" ¿𝗔𝗅𝗆𝗮𝗌 𝗚𝖾𝗆𝖾𝗅𝖺𝘀? "/ 𝗙𝗮𝗿𝗳𝗮𝗱𝗼𝘅 𝖺𝗇𝖽 𝗦𝗽𝗿𝗲𝗲𝗻 / [ 𝗕𝗟]

VI

Farfadox se estaba alistando, ya estaba en el castillo, este compartía cuarto con uno de los caballeros, a su suerte, era su amigo, Cris.

Ya había traído todas sus cosas, ahora solo podría ir a su casa en sus tiempos libres, eso explicaba porque Cris no pasaba mucho en la casa.

A comparado de los sirvientes, los caballeros sí se quedan en el castillo y solo se pueden irse en sus tiempos libres, es una de las razones que ganan mucho.

Farfadox ya estaba listo, así que tenía que ir a ver al príncipe, pero en el camino, se había topado con los Reyes, que comenzarían hacerles alguna preguntas.

...

Spreen estaba despertándose, no tenía muchas ganas de alistarse mucho, así que se fue a la cocina tal y como se había despertado.

No era como que alguien importante iba a venir hoy, así que, ¿Para qué vestirse?

Cuando iba de camino se percató de que sus padres hablaban con su caballero.

- Buenos días, padres. -

La "madre" de Spreen lo vio y su expresión se volvió una de decepción.

- Por Dios, Spreen, que son esas fachas. -

El padre de Spreen solo dio un suspiro y puso su mano en el hombro de Spreen.

- No me hagas caso, hijo, dime, ¿Es verdad que ayer tú y tu caballero fueron al pueblo para hacer trabajo comunitario? -

Spreen se quedó atónito, Farfadox había mentido para no meter en problemas al príncipe, ya que sabía que sí decía la verdad, lo iban a castigar.

- Uh.. ¡Sí!.. -

El padre solo tuvo una sonrisa leve, para luego darle una palmaditas en el hombro de su hijo.

- Me alegra escuchar eso, sigue así, hijo. -

Farfadox, por otra parte, solo miraba a Spreen, como estaba, le gustaba, ir alguna razón, le gustaba verlo así, sin arreglarse, aunque también le parecía lindo verlo arreglado.

Todo de él era perfecto para Farfadox.

- En fin, ya nos tenemos que ir, hoy nos vamos a cenar con los Reyes de otro Reino, lastimosamente no podrás ir. -

Spreen estaba más que feliz de no ir, sí podría tener más tiempo solo y .. Tener más tiempo con el caballero.

...

Spreen ya había acabado de comer, ahora se estaba alistando en su cuarto. Mientras que Farfadox solo lo esperaba afuera.

- ¡Farfa! -

Al escuchar eso, Farfadox entró a la habitación, sin tocar ni nada, se le hacía algo raro que lo llamara por su nombre.

Al entrar miró a Spreen y hizo una reverencia.

- Dígame, majestad, ¿Necesitaba de mi ayuda? -

Spreen se acercó a este y solo se quedó mirándolo.

- Oh, emm.. No sé que broche me queda mejor, ¿Me ayudas? -

Fue la peor excusa del mundo, sinceramente solo quería ver a Farfadox, pero no pensó en una excusa buena.

- ¿Eh?.. Bueno, sí eso quiere, está bien. -

Spreen empezó a mostrarle los broches que había, estaban sentados en la cama del príncipe. Farfadox por fin se decidió por un broche.

- Por fin, te tomo una eternidad, ¿No crees? -

Dio una risita leve, para luego mirarlo a Farfadox.

- Uh, sí, esque el problema esque todo te queda jodidamente bien. -

Farfadox no notó lo desubicado que fue su comentario, hasta después de unos cuantos segundos.

Se levantó rápido de la cama y hizo una reverencia como disculpa.

- Lo lamento por eso, príncipe, no sabía lo que hacía, lo dije sin pensar. -

Spreen solo tenía una sonrisa leve en su rostro, este se levantó, para luego darle un beso en la mejilla a Farfa.

- No te preocupes, está todo bien, gracias por.. Decirme eso y decidir que broche voy a usar.. -

Luego de decir eso, Spreen se puso el broche y miró a Farfadox.

- Realmente todo le queda muy bien, majestad.. -

Farfadox se había acercado un poco más, o eso pensaba, porque se había acercado bastante, estaba embobado por la belleza del chico.

...