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(Jungkook)
Intentaron robarlo, no se dejó y por eso lo golpearon hasta dejarlo inconsciente, eso me dijeron cuando llegue a la sala de emergencia.
-Lo siento- dijo Isabel y me abrazo a penas me vio llegar
-¿Cómo está?- fueron las únicas palabras que pude pronunciar
-Está en terapia intensiva- su voz sonaba llorosa
-¿Dónde está su mama?
-arreglando los papeles para que lo pasen a quirófano- sentí mis ojos llenarse de lagrimas
-¿Quién carajos le hizo esto? – grite
-Hasta donde sabemos los muchachos del sur de la ciudad- dijo Andrés un compañero de la banda
-Esto no se va a quedar así- cerré mi mano en un puño hasta que sentí mi piel doler- te lo juro Isabel, que el que le  hizo esto a Rodrigo lo va a pagar caro
-Jungkook...- sentí su mano en mi hombro y su voz me regreso a la realidad- lo lamento tanto
-Si a Rodrigo le pasa algo- respire hondo
-No le va a pasar nada, él es fuerte mi amor- me abrazo, solo dios y yo sabía cuánto necesitaba ese abrazo, agradecía al cielo por tenerlo ahí conmigo
-Él es como mi hermano – lagrimas rodaron por mis mejillas pero esta vez el las atrapo- voy a matar al que le hizo esto
-No digas eso-tomo mi mano
-Si le pasa algo
-Escúchame ¿sí?- fijo su mirada en mi-nada le va a pasar te lo prometo- dijo frotándose los brazos del frio, me quite la chaqueta y se la puse, vi venir a la madre de Rodrigo,apenas me vio me abrazo
-Mi hijo- fue lo único que pudo decir entre lágrimas
-Él va a estar bien- dije tratando de sonar más seguro de lo que estaba de eso
-Lo siento mucho señora, su hijo es muy fuerte y sé que saldrá pronto de todo esto-dijo jimin a la mama de Rodrigo y ella asintió
-tome señora – dijo Isabel entregándole un café- será una noche larga
-Yo voy a quedarme aquí hasta tener noticias, si quieres te llevo a tu casa- le dije a jimin
-De ninguna manera
-No tienes que quedarte aquí
-No te voy a dejar solo, ya le escribí a mi tía y está bien con eso
-Gracias- bese su frente
-Todo va a estar bien- dijo y me abrazo de nuevo
Saber que mi hermano estaba detrás de esa puerta luchando por su vida, era como sentir un puñal clavarse en mi espalda una y otra vez. El tiempo parecía transcurrir más lento y seguíamos sin tener noticias, gente iba y venía en la sala de emergencia, compañeros de la banda, compañeros del trabajo y familia.
Jimin no se había apartado ni un minuto de mi lado, y agradecía a dios por su compañía,  envidiaba lo valiente y optimista que era en estos momentos.
-Recuéstate un rato – le dije pasando mis brazos a su alrededor
-No
-Por favor, estas cansado- le dije
-quiero saber si hay noticias- dijo bostezando
-Te prometo que te aviso
-está bien- dijo recostando su cabeza en mis piernas, acaricie su cabello hasta que se quedó dormido
Después de un rato el sueño me gano a mí también y caí en un sueño profundo
(Jimin)
No me importa lo que dijera la gente, Rodrigo no era una mala persona, al igual que jungkook solo había entrado en esa maldita banda, en un momento de desesperación por cuidar a su familia, nadie podía juzgarlos por eso.
Había una razón por la que me cuidaba mucho para no enfermarme, por la que odiaba las agujas, inyecciones y todo lo referente con los médicos, por la que las salas de emergencia me revolvían el estómago y me asustaban, hace algo más de diez años yo estaba en una sala de emergencia esperando buenas noticias de mis padres, las que nunca llegaron.
Enterarme de que Rodrigo estaba aquí fue un golpe muy duro, sabía lo que el significaba para el, supe desde el primer momento que tendría que ser fuerte por él.
Esto estaba tan mal de tantas maneras, me dolía tanto ver a jungkook así.
