Charles y Carlos se conocen en un antro y los dos se sienten atraídos, lo que para ambos es una noche de sexo casual, no será así.
Dos líneas pintadas en aquel plástico harán que Carlos y Charles comiencen a frecuentarse, pero hay algo que fue pasad...
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Oscar al fin se había quedado dormido por lo que Carlos decidió que era hora de volver a encarar a Charles.
El monegasco alzó la mirada al oír la puerta abrirse y Carlos solo se dedicó a recoger la ropa que se encontraba en el suelo sin dirigirle la mirada.
El español no se sorprendió de sentir los brazos de Charles alrededor de él por lo que no dudó en corresponder el abrazo palmeando la espalda del castaño dejando que se desahogue en sus brazos.
—No hables —Carlos cortó el intento de palabras del monegasco—, porque estoy molesto y puede que te diga cosas hirientes, no quiero hacer esto peor de lo que se hizo, por favor, solo descansemos.
—¿Dormirías conmigo?
Y Carlos realmente quería decirle que no, que para que dormiría con un mentiroso, pero todo eso quedó atrapado en su garganta al ver los ojos de su chico.
—Claro que sí, déjame terminar de recoger la ropa e iremos a la cama.
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Carlos dejó en medio de la cama a Oscar quien no dudó en acurrucarse en los brazos de Charles siendo abrazado al instante por el monegasco. Si bien la panza de Leclerc era algo grande Oscar siempre lograba acomodarse entre los brazos de Charles.
—Si, yo soy el afortunado de tenerlos a ustedes.
Como pudo se metió a la cama cubriendo a los dos Leclerc con la cobija más grande y él tapándose con la individual. Se acomodó de lado abrazando a los dos castaños que inconscientemente se recorrieron hacía su lado dejándose abrazar por él.
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Ahora si nos vemos en unos días... o semanas, descansen 🥳
