Pov Liam.Estaba jugando a la play en mi cuarto cuando comencé a oler el olor a comida. ¿Papá estaba cocinando?
Bajé las escaleras y cuando entré a la cocina, lo vi efectivamente cocinando con emoción. Hacía mucho tiempo que no lo veía cocinar con esa emoción, su vida se basaba en trabajar en su compañía y viajar por negocios. La comida me la hago yo obviamente.
-¿Papá?
Se volteó hacia mí con sorpresa.
-Pensé que estabas durmiendo.
-No, estaba jugando. ¿Qué estás haciendo? Pensé que estabas de viaje por trabajo.
-Oh no, cancelé eso -asintió- Hoy tenemos invitados.
-¿En serio? –casi me atraganto con mi propia saliva.
-Mira... He estado viendo a una mujer y hoy viene a cenar con nosotros, trae a su hija también.
La gente no sabe dar noticias con calma, ¿no?
-¿Qué mierdas...? -murmuré impactado -Es una broma ¿verdad? –solté una risa –Que buena broma papá.
-No, llevamos saliendo por cinco meses y nos gustaría vivir juntos así que si hoy le gusta el ambiente se mudarán con nosotros pronto –respondió sin ningún rastro de diversión en su tono.
-Espera, espera -dije intentando asimilar lo que acababa de escuchar- ¿Por qué me cuentas esto cuando están a punto de mudarse con nosotros? ¡¿Qué carajo?!
-Creo que a pesar de mi amor hacia ella, también será algo lindo tener una familia. Tendrás a alguien con quien pasar el rato como una hermana y una madre que te cuidará como si fueras su propio hijo.
-¿Una madre? -repetí las palabras atoradas en mi garganta- No necesito que una mujer cualquiera actúe como mi madre.
-Sé que tu verdadera madre no estuvo ahí para ti, pero Eva podría ser una oportunidad para que sientas ese cariño de nuevo. Ella es una mujer maravillosa.
-Ella no es mi mamá -apreté los puños, intentando mantener la calma- Mi mamá se fue cuando yo nací.
-No estoy tratando de reemplazar a tu madre -dijo suavemente, pero sus palabras solo me hicieron enojar más.
-No se trata de eso, se trata de que me lo has soltado como si no fuera nada. ¿Crees que quiero jugar a la familia feliz con alguien que ni siquiera conozco? ¡¿Dieciocho años después?!
-Por favor, dale una oportunidad.
-Tonterias –musité sin poder creérmelo.
-Yo también quiero que seas feliz. Ya no tienes que hacer esto solo.
No respondí y volví furioso a mi habitación. Cerré la puerta de un portazo, intentando ignorar todo lo que decía. Esto no iba a pasar. No iba a asistir a una cena forzada, fingiendo que todo estaba bien.
Como una hora después, escuché el timbre. Dudé un momento, pero luego supe que mi padre me arrastraría quiera o no, así que me levanté y bajé las escaleras esperando lo peor.
Y lo peor llegó en cuanto vi a Marielle de pie junto a su madre, ella también estaba aterrorizada. Podía verlo en su rostro.
Quién me iba a decir que el último día que la vi fue el viernes en clase y ahora, domingo, la veo en mi casa siendo, probablemente, mi futura hermanastra.
Joder, esto es horrible. Será horrible.
-Oh Marielle –mi papá fue el primero en darse cuenta de la situación- Qué sorpresa.
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¿Te odio?
عاطفيةQuién te diría que la persona que más detestas en tu día a día empezarás a verlo de una manera diferente. Las cosas no siempre acaban siendo lo que te esperas, entonces, me pregunté... ¿Realmente lo odio?