-Él es fuerte, él va a salir bien de todo esto- me repetía una y otra vez
Había logrado descansar unos minutos cuando desperté, jungkook se había quedado dormido, con mucho cuidado me zafe de sus brazos.
-¿descansaste algo?- me pregunto Isabel  y me ofreció un vaso de café, sus ojos se veían hinchados de tanto llorar
-Unos minutos, quizás- dije y acepte el café- gracias
-Hasta que al fin se quedó dormido- dijo viendo a jungkook
-Si- suspire
-El amor de ustedes es tan bonito-en su rostro apareció una media sonrisa-  ¿sabes? no cerro un ojo hasta que tú te quedaste dormido.- dijo
-Si es que es algo sobre protector, a veces- sonreí
-¿a veces?
-Bueno casi siempre
-Sé que no somos cercanos- se aclaró la garganta- pero de verdad me caes bien.
-Tú también me caes bien Isabel- puse mi mano en su hombro- quizás seamos algo diferentes, pero eso no significa que no podamos ser amigos.
-Él y yo estamos saliendo ¿sabes?- dijo tratando que su voz no se quebrara
-¿Tu y Rodrigo?
-Sí, saliendo como algo más que amigos- su mirada estaba perdida en la nada. Eso explicaba muchas cosas, pensé.
-Eso es, genial
-No quiero que nada le pase-suspiro- él y yo somos amigos desde tan pequeños, de verdad pienso que podemos llegar a ser algo más.
-Nada le pasara- la abrace- sabe que aquí hay mucha gente esperándolo y si no se levanta pronto se la vera con nosotros- no pude evitar que algunas lágrimas salieran de mis ojos
-Familiares del muchacho Rodrigo- dijo un doctor vestido de quirófano mientras revisaba unos papeles, lucia cansado
Isabel me miro, sentí mi pecho hundirse
-Yo soy su mama- dijo y se acercó hasta el
-¿Cómo esta Rodrigo?- pregunto ansiosa Isabel- ¿se va a poner bien? ¿Verdad?
Después que el medico se fue tenía que darle la notica a jungkook, limpie las lágrimas de mis ojos y  me agache frente a el
-Mi amor
-¿Qué pasa?- dijo entre dormido y despierto
-Amor es Rodrigo- dije y abrió los ojos de par en par
-¿Qué paso?- dijo mirándome a los ojos
Yo solo pude abrazarlo
-Dime que está bien por favor – me dijo al oído, me separe del
-Él está bien- sonreí
-¿de verdad?- su voz se quebró- ¿me estás diciendo la verdad?
-Claro -sonreí y el me abrazo
-Gracias a dios- dijo y me beso
-¿puedo verlo?
-Para el trote caballo- dijo Isabel quien ahora a pesar del cansancio lucia feliz- aun estará en terapia por algunas horas más, quizás por la tarde podamos verlo- jungkook fue y la abrazo
-Me encanta verlos tan feliz-dije
-No perdono a Rodrigo por hacerme pasar este susto- miro su reloj- ya amaneció ¿tienes hambre?- me pregunto
-La verdad no- respondí
-tienes que comer algo- dijo, Isabel me miro y ambas sonreímos, su instinto protector ¿de nuevo?
-Lo hare, si tu comes también
-Pero- protesto
-¿Lo tomas o lo dejas?- me reí
-Vale- dijo resignado
-Ustedes son un caso-dijo Isabel
-Vamos Isabel, tú también tienes que comer
-Esta bien- dijo entre risas
Después del desayuno, fuimos a hablar con la mama de Rodrigo quien parecía le hubieran quitado mil kilos de encima
-Gracias chicos por su compañía esta noche, es algo que no olvidare
-No tiene nada que agradecer mi señora- le dije- lo hacemos porque de verdad nos importa su hijo
-Deberían ir a descansar un poco, no creo que los dejen verlo hoy- dijo la señora
-Yo aquí me quedo hasta que me dejen verlo- dijo jungkook
-Tienes que dormir un poco, no tiene sentido estar aquí
-Es cierto- me apoyo la mama de Rodrigo- les prometo que si hay noticias serán los primeros en saber
-yo iré a mi casa a descansar un poco y a cambiarme vuelvo en un rato- dijo Isabel
-vamos- rogué
-Está bien- gruño el- ¿le dirá que estuve aquí?
