Capítulo 8

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El almuerzo estuvo realmente divertido. Seokjin hacía mucho tiempo que no se reía ni disfrutaba tanto, como al compartir con sus tres dongsaeng. Tae y Jimin eran todavía como unos niños a pesar de sus 24 años y no paraban de hablar y reír. En cambio Jungkook era más bien callado y se dedicaba más que nada a observar a sus mayores. Especialmente ponía atención si el que hablaba era Jin. Volvió a sentir paz en su corazón, después de la conversación que habían tenido en la oficina de Nam. Y sólo esperaba que pasaran las horas, para ya poder irse a casa con él.

Esto sucedió horas más tarde, cuando terminaron su rutina de trabajo, habían alcanzado incluso a practicar un poco algunos pasos de baile que a los ojos de Jin se habían simplificado bastante, gracias a la ayuda y paciencia de Jungkook.

Cuando al fin llegaron al departamento, ya con las cosas del menor, ambos se desplomaron en el sillón. Había sido un largo día, lleno de emociones y viajes para allá y acá.

—Pensaba cocinarte Kook, como bienvenida, pero estoy rendido ¿Pedimos una pizza?, prometo que mañana haré algo especial.

—Claro hyung, no es necesario tampoco que cocines para mí. Sé que trabajas muy duro y no quiero darte más trabajo. Si tan solo yo supiera cocinar un poco te ayudaría —respondió un sonriente Jungkook que se mostraba feliz, que Jin quisiera hacer algo especial para él.

—No te preocupes Kookie, no es molestia—. Jin notó como el rostro de Jungkook cambiaba cuando dijo esas palabras.

—¿Hyung?, has sido muy bueno y amable conmigo, pero necesito pedirte que no me llames Kookie. Jungkook o Kook está bien. No te molestes por favor, pero ya no me gusta que me llamen así—. Bajó su rostro, esperando no haber ofendido a Jin.

—Lo siento Jungkook, no quise molestarte. Es que antes todos te llamaban así. Pero si no quieres, no lo haré—. Jin creyó ver un destello de tristeza en los ojos del menor, pero no quiso preguntar. Intuía que guardaba algo que no le había dicho, pero él no lo iba a presionar. Lo que menos quería ahora era que se sintiera mal—. Vamos a pedir esa pizza, tengo mucha hambre.

La noche transcurrió tranquila, hablaron bastante, descubriendo que tenían muchas cosas en común, como el que les gustaba hacer ejercicio, así es que habían decidido que comenzarían a hacer sus rutinas de ejercicio juntos. También se prometieron ayudarse con sus canciones y nuevas composiciones. Jungkook tendría su nuevo debut muy pronto y aún le faltaba la canción principal.

🎤🎤🎤

Transcurrieron dos semanas desde que volvieron a vivir juntos. Tiempo en el cual su amistad se fue incrementando y solidificando. Habían ido acercándose cada vez más, al punto que ya todos en Bighit sabían que dónde estaba Seokjin estaría Jungkook y donde estuviera Jungkook estaría Seokjin.

J

imin y Tae siempre les hacían bromas y los llamaban "la pareja de recién casados", pues siempre que podían por sus agendas y actividades, se mantenían juntos.

—¡Pero si aquí tenemos a la pareja de recién casados!—exclamó un divertido Taehyung, al ver cómo se acercaban juntos a la sala de práctica.

Ambos venían rojos de la vergüenza, por las palabras que utilizó Tae, sabiendo además, que muchos los llamaban así.

—No seas molestoso Tae, no es gracioso lo que dices—. Seokjin miraba seriamente al chico rubio, que con una sonrisa maliciosa, no pudo evitar hacer el comentario.

—¿Jin hyung, no deberías estar grabando tu drama en estos momentos, o es acaso que no puedes dejar un minuto a tu esposo?—. Jimin, no pudo evitar hacer el comentario con una gran sonrisa.

Viviendo Con Mi EnemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora