Amber Y Nelly

- AMBER - 21

El nudo de la garganta que se formó de un momento a otro me es imposible de deshacer tan solo con pasar saliva, pero, ni siquiera el vaso de agua natural que he tomado a ayuda en algo.

- Tranquila, puedes leerlo con calma y puedes consultar con algún abogado.

Escucho esas palabras dichas de una manera atenta, calmada, evitando que haya una mala reacción de mi parte, ¿pero por qué me lo expone de esta manera y tan de repente?

- Yo - alzo la mirada hacía Nelly - Yo la verdad no pensé que iba a despertar para leer algo así.

Nelly hace un pequeño gesto con los labios, apretándolos al sentir la incomodidad de mis palabras.

- No lo hablamos, pero, es importante, falta poco, es este fin de semana - vuelve a repetir la frase con la que me saco de la cama.

¿Por qué no espero al almuerzo o la cena? Ni siquiera me dio oportunidad de ir a la ducha o de terminar de aclarar la vista al abrir los ojos.

- Nelly...

- Pongo a tu disposición la copia de ambos contratos - vuelve a explicar - Tienes la tarde para analizarlo, para decidir con que...

- ¿Es solo mi decisión? - la interrumpo - No lo estamos hablando, solo me estás dando estas dos opciones.

Siento una pequeña molestia, pero, realmente, siento más incomodidad y algo de nervios.

¿Cómo me pide tomar una decisión así tan de repente, de la nada?

- Amber, debemos decidir en que términos vamos a casarnos, es un tema legal - entrelaza los dedos de sus manos con seriedad - Es incómodo, pero debemos hacerlo.

La cosa suena fácil, ofrece ambos términos y que escoja cuál nos combine a las dos, pero es más complejo que eso, es difícil.

- Hay varias cosas que debes considerar - toma la palabra de nuevo - Aquí, está claro, no es un contrato con letras pequeñas.

Veo ambas opciones, ambas las leí, encontré cosas claras, no tengo demasiadas dudas de lo que hay en cada uno, pero si en lo que debemos elegir.

- Si te das cuenta, Amber, hay beneficios en ambos.

Dinero, habla del dinero.

- Nelly...

- Decide.

¿Qué decida?

Realmente no me estoy casando por lo que pueda obtener de ella, no económicamente. Creo que puedo generar dinero suficiente por mi cuenta después de liberarme de mi padre, ¿pero eso tardará mucho?

Soy consiente de que necesitaré ayuda, pero...

- Amber...

- ¿Tú que piensas al respecto? - pregunto.

- Pienso que ambos están bien, no me inclino por ninguno, en ambos términos se sale ganando, incluso si nos llegamos a separar.

Eso es lo que veo, se encargó de que en ambos caso se gane.

Note que incluso acuerda dar la suficiente indemnización si hay hijos de por medio, lo cual, suena loco si lo veo así, porque es muy aparte de una pensión alimenticia.

- ¿A qué te quieres dedicar exactamente después de dejar todo lo de tu padre? - pregunta de repente.

- ¿Qué? ¿Por qué la pregunta? - frunzco el ceño.

- Quiero saber - me mira sin parpadear.

Me siento extraña.

- Pues, quiero dedicarme a los bienes raíces, más a fondo de lo que he llegado a hacer y tal vez ver la posibilidad de fundar una empresa propia, quiero, ver que puedo hacer también con el arreglo de propiedades, ya sabes...