Caníbal

Extra 2: Noticias.

Matteo Vitale

Contengo mi mal humor cuando mi celular se alumbra con una llamada de Bastien, nuestro primo segundo y que próximamente se convertirá en el capo de la cosa nostra en Italia.

— ¿Qué quieres, Bastien? —Le pregunto sin molestarme en hablar en italiano.

—Sabes lo que quiero, Matteo —habla también en ingles con su acento de mierda— es una oferta que nos beneficia en ambas lados.

—Te beneficia más a ti que a mí.

—La Camorra no tardara demasiado en volver a su fuerza en Estados Unidos; te conviene que estemos en buenos términos ahora mismo.

No le digo nada. Sí, es una posibilidad, pero volver a su fuerza les tomara aun unos años. Además de que actualmente están luchando entre todos por quien toma el poder.

—El silencio de los rusos no es nada alentador —continua cuando no le digo nada— desde que mataste Alexandr no se ha sabido nada, primo. Si te llegan ambas fuerzas juntas puedes irte despidiendo de todo lo que tienes.

—No me vengas con chantajes tontos, Bastien, aparte de que aún no eres el capo. Ni siquiera eres quien para estar hablando de esto, si no tu padre que es el capo.

—Cuidado con lo dices.

—Lo mismo va para ti. La boda entre tu prima y uno de mis hermanos se llevara a cabo, no tienes por qué seguir fastidiando cada puto día. Si vuelvo a recibir una llamada tuya sobre lo mismo puedes irte olvidando de esa estúpida alianza —cuelgo.

La boda solo es una pendejada más de parte de la organización de Italia para mantenernos aliados. El padre de Bastien era un primo de mi abuelo, por lo que este matrimonio es más para afianzar nuestro lazo sanguíneo. El trato se esperaba que fuera yo quien se casara con Isabella, pero termine casándome con Stella, así que ahora las cosas están entre Damián y Marco.

Marco es la opción más razonable. No dudaría en hacerlo y es una opción mucho mejor que seguir viéndolo con esa chica forastera. Damián es irresponsable, rebelde y no confió en el para algo como esto.

Marco e Isabella serán quienes terminen casándose, probablemente, para el próximo año.

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Unos días después me encuentro a Stella ansiosa esperando en el sillón de la sala de nuestra casa. Es temprano porque he tratado de estar viniendo a cenar con ella cada noche, aunque algunas veces se escape de mi poder eso.

Entrecierro los ojos confundido por la sonrisa enorme que está en su rostro.

— ¿Qué ocurre?

Ella se acerca a mí y me jala hasta sentarme en unos de los sillones. Me dejo caer agotado mientras la dejo con su entusiasmo que se acerque al pastel que está en la mesa del centro.

— ¡Mira! —Stella exuda emoción y entusiasmo. Contengo una sonrisa de verla tan contenta al tiempo que pone el pastel casi en mi cara.

El pastel con letras de muchos colores dice "BEBE ABORDO". A pesar de que tenemos dos meses intentándolo me siento muy sorprendido. No pensé que fuera a pasar tan pronto.

—Eso fue rápido —digo y me arrepiento al momento que la expresión de Stella decae un poco. Continuo— Estoy feliz, no me malinterpretes. Seré feliz de este bebe porque sé que te hace feliz a ti.

Ella suspira.

—Cuando nazca lo amaras muchísimo porque... bueno, sencillamente porque es tu hijo.