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[JIMIN]

Todo había pasado tan rápido, estuve a punto de morir y vi a una persona morir. Por un segundo pensé que todo había acabado y me sorprendió que con solo mirarme él se diera cuenta, él lo supo, que me había resignado, que me había rendido. Y aún más sorprendente fue que solo oír su voz basto  para hacerme regresar para seguir luchando.

No sabía cuánto tiempo había pasado, ni cuanto habíamos corrido. Sentía mi cuerpo pesado, que mis pulmones no aguantaban una respiración más, que mis pies no aguantarían mi peso si intentara ponerme de pie, tenía la garganta seca, y me sentía ligeramente mareado.

Cruzo su mano con la mía, lo que me hizo salirme de mis pensamientos. Lo mire, se veía cansado en su rostro había pánico y  tristeza, vi lo que pareció una lagrima caer por su rostro ¿por primera vez en todo este tiempo?. Trate de respirar poco a poco, necesitaba calmarme.
-No te odio- dije acariciando su mano.
-¿de verdad?- sus ojos se iluminaron.
-Me acabas de salvar la vida por segunda vez, gracias.
-No tienes que agradecerme – acaricio mi mejilla- gracias al cielo estas bien.-suspiro-
-Eso que hiciste allá, fue muy valiente ¿sabes?
-no fue nada, supongo que solo fue instinto de supervivencia- Sabia que me mentía, se notaba que no era la primera vez que estaba metido en problemas parecidos a estos.
-Nunca podre pagarte todo lo que has hecho por mí. –Baje la mirada, era cierto. Había arriesgado dos veces su vida para salvar la mía ¿Qué podía darle que valiera tanto?. No dijo nada, solo me miro.
-¿te sientes bien?- toco mi frente.
-Si- mentí
-¡Dios mio! Estas prendido en fiebre.
-¿Qué? – sentí mi fiebre. Oh – oh creo que sí, eso explicaría por qué me siento como el infierno.
-Recuéstate ¿sí? – se sentó y me indico que pusiera mi cabeza sobre sus piernas.
-Tenemos que seguir- no quería ser un estorbo para él.
-Tienes que descansar, no llegaremos a ningún lado así. – me comencé a recostar pero a penas intente recostar mi brazo del suelo, sentí un dolor tan intenso que me hizo gritar. Sus ojos se abrieron de par en par
-¿Qué te duele?- dijo con preocupación
-El brazo- apenas pude decir, conteniendo el dolor.
-No creas que tengo segundas intenciones en esto, pero tengo que quitarte la camisa- dijo mordiéndose el labio
-¿ah?- puede que estuviera enfermo, pero no delirando. No aun.
-Tengo que ver qué pasa con tu brazo. –estaba conteniendo una risa
-Eres un idiota- le dije y el sonrió
-Te prometo no ver más de la cuenta
-Seguramente no es nada que no hayas visto muchas veces ya – me puse de espaldas a él y me quite la camisa. Puso sus manos en mi cintura, cosa que me hizo respirar profundo. Puse mis manos sobre las de él, y lo acerque.
Me rodeo con sus brazos, cuando podía sentir su respiración en mi cuello me gire para quedar frente a frente con él. Ya había perdido la cuenta de cuantas veces había estado a punto de morir, había recibido más golpes que comida en los últimos días, tenía fiebre, mucho frio, pero yo solo quería estar cerca de él ¿eso estaba mal? Probablemente ahora sí, estaba alucinando.

[Jungkook]
Quizás era algo que ya había visto antes, pero no de nadie que con solo mirarme me hiciera sentir así. Trataba de respirar hondo y llamar todo el autocontrol que tenía dentro.
Tenía moretones a lo largo de toda la espalda, eso me hizo enfurecer, alguien tendrá que pagar por eso. La experiencia me decía que probablemente ahora no sentía mucho dolor debido a la adrenalina, pero mañana por la mañana la historia sería diferente, quería ayudarlo, hacerlo sentir mejor, que no sintiera dolor, no estaba preparado para esto, mi ojos comenzaron a arder.
Estaba perdido en una pelea de pensamientos hasta que note su cara a pocos centímetros de la mía. ¡Quería besarlo! ¡Diablos, quería tanto eso! pero ¿Qué clase de loco pensaría que era si lo hiciera en un momento como este? Deje descansar mi frente ligeramente sobre la del
-Autocontrol- repetía una y otra vez en mi cabeza. Baje mi mano suavemente por su brazo izquierdo y lo pude sentir, un corte por eso le dolía.
-El cuchillo- pensé.
-Estas herido- le dije apenas en un susurro
-Lo sé, sentí tu brazo- dijo y forzó una sonrisa pero sin alejarse un centímetro
-te… tengo que revisarlo- tartamudee. ¿Qué dirían mis amigos si me vieran así por alguien?
-estoy bien, solo quiero…
-¿Qué quieres?- aparte de volverme loco claro está.
-Terminar lo que empezamos antes de salir de allí- mi corazón dio un vuelco
-ya habrá mucho tiempo para eso- dije alejándolo de mí, y el acepto obediente ¡Gracias al cielo!
-De eso no puedes estar seguro- dijo mientras se sentó de espaldas a mi
-Si estoy muy seguro en realidad- tome su brazo, no es un corte profundo, pero si se está infectando, necesitaba limpiarla con algo.
-Espera aquí, me pareció ver un rio cerca
-Está bien.

Respire hondo, estaba bien alejarme por un momento. Necesitaba respirar y pensar con claridad. Camino al rio, encontré un envase que me sirvió para llenar de agua. Cuando regrese estaba justo donde lo deje.
-¿Cómo sigues?
-Cansado
-Lo sé. Toma un poco de esta agua, estamos lo suficientemente alto para que esta agua este limpia, y de todas formas no creo que te haga más daño que no tomar nada.- tomo un poco y tosió haciendo una mueca de dolor.
-Tengo frio
-Espera – le eche agua a la herida, y trate de limpiarla lo más que pude, rompí un pedazo de mi camisa para cubrirla. Luego la ayude para ponerse de nuevo su camisa
-Gracias, eres… increíble.
-Ven- lo hale e hice que se recostara sobre mí, esta vez no sobre el brazo que tenía herido.

***

|AMOR CAUTIVO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora