Charles y Carlos se conocen en un antro y los dos se sienten atraídos, lo que para ambos es una noche de sexo casual, no será así.
Dos líneas pintadas en aquel plástico harán que Carlos y Charles comiencen a frecuentarse, pero hay algo que fue pasad...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(Audiencia sobre la custodia de Oscar)
🇲🇨
Kimi, acompañado de Mark y Esteban, entró al lugar en donde Oscar se encontraba jugando junto a otra chica. Carola que había estado cuidado al pequeño Leclerc, se levantó del sofá y se dirigió a la puerta.
—Me iré afuera un rato —dijo Carola, Oscar miró a la mexicana sin comprender aquello—. Ellos te harán preguntas, pero debo estar fuera de aquí, si hay algo que no te agrade me gritas, ¿va?
—Sip tía Aro.
La mexicana salió de la habitación dejando a Oscar con los tres adultos esperando, más bien, deseando que no lo estresaran con su cuestionario.
Kimi se puso frente al menor dejando dos fotografías encima de la mesa. Oscar se acercó a la mesa y miró las imágenes con curiosidad.
—¿Los conoces? —preguntó Räikkönen viendo al castaño. Oscar asintió—. ¿Puedes decirme quiénes son?
—¡Papi Charls! —exclamó, señalando la foto de la izquierda con mucha emoción—. Y Sebas.
—¿Y él quién es? —Kimi dejó una tercera foto observando la reacción del menor—. ¿Puedes decirme?
—¡Papi Calos!
—¿Puedes decirme tu nombre completo?
El infante alzó su mirada hacia Webber quien simplemente le dedicó una sonrisa buscando comodidad en el menor. Oscar miró a los tres hombres, pero aún así respondió.
—Oscar Sainz Leclerc.
—¿Puedes volver a repetirlo? —Esteban alentó al menor—. Por favor.
—Oscar Sainz Leclerc.
—¿Si sabes qué Sainz no es tu padre, verdad? —Mark miró al pequeño con una ceja alzada—. Eres un Vettel, Oscar.
—¡No es cierto!
—Pero si lo eres. El único que será un Sainz es tu hermano, pero tú eres un Vettel.
Oscar miró a Mark con confusión y negó con la cabeza.
—¡No! —exclamó Oscar—. ¡Papi Calos dijo que no!
Esteban y Räikkönen entraron en pánico al ver la reacción del menor. Las lágrimas bajaban como cascada en su carita, su respiración se volvía pesada.