El profesor Callen disculpándose con todos nuevamente. Al instante que sonó la campana tome mis cosas y me dirigí al casillero antes de irme a la cafetería, donde después de segundos alguien tapo mi vista con sus manos.
—¡Adivina quien soy!—dijo la voz hablando demasiado suave, era Dakota.
—¿Aun no te cansas de jugar esto?—quito sus delicadas de mi vista permitiéndome ver.
—No me cansare hasta que no sepas quien soy.
—Te conozco demasiado Dakota, aunque estés de aquí a 4 kilómetros sabre que eres tú.
Caminamos las dos dirigiéndonos a la cafetería, tome una bandeja haciendo la típica fila para el almuerzo y a mi lado estaba Dakota siguiéndome los pasos. Debo admitir que se ve muy linda con el vestido color coral que lleva y sobrepasa el tamaño con los ''pequeños'' tacos que lleva.
—¿Qué deseas querida?—me pregunta la mujer que lleva un moño tipo reja en el cabello.
—El menú del día por favor.
—¿Carne o pescado?
—Pescado.—respondí.
—¿Bebida?
—Una sprite por favor.
La mujer deposito rápidamente todo en mi bandeja y pague, fui a buscar un asiento para mi y Dakota, y gracias que con un poco de suerte conseguí una mesa libre.
Una vez ya sentadas en el borde de la mesa comenzamos a hablar.
Me contó que había conocido a un chico en un campamento que organizaron sus primos y que el chico era realmente bueno, de esos tipos de chicos en los que los miras por primera vez y dices: ¡Wou! y que luego intercambiaron números quedaron para verse un día pero nuestro querido Romeo nunca llego, y así termino su historia de amor de verano.
—¿Y que tal tus vacaciones?
—Patéticas.
—¿Porqué?—obviamente que el calor te quitaban las ganas de fumar, bueno en mi caso si.
—Mucho calor para poder, olvídalo.
No se lo podía decir ¡lo había olvidado! ella armaría todo un lió con esto.
—¿Para poder qué?
—Nada.
—Armi siento que no me quieres contar algo.
—No, no es nada personal, cuéntame ¿que tal las clases de hoy?—¡qué olvide esto por favor!
—Aburridas, pero hoy unos chicos nos invitaron a la fiesta de Emma ya sabes las típicas fiestas que da a inicios de clase
—Ah.—hice cara de aburrimiento.
—¿No te invito, cierto? Ugh, me da ganas de golpearla.
—No te preocupes la violencia no nos lleva a nada, además no me interesa las fiestas que da.-trate de sonar desinteresada.
Jamás me importaban las fiestas del instituto, ni las mismas fiestas que el instituto daba no tienen un fin, solo se emborrachan, se drogan , fornican y puede que algunas chicas queden embarazadas, es mejor quedarse en casa viendo una película.
—Yo no voy si tu no vas.
—No es necesario, tu eres una del grupo de animadoras es mejor que vayas además va a ver chicos lindos.
—Tienes razón, eh, necesito superar a Leonard.
—Y quien sabe si asistirán chicos nuevos.
—Hablando de chicos nuevos, ¿has visto algunos en tus clases?

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Good Life.
Genç Kurgu¿Qué puedo decir? ¿Qué tengo una buena vida? ¿Qué soy perfecta? No. Todas las personas ocultan algo de su pasado porque no pueden huir de el. Si llevar una buena vida significa que puedo respirar, bien pues sí tengo una buena vida.