Charles y Carlos se conocen en un antro y los dos se sienten atraídos, lo que para ambos es una noche de sexo casual, no será así.
Dos líneas pintadas en aquel plástico hará que Carlos y Charles comiencen a frecuentarse, pero hay algo que fue pasado...
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La cena transcurrió en un silencio incómodo para ambos. Charles no tenía idea de cómo empezar a contar su fatal historia de amor con Sebastián y Carlos no quería incomodar con su cuestionario.
—Lo conocí en mi primer año de universidad teniendo dieciocho años mientras que él tenía mi edad en aquel tiempo —empezó a relatar el monegasco tomando por sorpresa al español—. La verdad voy a culpar a George ya que fue por él que lo comencé a frecuentar.
—¿Cuantos años tienes, Charles?
—No puedo creer que llevamos conviviendo dos meses y no sepamos nada del otro. Tengo veintidós años.
—¿Y él cuántos años tiene?
—Veintiséis.
—Vaya, tenemos casi la misma edad.
—Prosigo. Nos hicimos pareja al tercer mes de conocernos, la verdad la relación al principio era de ensueños ¡es lo que toda persona desea! —exclamó con la voz entrecortada—. Salíamos tan seguido que no me percaté que ya no veía a mis amigos; después de un año accedí a irme con él a su departamento, seguí con la carrera y cuando menos lo espere empezó a forzarme a tener relaciones y claro que accedí, Calos, yo lo amé tanto que cuando dijo que iba a dejarme por no darle eso acepté sin dudarlo.
Carlos abrazó al castaño dejando que volviera a llorar en sus brazos no tenía palabras de aliento ante lo que estaba contándole ¿que decía? "Todo ya pasó" no era opción porque aún le seguía afectando la presencia de Sebastian.
—Cuando me enteré que estaba esperando a Oscar me emocioné tanto, pero él no tuvo la reacción que pensé. Se puso tan agresivo que llegó a aventarme las cosas que estaban sobre el buró de nuestra habitación...
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(3 años atrás)
El monegasco lloraba en una de las esquinas de la habitación mientras se cubría el rostro de los objetos que Sebastian le aventaba.
—¡Dime la verdad Leclerc! —gritó el alemán asustando al castaño—. ¡¿De quién es el bebé que esperas?!
