28.

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Aryana sobrevivió al quirófano, pero su bebe no.

Ayer me pase el resto del día en la cama con Yago a mi lado y hoy por la mañana vine a ver como se encuentra Aryana. Me siento con la obligación de venir a ver si está bien. Danilo forma parte de mis guardaespaldas junto con otro chico: Julián.

Después de expresarle mis sentimientos Matteo no dijo nada solamente se limitó a abrazarme y por la noche me abrazo también, lo cual me ayudo a tener un mejor sueño a pesar de las pocas pesadillas.

Miro a la madre de Aryana pálida y llorosa en la silla solitaria, mientras Nicolás está parado recargado en la pared. No hay señales del padre de ella y a lo que escuche sobre él le importa poco lo que ocurra con su hija.

Nicolás me ve y se acerca asintiendo.

—Gracias por venir, señora...

—Simplemente llámame Stella —le sonrió levemente— ¿Cómo esta Aryana?

—Está estable. Aun no despierta es probable que lo haga por la noche —la mujer comienza a sollozar y Nicolás rueda los ojos.

— ¿Está bien tu mama?

—Ella no es mi madre —espeta rápido y doy un respingo— lo siento...

—Está bien, entiendo.

—En fin, agradezco que hayas venido a ver como estaba considerando que no la conoces bien.

—Estuvimos juntas en ese lugar —es todo lo que digo y me encojo de hombros— si necesitas algo o tu... eh... la mamá de Aryana avísenme.

—Por supuesto —asiente y tras despedirme de él me voy.

La madre de Aryana no me mira simplemente mira el piso con lágrimas en sus ojos y decido irme sin decirle nada.

.

.

Nicole mira disimuladamente a los guardaespaldas y sigue acariciando a Yago.

—Vaya, Matteo sí que aprendió la lección.

—Los rusos están en conflicto consigo mismos dudo que ataquen por un tiempo, pero Matteo está preocupado por Franco y un posible ataque.

—Fue horrible como desapareciste —toma mi mano— pensé que jamás te volvería a ver. Y tu esposo se puso como loco; me asusto bastante.

Suspiro profundamente. Al menos tengo el consuelo de que se preocupa lo suficiente por mi... puede que jamás desarrolle algún sentimiento más profundo, pero sé que tengo su preocupación y su respeto. Quizá eso me ayude a sobrevivir un tiempo, a pesar de que realmente lo quiero. Casi puedo decir que lo amo. Aunque siento que es apresurado de decir.

Tal vez mis emociones solo se encuentran confusas por el secuestro, la casi violación y todo esto me está haciendo tener emociones confusas. Sin embargo, sé que siento algo muy profundo por Matteo.

—... estuve llorando como loca, hum... me caes mal cuando me ignoras —parpadeo enfocándome en Nicole de nuevo y ella suspira— ¿A qué horas llegara tu marido?

—No debe tardar —respondo tras mirar la hora en el móvil.

Y no me equivoco. Matteo llega veinte minutos después y es un poco tenso como mi hermana esta silenciosa solamente mirándolo y él manteniéndose ignorándola.

La cena es un poco incomoda por parte de ambos a pesar de que hago todo mi esfuerzo por hacer platica hasta que terminamos y dirijo a mi hermana a la habitación de huéspedes porque mis tíos le permitieron quedarse el día de hoy y mañana conmigo.

CaníbalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora