Stella Vitale
Siempre pensé que cuando me casara y perdiera mi virginidad me iba a sentir diferente e, ignorando el ardor que ni doloroso es, no siento nada anormal en mí. Estoy tan... contenta de que Matteo me haya dado una primera vez que no recordare con dolor.
Volteo a mi derecha viendo a Matteo salir del baño ya arreglado y vestido.
— ¿Vas a salir? —Pregunto un poco desanimada. Él me mira.
—Sí, tengo una reunión con los lugartenientes —se acerca a mí— ¿Te encuentra bien?
—Si —sonrió— ni siquiera duele tanto.
—Me alegro —besa mi frente y luego brevemente mis labios— descansa. No sé a qué hora volveré. Aún tenemos que hablar sobre el perro.
Cierro los ojos y asiento.
—Lo sé, pero... te has podido dar cuenta que ni molestia es.
—No me gustan mucho.
—Tal vez porque nunca los tuviste —me muevo hasta sentarme. Siento una punzada, pero nada doloroso— yo tuve uno a escondidas, pero Luis lo asesino...
— ¿Tu medio hermano?
—Sí, él era... es un gran abusador.
—No ha cambiado mucho —murmura— hablaremos del perro hoy por la noche si llego a tiempo. No me gusta el olor a perro y este es un pent-house, dudo que sea adaptable para que viva un perro.
—Yo me encargare de él —sonrió a medias.
—Hablaremos después —dice firmemente y tras mirarme sale de la habitación.
Me pongo de pie para darme un baño. Realmente deseo tanto tener amigas para tener con quien platicar sobre estas cosas.
.
.
Me inclino acariciando la cabecita del perro. Aun no le tengo nombre, de hecho no le he puesto nombre porque ponerle un nombre me haría ilusiones de que se quedara en esta casa y realmente hasta el momento no he visto a Matteo muy gustoso de aceptarlo.
—Yo creo que si te aceptara aquí —le susurro acariciándolo. Tiene unos ojos tan preciosos.
—Buenos días, señora —Lucrecia llega y me pongo de pie sonriendo. Ella mira al perrito— cada día se ve mejor. ¿Ya le puso nombre?
—Sabes que puedes llamarme Stella y no, mi esposo y yo aún no hemos hablado si se quedara.
—Ojala diga que si el señor.
Asiento y me retiro de la cocina esperando a que Danilo llegue con Nicole. En las últimas semanas le he pedido que mejor venga ya que mi tía cada vez que voy me hace comentarios respecto a mi físico o como no paso tiempo en mi casa.
Sonrió cuando escucho el elevador abrirse revelando a mi hermana. Ella corre a mí y me abraza como si no me hubiera visto en semanas.
— ¡Te he extrañado mucho! —Me mira— no sabes el infierno que es soportar a nuestra tía. Me tiene implementada una dieta estúpida.
—Tal vez deberías decírmela para comenzarla —me rio— cuando vivía con ella nada que engordaba.
—No seas tonta, ni gorda estas —nos sentamos y Lucrecia llega dejando las galletas que prepare temprano— Dios, extrañaba tus galletas —toma una— ¿Qué tal las cosas con Matteo? Realmente jamás he hablado con él. Es tan serio.
Miro a un lado pensando en sí debería decirle. O sea, es mi única amiga. Quiero contarle, pero también podría estar... no sé, haciéndole algo malo por las costumbres.
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Caníbal
General FictionCaníbal. Como sustantivo se refiere a alguien cruel y feroz y Matteo Vitale es exactamente eso. Lo vi matar a mi padre con sus propias manos sin siquiera parpadear. Mi padre era una rata y a las ratas se les elimina en la cosa nostra, pero Matteo...