- ¿Señora, sucede algo?Camino de un lado a otro, con mucha molestia.
- Señora...
- ¡Dios!
El juez me acaba de avisar que no podrá ir al lugar que le pedí para casarme, estoy molesta, frustrada.
¡Planee en horas arreglar el lugar que considere bueno para casarme y se fue a la basura!
- ¿Necesita algo? - mi chófer pregunta.
- No, no necesito - suspiro - Al menos que sepas como hacer que una boda no sea tan simple al firmarse en una oficina llena de papeles y vibras de estrés.
- Pues, mucha gente se casa así, solo firmán y...
Se calla al sentir mi mirada.
Estoy irritada, ¿por qué no puedo tener una boda decente?
Maldita sea, solo quería un lugar agradable, ¿por qué así?
- Dios... - me detengo y me agacho para descansar, quedando en cuclillas.
¿Debo solo aceptarlo? ¿Será así de fácil para Amber? A estas alturas no creo que le importe, pero ir a su casa a decirle eso me cuesta.
¿Qué clase de bosa es esta? Mierda, al menos quería algo que pudiera recordar fuera del estrés del maldito trabajo, ¿por qué en una oficina?
- Dios... - me quejo.
No me gusta, no lo quiero, pero, tampoco quiero que se cancele y que no se haga, lo hacemos.
- Llévame a su casa - le pido al chófer al recobrar la postura.
- Sí, señora.
Ya ni siquiera necesita que le aclare a que casa, sabe bien a donde quiero ir.
- Señorita, Taylor... La señora está en una llamada en la cocina, pidió que suba y la espere. - me dicen al recibirme.
- Está bien, gracias.
Subo las escaleras y entro de inmediato a la habitación que se volvió la habitación de reunión y de descanso.
No me gusta el concepto, me siento atrapada en este espacio, pero, la intención de Amber por tenerme aquí y dejarme cómoda en una cama sin ir a las demás habitaciones, me gusta.
Además, es bastante abrigador, si logras ignorar la fila de papeles que hay al rededor.
- Hola - la puerta se abre poco después.
Amber entre y con ella trae un mundo de papeles. De inmediato sé de qué se trata.
- ¡¿Qué?! ¿Por qué aceptaste que revise más? - pregunto molesta.
Lo que menos quiero es esto, odio a su padre.
- No acepte, me lo dio y si eso me ayuda a reunir más evidencias en su contra, pues, lo aceptaré.
Sé que eso hace, pero es peligroso y no quiero hablar de eso ahora, necesito hablar cosas de nosotras, específicamente, de la boda.
- Bien - dejo de lado el tema - Nuestro contrato, ¿decidiste?
- Sí...
- ¿Separados? - vuelvo a preguntar.
- Sí - asiente.
Está bien, acepto lo que ella decida, no parece dudar, es lo que quiere.
- Entonces ese es el que firmaremos - me siento en la cama a su lado - Mañana, a las doce de la tarde tenemos la cita.
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Amber Y Nelly
RomanceAmber y Nelly. Personajes conocidos de "La hija de mi primer amor" y de "La amante", cuentan su larga historia de amor. Ambas resumirán sus recuerdos desde su primer encuentro consciente hasta sus vivencias actuales. Conozcamos más de su complicada...