-Por supuesto- dijo la mama de Rodrigo
-¿y que me fui no porque quise si no porque me obligaron?
-También- se rio ella
-Él va a estar bien- la abrazo
-¿podemos hacer algo por usted?- pregunte
-Pasen por mi casa, hablen con los niños- suspiro- yo hable con ellos hace rato, la vecina se quedó toda la noche con ellos, pero deben estar preocupados
-Seguro, yo me encargo- dijo jungkook y nos despedimos
-¿estás bien?- le pregunte cuando nos montamos en el carro
-Si –dijo con una sonrisa-  ¿A dónde vamos?
-pasemos primero por mi casa para cambiarme, y no te preocupes mi tía y miguel están trabajando- reí
-perfecto- arranco

(Jungkook)
Sentí un alivio tan grande al saber que estaba bien, me hubiera gustado quedarme ahí hasta que pudiera verlo, pero sabía que el no me dejaría y bueno después de que me acompañara toda la noche podía complacerlo en esto.
-¡me muero por darme un baño!- dijo apenas entramos a la casa
-¿necesitas ayuda con eso?- bromee
-Puedo hacerlo perfectamente, no te preocupes- rio- no te quedes aquí, puedes subir a mi cuarto si quieres - lo mire y antes que pudiera decir algo me interrumpió- no tienes ni que decirlo, sé que nunca antes te habían dicho eso de manera tan inocente- se rio y me ofreció su mano, yo la tome
-Qué bueno que lo tienes claro- dije subiendo las escaleras- por favor dime que tu cuarto no esta decorado ridiculamente
-Te invito a subir a mi cuarto ¿y es lo único que te preocupa?- se rio- creo que estás perdiendo facultades ¿no?
-Creo que no deberías preocuparte por eso- reí- por otro lado, te juro que si es raro le tomare una foto y se la enseñare a Rodrigo
-Eres un idiota- dijo cuando entro a su habitación
Para su suerte no habia nada de que avergonzarse, todo estaba muy organizado, la cama perfectamente hecha. Al fondo estaba una mesa con una laptop y arriba tenía una pequeña repisa donde colocaba libros, en la cabecera de la cama había una especie cartelera donde había un collage colorido con muchas  fotos, eso atrajo mi atención.
-¿y estas fotos?- pregunte mientras me acercaba
-Allí coloco a las personas importantes en mi vida, para verlas todos los días- dijo sonriente
Me acerque y no pude evitar sonreír viendo las fotos, las que más llamaron mi atención fueron
-su tía y miguel sonriendo a la cámara haciendo muecas raras
-tae y el abrazados, parecía de unos cuantos años atrás
-Simón cargándolo y el sonriendo
-hoseok y tae dándole un beso a ella, uno en cada mejilla
-El y una mujer, quien reconocí como su mama
-Rodrigo y yo sentados en la pizzería
-Yo jugando futbol con mis amigos- mi pecho se hundió, no sabía que hubiera tomado esa foto
-Espero que no te moleste que haya tomado esas fotos sin permiso- dijo parándose justo atrás mío
-No tenía ni idea que tuvieras esto- sonreí
-Pues ahora lo sabes- dijo alegre y me dio un pequeño beso en los labios – ya vuelvo dijo antes de entrar a ducharse
A veces sentía que había partes de el que no conocía, a diferencia de el que me conocía tan bien. Me recosté sobre su cama y me perdí en mis pensamientos
-Debería tomarme más tiempo para estar junto a el y hacer lo que le gusta.
-Debería darle menos dolores de cabeza
-Debería hacerlo más feliz
-Debería saber más de el
-Debería hacer tantas cosas
Su teléfono sonó y me saco de mis pensamientos
-¡mi amor tu teléfono!-grite
-Atiende- me respondió
Tome el teléfono y atendí sin ver quien era
-Hola ¿se puede saber dónde estás metido? Las prácticas no son lo mismo sin ti y tu caliente traje de animador  - dijo Santiago, oír su voz  hizo hervir mi sangre

|AMOR CAUTIVO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora