
-Que enfermos son todos, jamás me fijaría en un idiota como él.
-Yo lo sé- se rio- en fin, tu tía llamo al rector mientras te duchabas y le conto la buena noticia dijo que podías tomarte cuantos días quieras antes de regresar
-Regreso mañana mismo- dije inmediato, de ninguna jodida manera iba a quedarme en casa todo el día para que los recuerdos me atormentaran. El probablemente se tome la semana entera para ponerse al día con su novia.
-¿en serio?- pregunto sorprendido
-Claro, es hora de poner fin a esos asquerosos chismes- reí
-bienvenido de regreso- me abrazo

Aunque quería descansar nos quedamos hablando casi hasta la medianoche, poniéndome al día de todo lo que había pasado. Y me quedo claro que la vida iba a seguir conmigo o sin mí, esa noche soñé con él, en mi sueño se disculpaba por no haberme dicho que tenía novia cosa que me hizo odiarlo aún más.

A la mañana siguiente, me levante y me di cuenta de que hace mucho había olvidado el significado verdadero de descansar.
-¡levántate!- le dije desde mi cama pero ni siquiera pareció oírme, menos mal que no estaba durmiendo bien ¿no?, pensé
-¡levántate!- grite a todo pulmón
-¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Cuándo dónde?-se levantó y se estrelló con mi escritorio, eso hizo que estallara en risa
-Despierta-dije serio
-¿Qué pasa?- entro mi tio a la habitación, creo que mi grito fue de grandes proporciones
-Nada, es solo que no se quería levantar – dije ahogando una risa- y bueno tenemos que llegar temprano a clases
-¡Jimin! Despertaste a todo el vecindario- respiro hondo
-Lo siento- me levante y  le ofrecí un abrazo, eso nunca fallaba.
-Es bueno tenerte de vuelta- se acercó y me abrazo-no tienes que ir hoy a clase - beso mi frente
-Lo sé, pero quiero hacerlo
-Eres un idiota ¿lo sabes? –refunfuño tae, sobando su pie del golpe que se llevo
-Está bien- el rio- los veo abajo entonces para desayunar
-¡Seguro!- dije sonriente
-no me odias, me amas. – Le guiñe un ojo- voy a ducharme, mientras hielo con eso – volví a reír

Cuando por fin bajamos a comer
-¡ya casi iba a subir por ustedes!- dijo mi tía- la comida casi esta fría
-Es que tae como siempre, se le pegan las sabanas- dije antes de probar un poco de café ¡La gloria!
-me alegra verte de tan buen humor- dijo mi tía
-Si bueno, no todo el mundo tiene la oportunidad de volver a nacer- dije sonriendo
-Esa es la aptitud -saco las llaves de su auto y me las entrego- no quiero que andes en autobús por ahí, llévate mi auto.
-no es necesario tú tienes que ir al trabajo
-no saldrás de aquí si no aceptas las llaves- dijo seria mi tía
-Está bien- las tome

|AMOR CAUTIVO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora