capitulo 4 El camino por un mundo donde él más fuerte sobrevive parte 1

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Aiden caminaba por el denso bosque, su mente aún procesando todo lo que había sucedido. Había evolucionado, adquirido nuevas habilidades y, sobre todo, había destruido un troll con una facilidad desconcertante. Pero ahora, con la calma del bosque y el sonido suave del viento entre los árboles, el peso de su situación comenzaba a asentarse. **¿Qué haría a partir de ahora?** Estaba perdida en ese mundo, sin un objetivo claro y sin un camino a seguir.

Mientras avanzaba, pateó una pequeña roca sin prestar mucha atención, observando el cielo despejado a través de las copas de los árboles. De repente, una idea cruzó su mente: tenía habilidades que aún no había explorado por completo. Y si iba a sobrevivir en este mundo extraño y lleno de monstruos como ese troll, necesitaría algo más que solo magia oscura para defenderse. **Necesitaba un arma.**

"Bueno, si Nix me otorgó esta habilidad de 'Conocimiento antiguo', debería usarla para algo más que solo destruir trolls", pensó en voz alta, mientras su mirada caía en una roca que descansaba cerca de sus pies.

La roca era extraña. No era una simple piedra del suelo; su color oscuro y textura metálica la hacían destacar. Aiden se detuvo, agachándose para inspeccionarla más de cerca. Al tocarla, sintió una vibración ligera, una energía casi palpable que emanaba del mineral. **No era una simple roca.**

"Perfecto. Esto servirá para experimentar un poco," dijo, con una sonrisa de satisfacción.

Aiden levantó la roca y se sentó en el suelo, concentrando su mente en la habilidad de **Transmutación Arcana**. Esta vez, en lugar de lanzarla como un hechizo destructivo, quería canalizarla, moldearla. Tenía una idea en mente: una guadaña, un arma imponente y letal que podría usar para enfrentarse a cualquier monstruo que apareciera en su camino. Algo que representara su nueva identidad y poder.

Se acordó del anime "Bleach" que había visto en su vida pasada. Las zanpakutos, espadas creadas a partir del alma del portador, eran armas únicas, personalizadas, y llenas de poder. La idea de crear algo similar le fascinaba, y ahora, con el conocimiento de su habilidad y el mineral inusual que tenía entre manos, se preguntó si sería capaz de hacer algo parecido.

"Si esos tipos podían crear armas poderosas basadas en su alma, ¿por qué no puedo hacer lo mismo? Después de todo, soy un espíritu ahora, ¿no?" murmuró, divagando en solitario.

Tomó una respiración profunda y comenzó a canalizar la energía mágica de la **Transmutación Arcana** a través de su cuerpo. La energía fluía como una corriente cálida, surgiendo desde lo profundo de su ser y extendiéndose hacia sus manos. Mientras sostenía el mineral, comenzó a visualizar la forma que quería darle. **Una guadaña, imponente y siniestra**, con una hoja curva y afilada, lo suficientemente grande como para inspirar miedo y respeto.

La roca empezó a vibrar bajo sus dedos, respondiendo a la magia que estaba canalizando. Poco a poco, comenzó a cambiar de forma. La materia misma se estiraba y doblaba bajo su influencia, como si el mineral estuviera hecho de arcilla maleable en lugar de ser una sustancia sólida e inerte.

Aiden cerró los ojos, concentrándose aún más. Mientras la roca cambiaba, se apoyó en el conocimiento que había obtenido de **Conocimiento antiguo**. **¿Cómo funcionaba la transmutación de materiales?** Esa información estaba grabada en su mente ahora, como si siempre la hubiera sabido. Entendía los principios detrás de la creación de armas, cómo moldear la materia en formas específicas y cómo imbuir energía mágica en el proceso para darle propiedades especiales.

Las imágenes de las zanpakutos seguían presentes en su mente, y decidió basarse en esos diseños. Primero, se centró en el mango. Visualizó un mango largo, lo suficientemente resistente como para soportar los impactos más brutales, pero lo suficientemente ligero como para manejarlo con rapidez. Su magia respondió a su voluntad, y el mineral comenzó a estirarse, formando el mango de la guadaña. El color del metal oscuro brillaba bajo la luz tenue del bosque, reflejando sombras y destellos en su superficie.

