Pov Marielle.
—¡Deja de actuar como si fueras el rey de esta escuela! —espeté, mirando fijamente a Liam desde el otro lado de la mesa. Mi voz resonó en la bulliciosa cafetería, pero no me importó. No era la primera vez que discutíamos y definitivamente no sería la última.
Puso los ojos en blanco, indiferente a la situación y eso solo me hizo sentir la necesidad de arrojarle algo a su fastidiosa cara.
-Sabes que no todo gira en torno a ti, ¿verdad? -dijo recostándose en su silla como si tuviera todo el tiempo del mundo.
-¿Disculpa? -dije con voz incrédula. -Eres tú el que está intentando implementar tu idea como si yo no tuviera voz ni voto en este maldito proyecto.
-No finjas que voy a esperar a que termines tu "lista de cosas por hacer" mientras podríamos estar haciendo lo que realmente importa. -espetó, con sus ojos clavados en los míos como si estuviera intentando evitar que su mano me arrojara algo.
Oh, mira, el mismo pensamiento que tuve hace diez segundos.
Sus ojos marrones no se molestaron en apartar la mirada, así que tuve que romper ese cansado contacto visual. Miré a Will, estaba sonriendo y Camila a su lado reprimió una risa. Aria y Luke, la pareja feliz, estaban bebiendo su café disfrutando del espectáculo que estábamos haciendo Liam y yo.
»¿Nada más que decir? –sonrió maliciosamente –Pobrecita.
Lo miré y esta vez tomé la cucharita de mi plato y mi mano se tomó la libertad de lanzarla hacía su maldita cara.
–No puede ser... –Luke murmuró, asombrado.
--¡¿Qué mierdas estás haciendo, loca?!
Su grito de fastidio hizo que todos en la mesa se pusieran a reír, en cambio observé cómo agarraba la cuchara del suelo y la volvía a colocar sobre la mesa.
—La próxima vez piensa antes de hablar, idiota —murmuré mirandolo fijamente.
Su maldita sonrisa burlona hizo acto de presencia y por un momento no supe si estaba enojado o feliz.
Era un bicho raro.
–¿Qué quieres? –bufó –Eres una quejica.
–Quiero que me dejes poner algunas ideas en el proyecto, cinco ideas para ser justos –dije, ignorando su comentario.
–Es justo -intervino Camila mirándolo -Después de todo, el proyecto es en parejas y no puede ser que todas las ideas sean tuyas.
—Exactamente —correspondió Aria —Tienen que resolver sus diferencias ahora que tienen la oportunidad y trabajan juntos.
—Sigue soñando con eso -dije, haciendo reír a Will.
-Cada vez que discuten, parecen Tom y Jerry.
-Gracias Aria, lo aprecio como puedes ver.
-De nada Liam.
Puse los ojos en blanco y volví mi atención hacia él.
-¿Trato? Cinco ideas cada uno y el resto a la mitad.
-Está bien -suspiró- pero no hay forma de que nos veamos en algún lado, cada uno hace su trabajo donde quiere.
-Me parece perfecto -asentí -No quiero ver tu cara más de lo que ya la veo todos los días en clase. ¿Sabes lo feliz que estoy de saber que el año que viene no voy a ver tu cara todos los días?
-Qué triste -fingió un puchero- Me aseguraré de no elegir la misma universidad que tú.
-Será mejor que lo hagas.
ESTÁS LEYENDO
¿Te odio?
RomanceQuién te diría que la persona que más detestas en tu día a día empezarás a verlo de una manera diferente. Las cosas no siempre acaban siendo lo que te esperas, entonces, me pregunté... ¿Realmente lo odio?