Luego, se concentró en la hoja. Esta sería la parte más importante del arma. Quería que fuera letal, con un filo tan afilado que pudiera cortar cualquier cosa que se interpusiera en su camino. La hoja empezó a formarse lentamente, curvándose hacia afuera desde el extremo del mango. El metal se estiraba y afilaba bajo su poder, mientras la energía mágica infundía la hoja con un brillo oscuro y siniestro.

Aiden abrió los ojos mientras la guadaña tomaba forma completa frente a ella. **Era magnífica.** El mango largo y oscuro brillaba con una energía misteriosa, y la hoja, negra como la noche, parecía absorber la luz a su alrededor. La curva de la hoja era elegante y letal, una obra de arte en sí misma.

Satisfecha con su trabajo, Aiden tomó la guadaña entre sus manos, sintiendo su peso. Sorprendentemente, no era tan pesada como parecía. **Estaba perfectamente equilibrada**, lo que le permitiría manejarla con facilidad. Agitó el arma en el aire, probando su fluidez, y sonrió con satisfacción cuando la hoja cortó el aire con un silbido agudo.

"Bueno, bueno, parece que me he superado a mí misma," dijo con una risa suave, admirando su creación.

Pero, ¿qué nombre debería darle? Todas las grandes armas tenían un nombre, algo que reflejara su poder y propósito. Aiden se tomó un momento para pensar en ello. **Una guadaña creada a partir de un mineral oscuro, imbbuida con su magia arcana...** Era un arma de muerte y destrucción, una extensión de su poder y su ira.

"Te llamaré... **Umbra Scythe**", dijo en voz alta, probando cómo sonaba. Le gustaba. Era un nombre que evocaba sombras y muerte, lo que encajaba perfectamente con la naturaleza del arma.

Después de unos minutos de practicar algunos movimientos con la guadaña, Aiden se detuvo, sintiendo un leve cansancio. **La Transmutación Arcana** había consumido una buena cantidad de su energía, pero valía la pena. Ahora tenía un arma, una poderosa herramienta para enfrentar lo que fuera que el mundo le lanzara.

Sin embargo, mientras miraba su obra, un pensamiento le cruzó la mente. **¿Y si había algo más que podía hacer con su poder de transmutación?** Umbra Scythe era un arma formidable, pero Aiden sabía que su magia no se limitaba a crear cosas físicas. **Podía alterar la esencia misma de las cosas.**

Decidió hacer una pequeña prueba. Cerrando los ojos, canalizó un poco más de su magia hacia la guadaña, visualizando cómo quería que cambiara. La hoja comenzó a brillar con un leve resplandor oscuro mientras la magia la impregnaba. Aiden visualizó la guadaña volviéndose más afilada, más ligera, y añadiendo un efecto especial: que la hoja pudiera absorber la energía de sus enemigos al hacer contacto.

Al abrir los ojos, Aiden notó que la hoja de la guadaña brillaba con un tono más oscuro. **Había funcionado.** No solo había creado un arma física, sino que la había imbuido con una habilidad especial que le permitiría drenar la energía vital de cualquier cosa que cortara.

"Esto es increíble," murmuró para sí misma, observando su obra con una mezcla de orgullo y asombro. "Ahora solo falta encontrar algo o alguien para probarla."

Con Umbra Scythe descansando sobre su hombro, Aiden continuó su camino a través del bosque, su mente más tranquila ahora que tenía algo en lo que concentrarse. La creación de la guadaña no solo le había dado un arma, sino que también había servido como una forma de distraerse de las preguntas más incómodas sobre su situación actual.

Aún no sabía cómo salir de ese lugar o qué le deparaba el futuro, pero al menos ahora se sentía más preparada para enfrentarlo.

"Con esto," dijo, levantando la guadaña con una sonrisa confiada, "el próximo monstruo no sabrá lo que le golpeó."

Y con eso, Aiden continuo.

Continuará....

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"Aquella vez que me reencarné en un espíritu" en el mundo de shitara slimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora